Esta última, en sus palabras a los egresados relevó la calidad de la docencia impartida por su unidad, acreditada por el plazo máximo de siete años, “que para nosotros es un compromiso constante”. Posteriormente, profundizó acerca de la importancia de los cuidados sanitarios en el ambiente perinatal, dada su impronta en la salud de la madre, del feto y luego del recién nacido a lo largo de su vida, puesto que pueden devenir en problemas en la vida adulta e incluso más allá, porque en el caso de las mujeres puede verse afectada su producción de ovocitos aún dentro del útero. De esta forma, llamó a los egresados a mantenerse continuamente actualizados.
A nombre de los egresados, la matrona Verónica Valencia agradeció el apoyo de compañeros, académicos y funcionarios de la Escuela de Obstetricia, así como el de los padres y familiares. De la misma forma, recordó anécdotas y desafíos académicos y personales vividos a lo largo de cinco años de formación.
Por último, el doctor Kukuljan felicitó a la generación 2017 de matronas y matrones, destacando que su logro es también de la institución y del país, al ser posible gracias a la existencia de una trama social imbricada a la historia nacional y que se representa en todos los ámbitos del desarrollo. Por lo mismo, llamó a los nuevos profesionales a asumir la responsabilidad de proyectar este crecimiento al futuro, de manera que beneficie no sólo a quienes seguirán sus pasos en las aulas universitarias sino que contribuya al progreso de toda la sociedad.
Como los egresados de mejor rendimiento académico, fueron premiados los matrones Sabina Velásquez y Roberto Tapia, quienes además recibieron la distinción al mejor trabajo de investigación, gracias a su proyecto “Percepciones sobre enfoque de género en el contexto de formación académica en salud en estudiantes de la Universidad de Chile 2017”. Asimismo, Andrea Schmidt fue distinguida con el premio al espíritu profesional, y Verónica Valencia fue distinguida por sus pares como mejor compañera.