Así lo explican el profesor Claudio Tapia, líder del proyecto y coordinador de Innovación del Departamento de Kinesiología y el doctor Juan Pablo Torres, director de Innovación de nuestra institución, señalando que esta iniciativa partió dentro del mencionado departamento, declarando este concepto como foco estratégico de su plan de desarrollo.
“Empezamos a construir una cultura de innovación dentro del departamento; si bien es cierto este concepto está declarado dentro del plan de desarrollo de la Facultad de Medicina, ha estado siempre asociado al de investigación, pese a que sus indicadores son diferentes. Pero además pensamos que para poder hacer innovación propiamente tal, con verdadero alcance, no podía ser una iniciativa sólo intramural, sino que tenía que ser interinstitucional, a raíz de la buena relación que tenemos con el gran ecosistema de la Universidad de Chile en términos de innovación, como es Open Beauchef. Nos acercamos y tuvimos buena acogida, para lo cual contamos con el respaldo de la Dirección de Innovación, con focos estratégicos compartidos, por lo que establecimos un plan súper ambicioso, una carta Gantt, que hemos cumplido de forma vertiginosa”, dice el profesor Tapia, quien además de kinesiólogo es Magister en Biofísica Médica de la Facultad de Ciencias, y doctor en Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
Ese plan, añade, partió por “evangelizar en el tema, sumando unidades, y ya no es sólo Kinesiología, sino que también a la fecha tenemos integrantes de Nutrición, Fonoaudiología y Medicina. Así que es algo cada vez es más transversal, porque es una necesidad cada vez más evidente”.
En ese sentido, explica, “nuestra definición de innovación es la propuesta por la Universidad de Stanford: es cualquier proceso que viene a mejorar lo que ya existe, ya sea un producto, un servicio, una experiencia, o haciendo algo que sea más justo, incluso. Pero implica la palabra cambio. Y nuestros focos son dos: innovación social e innovación de base científico-tecnológica. Este modelo implica instalar una cultura en la materia, y también cambiar el paradigma de cómo hacemos las cosas. En investigación, por ejemplo, lo que se hace es salir a buscar los recursos a través de fondos concursables; nosotros queremos hacer todo lo contrario, que las organizaciones, instituciones o empresas que manejan los financiamientos sean las que quieran trabajar con nosotros, mostrando indicadores de éxito. Para este año la puesta en marcha de la gran iniciativa que hemos declarado para en esta materia se llama Open Salud, un ecosistema de innovación, que convoque al investigador, al estudiante, al funcionario y a las autoridades, ya sea internamente o extramuros. Nuestra visión: queremos ser referentes en el tema de innovación en salud y calidad de vida a nivel nacional. Casi todos los procesos de innovación que tienen impacto en salud provienen de otras disciplinas, nosotros esperamos que eso se genere acá”.
La profesora Verónica Aliaga, directora del Departamento de Kinesiología, añade que “nuestra unidad ha venido interesándose en desarrollarse en el ámbito de la innovación desde hace varios años, lo que formalizamos a través de la creación de las Coordinaciones de Apoyo a la Dirección, descritas en el Reglamento General de Facultades, una de las cuales es la de Innovación. Todo esto nos lleva actividades que se están implementando que muestran un estado actual súper interesante en la materia”.
Por su parte, el doctor Juan Pablo Torres recuerda que “partimos hace unos meses el trabajo conjunto para ir potenciando el ambiente y los ecosistemas de innovación dentro de la Facultad de Medicina, lo que además se enmarca en la iniciativa de Ingeniería y Salud que hemos ido profundizando entre nuestro plantel y la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, a través de distintos proyectos que nos vinculan con el Centro de Modelamiento Matemático, CMM; con el Web Intelligence Centre, WIC, y con el Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería, ISCI. Así surgió la posibilidad a partir de lo que ha desarrollado en el Departamento de Kinesiología el profesor Claudio Tapia y sus vínculos con Open Beauchef, para instalar este concepto de innovación a través de Open Salud, para lo que se han incorporado progresivamente representantes para conformar un grupo de trabajo con todas las carreras de la salud, de manera de ir extendiendo las actividades de innovación con el foco que tiene Open Beauchef e ideas de incubadoras de proyectos de innovación en la Facultad de Medicina y en conjunto con otros ambientes, con otras universidades y entornos”.
Cuatro desafíos anuales
Así entonces, el ecosistema Open Salud es un entorno de innovación de la Facultad de Medicina, con foco en salud y en el que participan unidades académicas de la Universidad de Chile; sus funciones se interrelacionan y tienen como propósito promover la innovación, tanto de manera interna como aquella vinculada a sectores públicos o privados del país, contribuyendo de este modo al desarrollo social.
El principal objetivo de OPENICS es: generar impacto social mediante el desarrollo de proyectos de innovación social y de base científico-tecnológica en salud y calidad de vida, acompañando el proceso desde su concepción hasta la implementación en la comunidad.
Convocará a procesos de innovación en el ámbito de la salud y la calidad de vida, a nivel interno y externo, a través del lanzamiento de cuatro “desafíos” al año, “que son llamados abiertas a la comunidad y que implicarán impacto social o de base científico-tecnológica en su génesis. Esperamos presentar el primero en mayo, orientado a dar respuesta a problemas en el ámbito del adulto mayor, en el marco de un fondo BID que se adjudicó la Universidad de Chile en colaboración entre el Departamento de Kinesiología y Open Beauchef”, dice el profesor Tapia.
Cada desafío será una convocatoria orientada a solucionar problemas predefinidos; “por ejemplo, en materia de inclusión del adulto mayor o de participación de ese grupo etario en sociedad. Se presentan problemas puntuales en esos tópicos, y se llama a responder a esos problemas. Como es abierto, podría ser que alguien de nuestra facultad proponga desarrollar una aplicación, asociándose con una empresa o con equipos de otras unidades, pero también podría llegar una empresa externa con una solución ya desarrollada y que sólo necesiten validarla. La única condición es que al menos un miembro sea de la Facultad de Medicina, porque de esa manera fomentamos esa cultura de innovación y, al movernos en ese mundo distinto, generamos a la vez vínculos externos”.
El doctor Torres señala que los participantes en los desafíos van a contar con el apoyo de una red de mentores, de inversionistas, de un equipo experto de profesionales, laboratorios e instalaciones, talleres de Innovación y emprendimiento, networking, premios a las propuestas mejor calificadas y pertenecerán a la comunidad de innovadores de nuestra casa de estudios. “Es bien interesante porque va instalando el ecosistema de innovación en la Facultad, integrando a las 8 carreras, y haciendo actividades que van al intercambio, a la formación a través de cursos y del financiamiento de primeras ideas y proyectos innovadores”.
Formación de nuevas generaciones
La institucionalización de Open Salud ha pasado no sólo por el proceso de incorporar a los diversos departamentos de la Facultad de Medicina; además, el profesor Tapia agrega que “tuvimos la posibilidad de impartir un curso de salud digital al Ministerio de Salud. Después de eso, el Servicio de Salud Regional de Ñuble, nos pidió que capacitáramos a sus profesionales en los mismos temas. De hecho, hecho hemos generado cursos que ni siquiera hemos dictado nosotros, sino que académicos del Departamento de Educación en Ciencias de la Salud; ahí está la transversalidad”.
¿Cómo tienen planificada la formación de las nuevas generaciones de profesionales de la Facultad de Medicina a partir de este cambio cultural?
“Ese tema es relevante, y se declaró en el plan de desarrollo de nuestro departamento”, dice el profesor Claudio Tapia. “Cada objetivo estratégico tiene iniciativas asociadas, y dentro de ellas está la educación en pre y postgrado, el cómo se hace la bajada a los estudiantes. La cultura de innovación debe ser transversal y tener bajada a las asignaturas, pero para ello los académicos tienen que estar formados, identificando primero en cada nivel qué competencias son las que más aportan en este ámbito, para luego hacerlo de forma transversal, aunque también podría haber un curso de innovación y emprendimiento, o de proyectos propiamente tal. El desafío para nosotros es formar a nuestros académicos, y que ese proceso sea transversal, teniendo primero un lenguaje común; para ello, el año pasado hicimos dos cursos de innovación dentro del Departamento y luego hicimos un ciclo abierto de charlas, en un proceso de sensibilización primero, para empezar luego a construir una nueva realidad”.
Doctores O’Ryan y Torres convocados al ISCIEl doctor Juan Pablo Torres, director de Innovación de la Facultad de Medicina, junto al doctor Miguel O’Ryan, director de Relaciones Internacionales de nuestro plantel, fueron invitados a integrarse al equipo del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería, para sumarse a la línea de investigación en Management Science and Analytics. Según recordó el doctor Torres, “esto se enmarca en lo que es la iniciativa de Ingeniería y Salud que hemos profundizado entre nuestro plantel y la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. Durante la pandemia y producto de sus problemas, especialmente en base a la demanda de algunos problemas, junto al doctor O’Ryan comenzamos líneas de trabajo conjuntas en las que vimos que podíamos llegar mucho más lejos si lo hacíamos en conjunto gracias a esta sinergia. Así, abordamos el diagnóstico del SARS-CoV-2, y ahí tuvimos una experiencia muy interesante en conjunto con el ISCI respecto del pool testing como una forma más optimizada de hacer la detección del virus y que se escaló a través del Ministerio de Salud a todo el país. Luego, realizamos los primeros estudios serológicos para ver la seroprevalencia o detección de respuesta inmune al virus, mediante una estrategia de carros de testeo ubicados en zonas de alta movilidad, y al que después se le fue agregando el estudio de respuesta a las vacunas, luego el impacto de las terceras dosis –cuyos resultados fueron claves para la toma de decisiones ministeriales al respecto- y, finalmente, el estudio de serología o de respuesta inmune en escolares, que es bien pionero a nivel mundial y que esperamos publique próximamente. Dado que los resultados han sido muy positivos, el ISCI nos invitó a incorporarnos, armando una nueva área de salud, para avanzar en aportes complementarios de nuestras disciplinas para responder a problemas en esta materia. Y esto se complementa con la postulación al Franz Edelman Award 2022, en donde el ISCI es uno de los tres finalistas, en el contexto de todo lo que ha hecho durante la pandemia. Estamos muy contentos, es algo positivo y con proyección para seguir avanzando”. |