La ceremonia se realizó el 5 de julio de 2018, encabezada por el decano de la Facultad de Medicina, doctor Manuel Kukuljan; la vicedecana y ministra de fe, profesora Mariangela Maggiolo; la directora de Pregrado, profesora Verónica Aliaga; la directora de la Escuela de Kinesiología, profesora Ana María Rojas, y el subdirector de esta unidad, profesor Rodrigo Rojo.
En la ocasión, la profesora Rojas relevó los valores que como generación recibieron como legado de la obra de don Andrés Bello, primer rector de la Universidad de Chile, tales como el amor al saber, la curiosidad por aprender, la responsabilidad social, el respeto y la admiración por toda expresión de arte, ciencia y cultura. Por ello, señaló que pese a que cada año reciben su título 2.500 kinesiólogos de diferentes casas de estudios, “como país no sólo necesitamos excelentes profesionales, sino que necesitamos seres humanos, profesionales de verdad, de sólidos fundamentos y principios, que les importe como primer objetivo de su quehacer diario cumplir con el propósito de su vocación: ayudar a otros a salir adelante, a superar sus adversidades y a vivir de mejor forma con su condición de salud, haciéndolo con esmero, dedicación, amor y verdadera entrega. Egresar de esta universidad es llevarse una sólida historia, un pasado que nos engrandece”.
Posteriormente, las kinesiólogas Valentina Miranda y Bernardita Carrasco agradecieron, a nombre de su generación, a académicos, docentes clínicos, funcionarios, compañeros y familia las enseñanzas y el apoyo brindados durante esta etapa de formación, así como recordaron momentos de alegrías y dificultades superadas.
Al término del encuentro, el decano de la Facultad de Medicina, doctor Manuel Kukuljan, felicitó a los nuevos egresados, recordando que “sin esta red social que conformamos como país, ninguno de los talentos que cada uno de nosotros tiene podría haberse expresado. Debemos reconocer que los talentos que tenemos para poder servir mejor las necesidades de nuestra comunidad se basan en la interacción con esa trama social. Por eso damos las gracias a quienes integran esta red en términos más cercanos, como la familia y amigos, así como a nuestros maestros, a los colegas de los centros asistenciales y a los pacientes; pero si no tuviéramos un sistema más profundo, que va más allá de la salud y la educación, si no tuviésemos una Universidad de Chile como parte de nuestra república, en la cual en el transcurso de más de dos siglos se han ido generando tramas sociales cada vez más complejas en términos legales, educativos, sanitarios y otros, nada de esto podría ser posible. Por eso, el mensaje es que si creemos que es posible tener una sociedad cada vez mejor, tenemos la responsabilidad de seguir contribuyendo a hacer que esta trama sea cada vez más rica y extensa, tanto desde lo inmediato, siendo el mejor profesional posible, pero también construyendo una sociedad que acepte lo plural, lo diverso, que fortalezca las instituciones, de manera que desarrollar un espacio público en el que todos tengamos la oportunidad de aportar y de nutrirnos. Los invito a comprometerse a tener esto presente y a que en cada una de las dimensiones en las que se desempeñen aporten con esa construcción, para que cada uno de nuestros compatriotas pueda crecer y desarrollar sus talentos”.
Por alcanzar el mejor desempeño académico de la promoción, fueron premiadas las egresadas Sofía Cárdenas y Valentina Miranda y Bernardita Carrasco. Como mejor compañero, fue premiado por sus pares el kinesiólogo Sergio Torres.