Así lo explican los profesores Sandra Mella y Joaquín Varas, académicos del Departamento de Terapia Ocupacional y Ciencia de la Ocupación, quienes junto a Rodrigo Lara, psicólogo educacional del Centro de Enseñanza y Aprendizaje, CEA, y a Maite Palma, estudiante en práctica, conforman el equipo que concretará este proyecto nacido de la Mesa Local de Discapacidad de la Facultad de Medicina, resultado de la Política de Inclusión y Discapacidad en la perspectiva de la diversidad funcional de la Universidad de Chile.
De esta manera –y con la experiencia de la profesora Mella en lo que fuera el Programa de Apoyo a Estudiantes con Discapacidad, PAED, vinculado al Departamento de Terapia Ocupacional y Ciencia de la Ocupación-, se gesta esta nueva unidad tiene como objetivo principal desarrollar acciones estratégicas para favorecer la educación inclusiva, generando intervenciones situadas que promuevan los apoyos a estudiantes en situación de discapacidad, a sus docentes y funcionarios para favorecer procesos de enseñanza - aprendizaje y participación universitaria.
En ese sentido, añade la profesora Mella, promoverán medidas que permitan implementar los ajustes y adecuaciones curriculares necesarios en el ambiente físico, “pero también en los ambientes sociales y actitudinales que pueden constituir una barrera para las personas en situación de discapacidad; en este caso, en espacios educativos como son la sala de clases y los accesos a servicios como biblioteca y casino, entre otros espacios que favorecen la participación en actividades deportivas, políticas, recreativas o espirituales”.
En su primera fase, la unidad está en proceso de establecer su planificación estratégica, “en la que esperamos proyectar acciones dirigidas a académicos, estudiantes y funcionarios de la facultad, para favorecer procesos de educación inclusiva”, dice el profesor Varas. En términos docentes, añade que en primera instancia están elaborando un manual y un set de folletos para orientar a profesores y estudiantes respecto de cómo debería darse la educación inclusiva, “material que va a permitir a los profesores acercarse a las características y dificultades que podrían enfrentar ciertos grupos de alumnos en situaciones particulares de salud-enfermedad, que experimenten situaciones de discapacidad motora, sensorial o de la esfera social, y así determinar qué apoyos que se les podrían entregar”.
También, dan a conocer que generarán material adicional del tipo cápsulas o videos en formato webinar u otros, que serán canalizados a través de la plataforma virtual del CEA, “y que además nos permitirá hacer un catastro de las necesidades que vayan surgiendo por parte de académicos y estudiantes. Esta es una estrategia relacionada con una de las problemáticas que ya hemos detectado, como es que no hay vías para poder sistematizar las solicitudes de apoyo”.
Más allá del aula
En lo estudiantil, la unidad pretende establecer estrategias de apoyo a todo lo largo de la trayectoria educativa del futuro profesional, desde su acceso y permanencia hasta su titulación, “con los alcances que podemos respaldar como comunidad universitaria para favorecer hasta la inclusión laboral al egreso. Para eso tenemos que coordinarnos con muchos actores de toda la institución, elaborando sistemas en base a programas de apoyos tutoriales, como podrían ser procesos de acompañamiento individualizados, para lo cual contamos con un espacio físico dentro del CEA para hacer una evaluación en profundidad de las características particulares de cada estudiantes, de forma de determinar- posibles apoyos que podrían requerir y, en base a ello, generar una serie de acciones que apunten a dar soporte a esa trayectoria educativa, que confluirían en un informe a la respectiva escuela con el detalle de los ajustes en metodologías y dinámicas de aprendizaje que serían necesarios en cada caso”, explica la profesora Mella.
En ese sentido, el profesor Varas agrega que “el estudiantado de la Facultad de Medicina enfrenta escenarios de desempeño muy diversos, que van más allá del aula. Los espacios clínicos son de una variedad de contextos y demandas específicas, que plantean grandes desafíos para desempeñar prácticas en el ámbito de la salud física, mental, comunitaria o clínica, escenarios que podrían requerir de algún tipo de apoyo y orientación a los equipos de trabajo para posibilitar experiencias positivas que permitan al estudiantado poner en juego todas sus habilidades para evaluar sus propias capacidades, límites y roles factibles de desarrollar en su disciplina. Eso entonces requiere de acompañamientos situados, para los que no se puede contar con fórmulas. Aún más en este escenario de pandemia y los cambios acelerados que vivimos, se reconoce la necesidad de preparar a los equipos, donde reconocemos existen distintas formas de entender la discapacidad, las que muchas veces pueden constituirse en una barrera per se; desde estos escenarios, nos podemos constituir en un apoyo en esos diálogos que hay que establecer, sin que ello signifique asumir una visión paternalista respecto a la situación del estudiantado”. Con ese mismo objetivo, la profesora Mella agrega que “en la medida que haya recursos podremos capacitar a docentes para que diseñen clases más inclusivas, que conozcan a la discapacidad por dentro, eso va a ser un gran apoyo. Es factible, a través de cursos de postítulo y cursos breves de formación”.
En la actualidad la Facultad de Medicina cuenta con 75 estudiantes en situación de discapacidad, ya sea motora, sensorial o en el ámbito de la salud mental. “De ellos 25 declararon no necesitar apoyo por ahora; 17 ya en seguimiento vinculados con Rodrigo Lara y nos quedan 33 que deben ser contactados. Son cifras que provienen del nivel central, de los años 2019 y 2020, que durante el 2021 se van a incrementar en base a los 10 cupos que se abrieron de admisión especial en seis de nuestras ocho carreras”.
Todos los interesados en recibir información y/o apoyo pueden escribir al correo ceainclusion@uchile.cl