La Norma General Técnica de Calidad para Mamografías fue promulgada el 30 de julio del año en curso. No tenía precedentes anteriores, por lo tanto, es la primera norma técnica de este tipo, ya que solo existía una en radioterapia. Por esta razón, la académica y directora de la Escuela de Tecnología Médica, Denisse Karl fue convocada por el Ministerio de Salud para ser parte del equipo que redactó dicha norma por ser un referente técnico del tema a nivel nacional.
Además de la académica, el grupo de expertos está conformado por Solange Chía, Médico Radiólogo Hospital Regional de Iquique; Alejandra Fernández, Tecnólogo Médico mención Radiología y Física médica del Hospital de Puerto Montt Dr. Eduardo Schütz Schroeder; Magdalena Suárez, Tecnólogo Médico en Radiología y Física Médica de la Universidad San Sebastián; Oscar Edding, Tecnólogo Médico mención Radiología y Física Médica del Instituto de Salud Pública; y Carolina Neira Enfermera-Matrona del Departamento Manejo Integral del Cáncer y otros Tumores.
“Fue enriquecedor trabajar con personas distintas. Había profesionales de todo el país, de hospitales y clínicas, por lo que teníamos que buscar normas y parámetros que fueran adecuados para todos, lo cual también es parte del sello que hemos querido implantar en el currículo Escuela de Tecnología Médica, es decir, este control de calidad en todas las técnicas ya sea mamografía, radiología, radioterapia, entre otras”, asegura la profesora Karl.
En Chile, los cánceres constituyen la segunda causa de muerte. El 2018 fallecieron 27.912 personas por tumores malignos, de los cuales, el cáncer de mama corresponde al 5,6%, según el Departamento de Estadísticas e Información en Salud. Por eso, la importancia de controlar la calidad de los exámenes de mamografía, ya que “permite detectar, en estadios precoces, el cáncer de mama y esa detección está ligada a la calidad que tenga el examen. Si no tienen la calidad adecuada, no podemos encontrar estos tumores en etapas iniciales que, con un buen tratamiento, tiene buena sobreviva”, afirma.
Esta norma técnica viene a regular, “por ejemplo, los espacios físicos, el informe y, algo que nos preocupaba mucho, los equipos con los que se hacen los exámenes, sus características y las pruebas de control de calidad para asegurar una buena imagen a la menor dosis de radiación posible, porque se está exponiendo a una población asintomática a una radicación frecuente para detectar el cáncer de mama”, explica.
Equidad en el acceso e implementación
Desde 2015 hasta la promulgación, el equipo de expertos realizó varias reuniones, porque debían ir actualizando el contenido de la norma, debido a que empezaron a surgir nuevas tecnologías como la telemedicina y telerradiografía. Además, debían asegurarse de que el profesional que realizará la mamografía sea el adecuado para informarla y también para hacer los controles de calidad.
“Para cada sistema de mamografía existe una técnica, una es la pantalla película y otra es digital. Entonces para cada una se pide hacer un control de calidad y en el manual para implementar la norma se explica cómo se realizan esas pruebas, el objetivo, la frecuencia, los materiales, además de cuáles son las acciones correctivas si la prueba no sale dentro del rango de tolerancia”, agrega.
Esta Norma Técnica de Calidad para Mamografías, junto a su manual de control, será un aporte para la salud pública del país, tanto para pacientes del sistema público como privado y “ese fue el gran desafío, porque se pensaba que en algunos sectores públicos no se podían pedir estándares tan altos por temas económicos, pero logramos concluir que es un derecho de todas las pacientes tener la misma calidad en los exámenes para tener equidad en el acceso”, comenta.