El encuentro fue presidido por el decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan; junto a la directora de la Escuela de Medicina, doctora Thelma Suau; el subdirector de la misma escuela, doctor Felipe Carrillo; y la secretaria de estudios, profesora Soledad Reyes.
La Escuela de Medicina se fundó hace 191 años, época en la que la joven República de Chile comenzaba a erguirse con fuerza, sustentada en los pilares de la independencia de la nación. En ese contexto, se requería que hombres —y prontamente mujeres— cuidaran de la salud y el bienestar de la población chilena. Tal fue la contribución y relevancia de la primera Escuela de Medicina del país que, en menos de una década, se integró como una de las facultades fundadoras de la Universidad de Chile, casa de estudios a la cual aún pertenece en la actualidad.
La directora de la Escuela de Medicina, doctora Thelma Suau, fue la primera en entregar sus saludos a los ahora, nuevos profesionales de la salud, mencionando que “hoy es un día de celebración. Un rito tan esperado que marca el fin del sueño que, tal vez, muchos tuvieron desde niños: ser médica y médico egresado de la Universidad de Chile. No me cabe duda de que ha sido una etapa ardua, pero también gratificante en muchos aspectos. Las experiencias vividas, las y los amigos que les seguirán por toda la vida, los pacientes que les han dejado huella y aquellos docentes que les han marcado, también, con su ejemplo, seguirán presentes”, comenzó.
La doctora Suau continuó diciendo que “al cerrar este ciclo formativo, se abre el comienzo de una nueva etapa llena de promesas y desafíos emocionantes, que los hará caminar quizás por una especialidad, o tal vez por lugares remotos, para quienes hayan elegido el camino de ser médico general de zona. Estoy segura de que, sea cual sea el camino que elijan, podrán contribuir a la salud de quienes más lo necesitan en nuestro país”, señaló.
Asimismo, felicitó a los egresados de la promoción 2023 “por su dedicación, perseverancia y compromiso con esta noble profesión. (...) Durante estos años no solo han demostrado su capacidad académica y técnica, sino que también, su capacidad para mantenerse firmes ante la adversidad y la presión. Han demostrado un compromiso inquebrantable con la ética profesional, la responsabilidad que conlleva la práctica de la medicina, siempre colocando el bienestar de los pacientes por encima de todo”, destacó.
La doctora Suau agregó que “esperamos que lleven consigo el sello de la Universidad de Chile, una universidad pública que, con todos sus defectos, les entregó una formación que, con experiencia en ciencias básicas, salud pública, y por sobre todo experiencia clínica en hospitales públicos y en atención primaria, les permitió adquirir las herramientas para que se desempeñen como médicas y médicos con altas competencias clínicas y humanas”, manifestó.
Sobre lo mismo, recordó a los egresados que “su título no es solo un símbolo de conocimiento y habilidad, sino que es una responsabilidad y un compromiso con este país y su gente. Como profesionales de la medicina van a ostentar el poder y el privilegio de marcar una diferencia significativa en la vida de las personas, de aliviar el sufrimiento y de brindar esperanza en momentos complejos”, recalcó.
La directora de la Escuela de Medicina finalizó su discurso citando al escritor Ralph Waldo Emerson, en palabras que dicen: “«El propósito de la vida no es ser feliz. Es ser útil, ser honorable, ser compasivo. Marcar la diferencia entre solo haber vivido y haber vivido bien». Así que, queridas y queridos colegas, vivan bien, gocen, agradezcan, no teman a la incertidumbre, manténganse actualizados, coman rico, duerman lo necesario y creen lazos fuertes. Con todo eso sin duda, al llegar cada noche, podrán sentir que la felicidad se construye día a día con pequeños troces de felicidad que los hará sentir plenas y plenos”, concluyó.
La ceremonia continuó con la entrega del reconocimiento a los mejores docentes, escogidos por los integrantes de la promoción 2023, entre el selecto grupo de profesores y profesoras que conforman la Escuela y el Departamento de Medicina. Las encargadas de entregar este premio fueron las egresadas Lucía Letelier y Macarena Bonilla. Fueron escogidos como mejores docentes de la cohorte 2023, la profesora doctora Isabel Segovia, y el doctor y subdirector de la Escuela de Medicina, profesor Felipe Carrillo.
Luego, se prosiguió con la entrega de diplomas a los y las egresadas de la generación 2023 de médicas y médicos cirujanos de la Universidad de Chile.
Posteriormente, se realizó una pausa en la entrega de títulos, tiempo en el que uno de los grupos de teatro más tradicionales de la Facultad de Medicina, presentó un fragmento de la obra “Quiebrespejos y otros sueños”, que relata las vivencias del estudiante de medicina. Esta obra, escrita y actuada por estudiantes, fue creada en el año 1974, y se considera uno de los actos más solemnes y representativos de la Escuela de Medicina, convirtiéndose en parte de las tradiciones de la Facultad de Medicina, que se mantiene vigente hasta el día de hoy.
En ese contexto, los integrantes del grupo de teatro Quiebrespejos, entregaron un reconocimiento a los estudiantes de la cohorte 2023, que fueron partícipes de la representación teatral durante sus años de estudio en la Facultad de Medicina, y que egresan como médicos titulados durante la ceremonia. Recibieron el reconocimiento los médicos Darío Varas Gómez; Alonso Valdés Heredia; Fernando Lohse Gallegos; Vicente Pizarro Fuentes y Benjamín González Mejías.
Al finalizar la entrega de diplomas, se procedió a la entrega del premio “Excelencia Académica”, reconocimiento destinado al mejor rendimiento académico de la generación 2023. El decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan fue el encargado de entregar el galardón a los médicos cirujanos Diego Vergara Hernández y Camila Torres García.
Asimismo, en esta ocasión, el tradicional premio al Mejor Compañero de la generación 2023, recayó en los médicos cirujanos Andrés Sandoval Garay y Camila Valero Contreras.
Para finalizar con la entrega de reconocimientos, la directora de la Escuela de Medicina, doctora Thelma Suau, realizó la entrega de un recuerdo institucional a quien fue elegida como la mejor delegada de la promoción 2023, la médica cirujana Dana Wertheim Tapia.
El encuentro prosiguió con la toma del Juramento de la Universidad de Chile a los nuevos egresados y egresadas, por parte del decano doctor Miguel O’Ryan; y la lectura de la Promesa del Médico, dirigida por la doctora Thelma Suau.
En representación de la cohorte 2023, hicieron uso de la palabra los médicos egresados Dana Wertheim y Bastián Grass.
La médica Dana Wertheim comenzó agradeciendo “la oportunidad de poder dirigirme a todos mis compañeros y compañeras, a los que hoy puedo decir con mucho orgullo, que ya somos colegas, durante esta instancia tan solemne y significativa para nosotros”, mencionó.
Asimismo, continuó diciendo que “este logro gigante que nos convoca hoy, es fruto del esfuerzo que cada uno de nosotros dio durante más de 7 años de carrera, y creo que merecemos felicitarnos por eso. Quiero creer que, a medida que pasen los años, nos volveremos más sabios, y atesoraremos cada momento que pasamos como estudiantes de la Facultad de Medicina, con los aprendizajes, risas y rabias que conlleva”, sostuvo.
La egresada de la generación 2023 de médicos y médicas de la Universidad de Chile finalizó su discurso manifestando que “por sobre todo, quiero que sigamos enfrentando todo lo que se venga desde hoy en adelante, como siempre lo hemos hecho, juntos, colaborando, porque el camino juntos siempre es un camino mejor. Espero que sigamos acompañándonos, para así lograr entregar la mejor y más integral atención posible a nuestros pacientes”, concluyó.
Tras las palabras de la médica Dana Wertheim, el médico Bastián Grass tomó la palabra, e hizo un recorrido por las vivencias de la promoción 2023, desde la época en que fueron mechones, las clases online durante la pandemia, y los dos últimos años de internado. En ese contexto, expresó que “la universidad fue nuestra casa durante siete —y en algunos casos más— años. Pudimos recorrer, y más bien correr, sus pasillos cuando íbamos atrasados a clase.
En palabras el egresado, “esta universidad nos vio crecer, no solo profesional, sino que también personalmente. En esta casa de estudios aprendimos lo hermosa que es nuestra profesión, pero también lo cruda que a veces puede llegar a ser”.
Sobre lo mismo, destacó que “indudablemente, pulimos nuestras destrezas, consolidamos nuestros conocimientos, y sacamos a relucir nuestras mejores habilidades blandas, hasta que el día que parecía inalcanzable, finalmente llegó. (...) Acá estamos, egresados como médicos y médicas de la Universidad de Chile”.
Por último, el ahora médico cirujano Bastián Grass mencionó: “Queridos compañeros, egresados y eternos estudiantes, les deseo lo mejor. Que la impronta y el sello de la Universidad de Chile esté siempre con nosotros. Que el paciente sea siempre nuestra primera prioridad y nuestra meta final, y hablo por todos cuando digo que siempre encontraremos en la Universidad de Chile un hogar que nos recibirá con los brazos abiertos como honorables hijos de Bello”, finalizó.
Para dar término a la ceremonia, el decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan, tomó la palabra, en un discurso en el que reiteró a los egresados que “ustedes conforman una élite que no tiene parangón en el sistema universitario nacional. (...) Todos y todas ustedes son estudiantes de excepción, a los cuales les unió el interés por ingresar a la mejor universidad del país. Una universidad pública, cuya Facultad de Medicina, durante 191 años, ha mostrado el camino a seguir en educación en salud”, comenzó.
Sobre lo mismo, el decano continuó diciendo que “la titulación es una cumbre desde la cual ustedes pueden mirar con serenidad y satisfacción lo realizado, y con toda ilusión y optimismo el porvenir. Cuánto necesita Chile de estos nuevos profesionales, optimistas y constructores de nuestro futuro. Es el momento de inflexión, en el cual se instala para siempre en ustedes la autonomía, la responsabilidad y el compromiso con la sociedad, del cual son parte integral”, prosiguió.
Asimismo, reflexionó acerca de la profesión de la cual también es parte: “La medicina es una profesión que requiere de rigor científico, un actuar pausado, crítico y autocrítico, reflexivo, a fin de responder a ese reto social de contribuir a mejorar y preservar la salud de los habitantes de nuestro país.
Sobre lo mismo, recalcó que “sin embargo, aun logrando ese elevado nivel científico, vuestra tarea no estaría completa, pues junto con los conocimientos más avanzados y razonamientos más robustos, se debe poseer de un profundo sentido humano, comprometido con la persona que solicita ayuda experta, con una clara concepción ética de la profesión. Es decir, tomando decisiones y acciones que son moralmente correctas y respetuosas, comportándose de manera justa, honesta y responsable”, comentó el doctor Miguel O’Ryan.
Citando a Armand Trousseau, gran médico francés, el doctor O’Ryan pidió a los nuevos médicos que recuerden que “la medicina debe, algunas veces curar, a menudo aliviar, pero siempre, consolar”.
Continuando con su discurso, el decano, doctor Miguel O’Ryan puso énfasis en que “actualmente resulta fundamental que concibamos nuestra profesión como una búsqueda permanente del bienestar integral de las personas. El paciente se debe volver a considerar como un todo, como una persona en su contexto de enfermedad, con sus creencias, temores, perturbaciones emocionales, nivel menor o mayor de conocimiento, y como parte de una familia y de una sociedad”.
Respecto de lo anterior, recalcó que “solo viviendo la medicina con ese horizonte, que no me cabe duda, está impreso en ustedes, los médicos perduraremos y acrecentaremos la más antigua y noble tradición de nuestra profesión”.
Para finalizar su discurso, el doctor Miguel O’Ryan señaló que: “Habiendo pronunciado vuestra promesa, los invito entonces a vivir nuestra profesión como una oportunidad de servicio a las personas y a la República. Como decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, los insto a ser fuentes de luz en el área de su ejercicio profesional y en el medio donde se encuentren. Donde quiera que el destino le lleve, recuerden que los egresados y egresadas de esta casa, son custodios de una llama que flamea hace 191 años, alimentada por el legado de generaciones y generaciones de médicos y médicas, que han cumplido cabalmente con nuestra misión. Hoy, 13 de abril de 2024, ustedes reciben la antorcha, y estoy cierto, cuidarán y alimentarán la llama del conocimiento, del humanismo, y del sentido de lo público, que es el sello de vuestra universidad, a la cual hoy ustedes, doctoras y doctores, ingresan como custodios permanentes”, finalizó.