El Patio de Anatomía, punto estratégico del campus norte que conecta lugares como el casino, estacionamientos, canchas y departamentos, fue completamente renovado.
Con una inversión cercana a los 96 millones de pesos, se realizaron trabajos sustanciales con el objetivo de mejorar la accesibilidad en el campus, fomentar la inclusión y proveer de espacios que faciliten el quehacer diario de estudiantes, funcionarios y académicos.
El decano Manuel Kukuljan, junto a autoridades de la Facultad, inauguró un espacio amigo de la lactancia dispuesto para que estudiantes y trabajadoras puedan ejercer su derecho a la lactancia en un ambiente climatizado, tranquilo y acondicionado con cómodas sillas y provisto de un mudador y lavamanos.
Además fue presentado el "Corredor de anatomía", zona de más de 90 metros cuadrados con mobiliario especialmente diseñado para que alumnas y alumnos se reúnan, estudien y coman con disponibilidad de microondas, mesas y sillas. Este sector cuenta también con 45 casilleros.
Toda la zona comprendida por el nuevo Patio de Anatomía cuenta con 132 metros lineales de franjas podotáctiles para personas no videntes o con baja visibilidad, que señalizan las entradas, salidas y espacios peligrosos. También se indican puntos estratégicos como el Kiosco Rojo y los lugares para descansar.
Adicionalmente se construyó una rampa de 52 metros cuadrados, que permitirá el mejor desplazamiento de personas con alguna dificultad motora, el tránsito con coches para niños o el transporte de materiales por parte de funcionarios.
El decano Manuel Kukuljan subrayó que tras la concreción de este proyecto, está el trabajo en conjunto de diferentes unidades de la Facultad de Medicina. "Hoy estamos simplemente poniéndonos a tono con los estándares que se esperan en la sociedad. Sin embargo esto es un hito, ya que después de mucho tiempo y esfuerzo podemos dar estos pasos. Estamos sembrando una semilla que más allá de lo estético, esperamos que refleje nuestra preocupación por el lugar donde trabajamos y estudiamos", dijo.
Por su parte Diego Ramos, estudiante de Terapia Ocupacional que se desplaza en silla de ruedas comentó que si bien dentro de la facultad aún existen espacios que no pueden calificarse como inclusivos, el nuevo Patio de Anatomía "invita al diálogo y tiene una muy buena intención. Antes tenía que desplazarme en la silla de ruedas por un costado muy angosto que también era utilizado por quienes hacen el aseo o personas con coches. Esto da la posibilidad de que personas con otras ayudas técnicas más anchas puedan participar".