Las escuelas de Terapia Ocupacional y Postgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile impartieron por primera vez a un grupo de extranjeras el Diploma de Postítulo Intervenciones de Terapia Ocupacional en Trastornos Neuromotores y Somatosensoriales, que fue desarrollado durante tres meses en distintos centros asistenciales de la Región Metropolitana.
La actividad de postítulo se llevó a cabo a petición de tres terapeutas ocupacionales españolas, tituladas en las universidades de Zaragoza y Alicante, quienes solicitaron formación en el área, tanto en el campo de adultos como de niños.
"Para su formación se seleccionó un destacado grupo de profesionales docentes, reconocidos por su amplia trayectoria, quienes las prepararon otorgándoles conocimientos y habilidades actualizadas en integración sensorial, atención de pacientes quemados, intervención en oncología infantil, asistencia a usuarios con accidente vascular y a niños con discapacidades neurológicas, entre otros aspectos", comentó Vivian Villarroel, docente de la Escuela de Terapia Ocupacional Coordinadora del diploma.
Las profesionales recibieron clases teóricas y prácticas que llevaron a cabo en la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena), Terapias para el Desarrollo (Tedes), Teletón, Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), Dirección de Previsión de Carabineros de Chile (Dipreca), hospitales Sótero del Río y del Trabajador y en la Escuela de Terapia Ocupacional de la Casa de Bello.
"Nuestra prioridad era mostrarles las intervenciones actuales que efectúan los terapeutas ocupacionales en Chile para mejorar o fortalecer el desempeño ocupacional de los pacientes adultos y niños que tienen trastornos motores o sensoriales, es decir, alteraciones en su capacidad para movilizarse, realizar actividades cotidianas, participar en la vida comunitaria, asistir al colegio regular o integrarse a un trabajo", explicó Sandra Mella, terapeuta ocupacional y directora del diploma.
Asimismo, a las alumnas europeas se les entregaron conocimientos actualizados sobre Ciencia de la Ocupación, formulación de programas de terapia ocupacional y marcos de trabajo de la American Occupational Therapy Association.
En tanto, las profesionales españolas comentaron que decidieron solicitar este diploma en Chile debido a que, a nivel internacional, la calidad de los terapeutas ocupacionales del país es reconocida ampliamente. "Y en específico escogimos la U. de Chile por su fama, buen nombre y, además, por la experiencia que han tenido otros colegas que han visitado la escuela, lo que les ha permitido conocer de cerca el profesionalismo, exigencia y rigurosidad de sus miembros", señaló Rosa Ana Martínez.
La joven destacó que fueron muy bien recibidas y acogidas, no sólo en el plano profesional, sino también humano. "Estamos muy contentas porque sabemos que para el futuro podemos contar con muchas personas y que esto no se acaba aquí", dijo.
Buscando una ilusión
Las jóvenes coincidieron en que si bien están muy comprometidas con sus carreras, que en España tienen una duración de tres años, aún se les dificulta desempeñarse y validarse en los equipos de salud, hecho que las ha desmotivado profesionalmente.
"Creo que las tres necesitábamos ilusionarnos de nuevo con la Terapia Ocupacional porque nos sentíamos estancadas e infravaloradas, de ahí que quisiéramos inyectarnos un toque de energía que nos motivara a luchar, en este caso a través del diploma", reconoció Araceli Roca.
Según explicaron, la carrera comenzó a impartirse en España a nivel universitario en la década de los '90 y, tal vez por eso, aún es difícil que los directivos demanden su participación en los equipos sanitarios.
"Nos ha llamado poderosamente la atención la manera tan integrada en que los terapeutas ocupacionales chilenos trabajan con los demás profesionales: sicólogos, kinesiólogos y médicos, entre otros. Además, nos motiva observar que son respetados, que tienen una opinión que se valora en el grupo y que los pacientes confían en ellos", planteó María Morán.
Las docentes Sandra Mella y Vivian Villarroel comentaron que uno de los aspectos esenciales del diploma fue motivarlas para que renovaran sus lazos con las universidades donde se formaron, ya que es importante que en ellas presenten programas innovadores que desarrollen y promuevan la carrera. Por eso los exámenes que rindieron al finalizar su actividad de postítulo tuvieron que ver, justamente, con la realización de programas de intervención en campos que aún son emergentes en España y que sería muy relevante impulsarse en ese país.
Finalmente, las terapeutas europeas, quienes recibieron el martes 29 de enero sus diplomas de postítulo de manos de la directora de la escuela, Alicia Muñoz, y de las docentes encargadas, señalaron que se van fortalecidas, contentas y dispuestas a replicar en su país no sólo los conocimientos y competencias adquiridos, sino también la forma de trabajo que han implementado sus colegas chilenos, centrada en la generosidad y disposición a ayudarse mutuamente.