La documentalista Josefa Ruiz, integrante de la agrupacición, explica que la propuesta nace a raíz de la inquietud de que la relación con la imagen se percibe casi únicamente como visual. Esta preconcepción excluye automáticamente a individuos con baja visión o ceguera, marginándolos de muchos espacios creativos.
Es por eso que, con el apoyo del profesor Patricio Bustamante, quien colabora en la iniciativa desde 2015, buscaron la manera de problematizar la discapacidad a partir de una visión multidisciplinaria. Así, desde la tecnología médica y el cine, se realizaron sesiones semanales de tres horas con los grupos de Santiago, mientras que en La Serena se llevó a cabo un intensivo de cinco días. La meta era enseñarles a los estudiantes el lenguaje cinematográfico para que pudieran transmitir sus ideas e historias en el formato cortometraje.
En relación a la herramienta escogida para dar forma a este taller, Ruiz explica: “El cine en particular tiene la virtud de tener un porcentaje sonoro en su realización y esto fue un elemento que quisimos aplicar y explorar en el taller. Actualmente el sonido es un material muy potente en el cine y nos tomamos de eso para trabajar con las personas para las cuales el sonido es una herramienta fundamental en el día a día”.
Marcela Arancibia, docente del Colegio Luis Braille, valoró la iniciativa y destacó los aprendizajes obtenidos por el grupo de alumnos que tiene a su cargo: “Estamos muy contentos de que se haya podido concretar este cierre de proyecto y poder estar aquí en el centro de Santiago presentando los resultados del taller. La verdad es que para nuestros niños fue una experiencia excelente, hubo una rutina de trabajo a través de la cual ellos pudieron aprender a trabajar con la cámara y la grabadora”.
Esta es la primera vez que se aborda esta tarea con niños, ya que previamente se realizaron cursos similares para un público adulto. Debido a la corta edad de sus participantes, fue trascendental entregar las herramientas y nociones adecuadas para motivar a los niños a crear desde sus propias perspectivas. “Nos propusimos varios objetivos, pero el primordial fue generar un espacio de creación para personas con ceguera y baja visión. La idea era abrir las posibilidades de la noción de imagen, ya que siempre se trabaja con una preconcepción de que es únicamente visual, pero también existen imágenes internas, sonoras, táctiles”, explica la documentalista.
El taller se impartió de manera simultánea en la región metropolitana y también en la cuarta región, abordando al mismo tiempo la problemática de la centralización. La actividad se propuso además concluir con un encuentro entre ambos colegios, objetivo que pudieron concretar en el estreno de los trabajos realizado en la Cineteca Nacional del Centro Cultural Palacio La Moneda. Revisa aquí los cortometrajes realizados durante el taller https://otrasmanerasdemirar.wixsite.com/otras/videos