En esta sesión pública y solemne, presidida por el doctor Armas y con la presencia del rector de la Universidad de Chile, profesor doctor Ennio Vivaldi, el doctor Marcelo Wolff recordó en primer término la figura señera del doctor Esteban Parrochia, internista del Hospital San Juan de Dios y académico de la Facultad de Medicina, quien ocupara hasta su fallecimiento el sillón Nº 26 de la Academia Chilena de Medicina. Posteriormente, dictó la conferencia "Sida, una travesía desde la impotente desesperanza al éxito terapéutico", en la que refirió la génesis y desarrollo de esta epidemia, enlazándola con su carrera académica y científica como infectólogo clínico. De esta manera, aludió al descubrimiento del virus de la Inminodeficiencia Adquirida, al advenimiento de los primeros medicamentos y a los avances en cuanto a nuevas drogas y estrategias terapéuticas en todo el mundo, así como a las políticas que se desarrollaron en el país por décadas hasta asegurar acceso total de triterapia a los portadores de esta infección.
Al mismo tiempo, ahondó en cuanto a su formación como especialista en la University of Medicine and Dentistry of New Jersey (UMDNJ), Estados Unidos, donde le tocó atender a su primer paciente con VIH; a la labor tanto asistencial -realizada a su regreso a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, en el antiguo Hospital Paula Jaraquemada- como docente, pues gestó el Programa de Formación en Infectología de la Escuela de Postgrado de nuestro plantel, y a su contribución en el tratamiento de los pacientes con VIH, mediante la creación de la Fundación Arriarán, la cohorte chilena de Sida y las guías nacionales para su atención, trabajo que además redundó en importantes investigaciones clínicas.
Posteriormente, la doctora Valeria Prado, quien fuera académica del Programa de Microbiología y Micología del Instituto de Ciencias Biomédicas, dio el discurso de recepción al doctor Wolff, recordando su trayectoria desde que fue su alumno de tercer año en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile; su formación en Medicina Interna y Farmacología; su especialización primero en el Bronx Lebanon Hospital Center y luego en Nueva Jersey; su retorno a Chile y posterior labor como cofundador de la Sociedad Chilena de Infectología, como especialista en el Hospital San Borja Arriarán y como miembro de diferentes sociedades médicas nacionales y extranjeras.
Por último, el doctor Rodolfo Armas Merino, presidente de la Academia Chilena de Medicina le hizo entrega de la medalla que lo acredita como miembro de número de esta entidad, así como el doctor Alejandro Goic, past president de la misma, le otorgó el diploma respectivo.