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La doctora Sofía Aros, jefa de esta unidad, señaló que “en el 2017 decidimos postular a esta retribución docente asistencial establecida por la Facultad de Medicina, con el fin de comprar tres ventiladores, cuatro monitores de signos vitales y un “fantomas” –equipo de paciente simulado; en este caso, lactante-, el que para nosotros es un regalo muy esperado. Los ventiladores servirán para los niños que están hospitalizados en sus casas, mediante un sistema que creamos el año pasado y que ha permitido mantener a varios de ellos junto a sus familias, lo que para sus madres y para nosotros es un avance muy importante. Los monitores son siempre bienvenidos, porque para la complejidad de nuestros pacientes son muy necesarios, y el “fantomas” era un anhelo de varios de los integrantes de nuestro equipo, para educar y capacitar a las madres en términos de cómo tienen que atender a sus hijos. Por eso agradecemos a la Universidad de Chile y les aseguramos que les daremos un excelente uso”.
Posteriormente el doctor Fernando Munizaga, director académico de Campus Centro, y en representación de la doctora Andrea Mena, directora académica de la Facultad de Medicina, recordó que la alianza entre ambas instituciones cumplió 150 años, “con la llegada de los primeros internos a la maternidad del antiguo Hospital San Borja; pero, además, este 2019 cumpliremos una década desde el último convenio docente asistencial. Como parte de nuestro compromiso, hacemos entrega de un equipamiento para el Servicio de Pediatría, que sabemos que será para el bienestar de nuestro fin último que son los pacientes. La Universidad de Chile quiere seguir prestando su apoyo a nuestro hospital, ya que si éste está bien, la universidad también lo estará. Finalmente, quisiera recordar que la primera médica de Latinoamérica fue la doctora Eloísa Díaz, quien al inicio de su carrera formó parte del equipo de este centro”.
Por último, el director del HCSBA, doctor Patricio Vera, adhirió a las palabras del doctor Munizaga, relevando que “clínica sin universidad produce una mala medicina. Clínica con universidad realza nuestra profesión y hace que los estudiantes sean mejores médicos. Este aporte y esta comunión debe continuar en el tiempo aunque estos apunten hacia la privatización; esta unión se debe mantener cueste lo que cueste. Es por eso que, como dirección, vamos a seguir manteniendo los convenios con la Universidad de Chile año a año”.