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Académicos de la Facultad de Medicina ganan 13 proyectos Fondecyt Regular 2025

La Universidad de Chile aprobó 102

Facultad de Medicina gana 13 proyectos Fondecyt Regular 2025

De ellos, nueve pertenecen a investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas, ICBM; tres al Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Oriente –Centro de Investigaciones Clínicas Avanzadas, CICA, del Hospital Luis Calvo Mackenna- y uno al Departamento de Obstetricia y Ginecología Norte de nuestro plantel.

Congreso Futuro:

“El Rol de los Biobancos en la Medicina Moderna”

Así se tituló la conferencia de la doctora Alicia Colombo en Congreso Futuro, exposición en la que abordó la importancia de los biobancos para la investigación médica y la necesidad de crear una normativa específica para potenciar su funcionamiento en Chile.

Fortaleciendo la colaboración pública interdisciplinar

Facultad de Medicina y SERNAGEOMIN firman convenio de colaboración

El acuerdo se enmarca dentro de las labores realizadas por el Laboratorio de Toxinas Marinas durante el proyecto “Evaluación de la contaminación ambiental orgánica e inorgánica en medios acuáticos y sus efectos en el riesgo de proliferación de cianobacterias productoras de cianotoxinas” del programa internacional ARCAL, y busca diversificar los ejes de trabajo y ampliar los tópicos de investigación aplicada, fortaleciendo la colaboración interdisciplinar.

Investigadores de la Facultad de Medicina se adjudican cinco Fondecyt de Iniciación

Y 35 en toda la Universidad de Chile

Facultad de Medicina se adjudica cinco Fondecyt de Iniciación

El objetivo del concurso Fondecyt de Iniciación es fomentar y fortalecer el desarrollo de la investigación científica y tecnológica de excelencia, a través de la promoción de nuevos investigadores e investigadoras, mediante el financiamiento de proyectos de dos o tres años de duración en todas las áreas del conocimiento.

Reafirmando el compromiso con la salud pública y la colaboración transdisciplinaria

Exitosa XXVI versión de la Escuela Internacional de Verano

Con más de 400 participantes y cerca de 40 destacados académicos nacionales e internacionales, la Escuela Internacional de Verano 2025 de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina se consolidó como un espacio de aprendizaje, intercambio y colaboración para enfrentar los desafíos globales en salud pública.

El equipo biestamental del CPHS; al centro su presidenta, profesora Andrea González.

Comité Paritario de Higiene y Seguridad, presente en toda la Facultad de Medicina

Por un 2025 más seguro para todos

El equipo biestamental del CPHS está definiendo lo que serán nuevas vías de información a la comunidad institucional, con el fin de mejorar el acceso a actividades de capacitación, así como el conocimiento respecto de protocolos de acción frente a accidentes laborales, enfermedades profesionales o situaciones de emergencia, entre otras.

Profesoras Karen Basfi-Fer, Paola Cáceres, Evelyn Bustamante, Claudia Gacitúa y Carolina Barrera

Y obtiene segundo lugar

Escuela de Nutrición participa en Congreso Iberoamericano

Del 15 al 16 de enero se llevó a cabo en Concepción el Congreso Iberoamericano de Educación en Ciencias de la Salud 2025, el cual tiene como propósito ser un espacio para la actualización en educación y para compartir experiencias de buenas prácticas docentes entre carreras de la salud.

La Universidad de Chile se convirtió en la institución de educación superior más demandada del país, con 46.256 postulaciones válidas. En tanto, Medicina y Plan Común de Ingeniería en la misma casa de estudios, fueron la primera y tercera carrera más postulada del sistema.

Medicina es la carrera más demandada

U. de Chile es la institución de educación superior más postulada

Este lunes 20 de enero, se dieron a conocer los resultados del proceso de selección a la educación superior y según datos del DEMRE, la Universidad de Chile resultó ser la universidad más postulada del sistema, con 46.256 postulaciones válidas. Medicina en la misma institución, en tanto, es la carrera número uno en postulaciones este 2025. En este marco, la Casa de Bello convocó a más de 7.900 personas a matricularse entre el 21 y 23 de enero.

Su estrategia será articular redes de trabajo con miras a resolver problemas de los pacientes

Nuevo Departamento de Oncología Básico Clínico ya es una realidad

Nuevo Departamento de Oncología Básico Clínico ya es una realidad

De los más de 50 departamentos de la Facultad de Medicina este es el primero que articula en su cuerpo académico a investigadores básicos y clínicos; su objetivo es fomentar la generación de conocimiento en el área de la oncología que se realiza en el plantel, integrando la que se hace dentro de los laboratorios científicos y la que se origina en el ámbito asistencial, de manera de enfocarse en resolver los problemas clínicos actuales que representa el cáncer en la población nacional, explica el doctor Castellón.

“Como plantel recibimos la mayoría de los recursos que nuestra sociedad destina a la investigación en cáncer. Pero hasta ahora no nos hemos hecho cargo de este desafío de forma institucional, sino que a nivel de grupos de académicos, no siempre bien articulados. No hemos retribuido a la población oncológica ni al país con propuestas de soluciones concretas”, sentencia.

Este es un camino que ya se había iniciado con proyectos como el Centro de Investigación y Tratamiento del Cáncer, que en base a fondos U Redes Domeyko sentó las bases institucionales de colaboración básico clínica en la materia, teniendo como principal fruto el Biobanco de Tejidos de la Universidad de Chile. “Pero los centros, por definición, están vinculados a proyectos específicos o a una prestación de servicios”, sentencia. Entonces, este departamento surge ante la necesidad de nuestro plantel de acortar brechas entre las áreas básica y clínica para proponer respuestas ante los problemas que enfrentan los profesionales de la salud en sus pacientes con cáncer.

También es el primero que redefine el concepto disciplinar que subyace tras los departamentos clínicos, los provenientes de las escuelas de la salud o los programas disciplinarios; “el concepto de disciplina se ha ido flexibilizando. Hoy casi todas las áreas del saber se han complejizado de tal manera que pueden ser consideradas disciplinas o subdisciplinas. La oncología, desde un punto de vista más amplio, implica conocimientos de fisiología, fisiopatología, genética, biología celular y molecular, entre otras áreas, para comprender la formación de tumores, cómo progresa el cáncer y por qué mata a la persona; lo mismo en cuanto a la genómica, la metabolómica y la proteómica, que proveen herramientas fundamentales para estudiar el problema. Por otro lado está el componente clínico; cómo se diagnostica cáncer a una persona, qué tratamiento se aplica y cómo se sigue su progresión. Está claro que el cáncer es más que una enfermedad, se ha definido como un fenómeno biosicosocial, que moviliza a una serie de actores e impacta en la sociedad, en la familia y en la persona, y en todos recae el hacerse cargo del tratamiento, la rehabilitación, la reinserción social y laboral de los pacientes, así como su calidad de vida”.

Escenario           

En el contexto mundial, el cáncer mata a nueve millones de personas anualmente, y 14 millones son diagnosticados como nuevos casos durante el mismo período. El 60% de la incidencia y el 70% de la mortalidad está en África, Asia y en Centro y Sudamérica, continentes en los que se invierte menos en diagnóstico, tratamiento e investigación en cáncer, comparados con naciones desarrolladas. Peor aún, “más de 30%  de los cánceres tienen que ver con estilos de vida poco saludables, como consumo de tabaco, alcohol, drogas; sedentarismo, malos hábitos nutricionales; es decir, pueden ser prevenibles. También, más del 20% de estas enfermedades se relaciona con agentes infecciosos como virus o exposición a carcinógenos como las aflatoxinas –microtoxinas vinculadas a la cadena agrícola y productiva de alimentos como los frutos secos- o a pesticidas que ya están en desuso en buena parte del mundo”, recuerda el doctor Castellón.

Por todo ello, investigadores nacionales tanto de nuestro plantel como de otras casas de estudio e instituciones dedicadas al tema integran el Foro Nacional del Cáncer, iniciativa que cuenta con el apoyo del Ministerio de Salud abocada a la creación de una estrategia nacional para abordar este flagelo, “grupo de trabajo en el que se ha hecho evidente la falta de información científica, de evidencia sólida generada en el país, que oriente la toma de decisiones a nivel de políticas públicas. Por ejemplo, no hay datos epidemiológicos confiables desagregados por tipo de cáncer y por región, por lo que no hay un mapa del cáncer en Chile. No contamos con datos de incidencia y prevalencia completos”, agrega el académico.

Objetivos

Con ese panorama de fondo, y con las fortalezas que se agrupan al alero de la Facultad de Medicina y de la Universidad de Chile en términos científicos y asistenciales –que se han traducido desde hace años en proyectos colaborativos con fondos concursables externos, “queremos generar investigación básico clínica relevante que sirva de base para esa toma de decisiones. El cáncer es un grupo de enfermedades, cuyas características, pronóstico y respuesta a los distintos tratamientos depende del genoma del paciente, pero también de causas ambientales, como la exposición a contaminantes, y microambientales, como su estado nutricional, otras patologías que lo hayan aquejado o su condición sicológica e inmunológica; por ello, el mismo cáncer va a progresar de forma distinta en dos individuos diferentes que la padezcan. Eso generó los conceptos de medicina personalizada primero y de medicina de precisión después, según los cuales cada paciente requiere de un  diagnóstico con una exactitud a nivel molecular para establecer un pronóstico de enfermedad más certero y tomar una mejor decisión terapéutica. Se han hecho muchos esfuerzos para fomentar el diagnóstico precoz del cáncer, lo que quiere decir que la mortalidad ha disminuido en algunos cánceres, gracias a tratamientos quirúrgicos con intención curativa o para impactar en su sobrevida global. Pero esos pacientes, al paso del tiempo, recurren con la enfermedad. ¿Cómo saber cuándo se toma la mejor decisión terapéutica y en forma oportuna? ¿Cómo establecer en forma precisa el riesgo del paciente? Para eso falta mucho, pero por ejemplo ese es un aporte que podemos hacer desde acá”.

Según da a conocer el doctor Castellón, “en una publicación que hicimos desde el Foro Nacional del Cáncer dimos cuenta de que los recursos que se invierten en investigación en este grupo de enfermedades son muy pocos. Pero que el 40% de todos esos estudios está alojado en la Universidad de Chile; y, de ello, buena parte está en su Facultad de Medicina. Por eso, casi la mitad de los montos destinados a este tipo de proyectos se queda en esta corporación. La sociedad nos entrega estos recursos, pero nosotros creemos que, más allá de la publicación científica, no hemos retribuido ese esfuerzo al país y a la población oncológica con propuestas de soluciones concretas. Es una deuda gigantesca que tenemos y de la que no nos hemos hecho cargo a nivel institucional, sino que todos los avances han sido fruto de iniciativas personales de investigadores básicos o clínicos con los que nos relacionamos”.

Su capital

El grupo académico que integra el Departamento de Oncología Básico Clínico comparte proyectos en común, con un grado de afiatamiento y una base de productividad, recuerda el doctor Castellón. Sus líneas de investigación están sustentadas por larga experiencia y financiamiento estable en los últimos años, en áreas relacionadas a cáncer como regulación de la integridad del genoma, alteraciones de vías de señalización, transición epitelio-mesenquimal, genética de sistemas, respuesta inmune y bioinformática, además de células troncales tumorales, recidiva y metástasis; carcinogénesis química y farmacogenética; oncogenómica; mecanismos de resistencia a tratamientos y nuevas terapias oncológicas.

Estas líneas se desarrollan utilizando diferentes aproximaciones experimentales, entre las que se destacan modelos moleculares, celulares, animales, bioinformáticos y estudios clínicos. La mayoría de estas investigaciones cuentan con la colaboración estrecha de académicos del Hospital Clínico, así como científicos de diversos centros oncológicos nacionales, como el Instituto Nacional del Cáncer, la Fundación Arturo López Pérez, la Corporación Nacional del Cáncer y otras del extranjero, como el National Institute of Health, el Moores Cancer Center y la Clínica Mayo, de Estados Unidos, y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Hospital del Vall’Hebron, ambos de España, entre otros.

Los principales cánceres estudiados son:

  • Gástrico
  • Colorrectal
  • Mama
  • Ovario
  • Endometrial
  • Próstata
  • Vejiga
  • Testicular
  • Vesícula biliar
  • Cabeza y cuello

Cuentan con 12 proyectos Fondecyt Regular y otros como Fondef, Fondequip, Anillo, Corfo-Innova, Domeyko II y varios internacionales, con un fondo anual aproximado de proyectos vigentes de 600 millones de pesos, lo que se traduce en más de 1.400 publicaciones ISI 136 en los últimos cinco años, con un factor de impacto cercano a 500.

Creemos que si estamos en nuestros laboratorios, haciéndonos preguntas válidas en cuanto a ciencias básicas, podemos generar información relevante; pero si eso no se articula con las necesidades clínicas de nuestros profesionales y del país, no estamos haciendo un trabajo eficiente. Queremos conectarnos con nuestra responsabilidad, retribuir a la sociedad y, en especial, a las personas que padecen de cáncer, proponiendo soluciones concretas”, puntualiza el doctor Castellón.

Sus metas

Por ello, además de potenciar el trabajo básico clínico en red de sus integrantes –para lo cual ha sido indispensable la contribución en cuanto a generación de masa crítica de programas como los doctorados en Ciencias Biomédicas o el de Ciencias Médicas y especialidad-, el DOBC apuntará a propiciar la formación de especialistas en oncología en todas las carreras de pregrado, de manera de contribuir a mejorar no sólo el diagnóstico y el tratamiento, sino el acompañamiento y respaldo del enfermo a lo largo de todo su proceso de rehabilitación, en lo que el Ministerio de Salud ha denominado la “ruta del paciente” en todos los niveles de atención asistencial. “También se requiere una formación de los investigadores básicos en oncología, y en eso vamos a reforzar la orientación de nuestros programas actuales, tanto de magíster como de doctorado, para contar con un espacio para tomar esas herramientas disciplinares y orientarlas en torno a la oncología. Además, queremos aumentar los cursos de postgrado en el ámbito de biología molecular del cáncer, en sus aspectos básicos y clínicos, ofrecer en los laboratorios la oportunidad de hacer tesis básico clínicas, particularmente a los estudiantes de doctorado en ciencias médicas vinculado a especialidad, con tutores de las dos áreas”.

Así, finaliza señalando que “el DOBC es un departamento abierto, en el sentido que queremos articularnos con todas las demás unidades, como el ICBM, la Escuela de Salud Pública, los departamentos disciplinares, los clínicos, el HCUCH y todas las organizaciones externas con las que ya trabajamos, y todas las que puedan venir”. Porque, añade, “queremos potenciar a esta unidad más allá de las personas, en su misión y objetivo estratégico, que tiene que ver con el punto de la misión de la Facultad de Medicina que dice que “debemos formar investigadores y académicos de excelencia para impulsar el desarrollo científico y tecnológico en el área biomédica; realizar investigación de excelencia tendiente a resolver problemas biomédicos, clínicos y de salud pública”. Esa es una responsabilidad que no estamos cumpliendo”.