Este espacio, coordinado por la profesora Claudia Collado, académica del Departamento de Enfermería de nuestra facultad, junto a la profesora Bárbara Torres, de la Subdirección de Innovación de la Facultad de Medicina y coordinadora del Grupo Transversal de Fin de Vida y Muerte (GTFVM), busca romper los tabúes culturales alrededor del fin de la vida y fomentar la reflexión dentro de la comunidad académica y profesional.
Las jornadas iniciaron el lunes 28 de octubre con un evento inaugural en el hall de la biblioteca del Campus Norte y en el pasillo de la cafetería del mismo lugar. La programación incluye stands temáticos, intervenciones artísticas, conversatorios y el Café de la Muerte, un espacio íntimo diseñado para dialogar abiertamente sobre la muerte en un ambiente seguro y acogedor.
La Semana de la Muerte cuenta con la activa colaboración de la Dirección de Asuntos Académicos y Comunitarios (DAEC) y estudiantes voluntarios de pregrado de las carreras de Enfermería, Terapia Ocupacional, Medicina, Fonoaudiología y Obstetricia y Puericultura de nuestra facultad.
Durante la inauguración, la profesora Gabriela Huepe, presidenta del GTFVM, dio la bienvenida y agradeció a los presentes: “Esto no habría sido posible sin el trabajo de la profesora Claudia Collado, y el apoyo de la Subdirección de Innovación, bajo la coordinación de Bárbara Torres. También hay que destacar la participación de muchas y muchos académicos, académicas, investigadores y profesionales, no solo de la Facultad de Medicina, sino también del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH) y de otras muchas áreas dentro de nuestra universidad”.
A continuación, la profesora Huepe cedió la palabra al decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan, quien centró su discurso en la importancia de reflexionar sobre la muerte: “La misión de nuestra facultad no solo es formar profesionales, sino también acompañar en la transición de la adolescencia a la adultez, abordando problemas reales de nuestra sociedad. Esto incluye reflexionar sobre el único evento seguro que, probablemente, genera más temor en nosotros y en todas las generaciones a lo largo de la historia: el fin de nuestra propia existencia, la muerte”, comenzó diciendo.
En ese sentido, el decano destacó la relevancia del evento al señalar que “es casi paradójico que la Facultad de Medicina organice una Semana de la Muerte, ya que la medicina está aquí para, entre comillas, evitar la muerte. Sin embargo, hablar de ella es fundamental. Es necesario discutir y comprender la muerte para mitigar el temor y acompañar adecuadamente dicho proceso. Este evento representa una oportunidad para generar espacios de reflexión sobre cómo enfrentar la muerte con dignidad, y espero que inspire a las futuras generaciones de profesionales de la salud, a quienes nos dedicamos con tanto esmero a formar aquí en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile”, concluyó.
Voluntades Anticipadas
El encuentro prosiguió con las palabras de la profesora Luz Bascuñán Rodríguez, académica del Departamento de Bioética y Humanidades Médicas, quien fue la encargada de moderar el primer conversatorio titulado “Voluntades Anticipadas”. En sus palabras de apertura, subrayó la importancia de discutir este tema para fomentar la autonomía en los momentos finales de la vida: “Queremos abrir este espacio para reflexionar sobre las voluntades anticipadas, entendidas como un derecho fundamental para decidir sobre el propio proceso de morir. Para esto, contamos con la participación de dos expertas invitadas: la doctora Ximena Luengo y la doctora Alejandra Palma”.
La doctora Ximena Luengo es médica cirujana y magíster en salud Pública de la Universidad de Chile, especialista en adolescencia e investigación; fue asesora coordinadora de la oficina de Bioética de la Subsecretaría de Salud Pública del Ministerio de Salud entre los años 2014 y 2018, ejerciendo nuevamente el mismo cargo desde junio del 2022, desde el cual coordina las comisiones ministeriales de Ética e Investigación y Ética Asistencial.
Por su parte, la doctora Alejandra Palma es médica internista egresada de la Pontificia Universidad Católica de Chile e hizo sus estudios de posgrado en cuidado paliativo en la Universidad de Bruselas, Bélgica. Es directora de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH) y es profesora del Departamento de Medicina Interna de nuestra facultad. También es miembro de la Sociedad de Cuidados Paliativos de Chile.
Durante el conversatorio, la doctora Ximena Luengo resaltó: “Las voluntades anticipadas son una herramienta vital para que las personas puedan expresar sus deseos en torno a su atención al final de la vida. A menudo, ya manifestamos esos deseos en conversaciones informales, aunque no siempre lo formalizamos por escrito. Es crucial promover estos diálogos y escuchar con atención esos mensajes”.
Por otro lado, la doctora Alejandra Palma, experta en cuidados paliativos, reflexionó sobre los desafíos de la implementación del documento recientemente promulgado por el Ministerio de Salud: “Este es un avance significativo, pero requiere un cambio cultural para que las conversaciones sobre la muerte sean parte del cotidiano. Además, las voluntades pueden cambiar con el tiempo, por lo que es importante que los equipos de salud desarrollen habilidades de comunicación efectiva para garantizar que las decisiones reflejen las preferencias actuales del paciente”.
Las reflexiones giraron en torno al desafío de la implementación de la voluntad anticipada, tanto a niveles prácticos como en la necesaria capacitación de los profesionales de la salud que se enfrentan a dicha labor, así como en la concientización sobre la necesidad de ampliar las conversaciones sobre el proceso del fin de vida en entornos cotidianos.
Próximas actividades
El evento continuará durante este martes 29 de octubre con el conversatorio “Buen morir en el sistema sanitario”, que será moderado por la profesora Constanza Briceño, directora de la Escuela de Terapia Ocupacional de nuestra facultad. En él, participarán como invitadas expositoras las profesoras Gabriela Huepe, académica del Departamento de Bioética y Humanidades; y Verónica Rojas, miembro de la Unidad del Paciente Crítico (UPC) y académica del Departamento de Medicina Interna Norte del HCUCH.
Asimismo, el día miércoles 30 de octubre se realizará el conversatorio “Antropología de la Muerte”, en el que expondrán el profesor Rodrigo Bruna, académico del Departamento de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, y la profesora Antonia Benavente, del Departamento de Antropología de la FACSO. El encuentro será moderado por la profesora Denisse Parra-Giordano, académica del Departamento de Enfermería de nuestra facultad.
Ambas jornadas serán precedidas por el Café de la Muerte, facilitado por la profesora Claudia Collado y el doctor Juan Nicolás Medel. La instancia está pensada como un espacio de encuentro informal donde las personas pueden reunirse para hablar abiertamente sobre la muerte, la vida y todo lo relacionado con el proceso de morir. Este tipo de evento busca crear un ambiente acogedor y seguro donde los participantes puedan compartir sus pensamientos, experiencias y emociones sobre la muerte, que a menudo es un tema tabú en muchas culturas.
En el Café de la Muerte, se pueden llevar a cabo conversaciones profundas y significativas, a menudo guiadas por un moderador, y se promueve la reflexión sobre temas como las voluntades anticipadas, el duelo, el significado de la vida y la muerte, y cómo enfrentar la mortalidad.
La “Semana de la Muerte: un espacio para hablar de fin de la vida” representa un valioso esfuerzo por abrir un diálogo necesario sobre la muerte y el proceso de morir en nuestra sociedad. A través de esta actividad, se invita a la comunidad académica y profesional de la Facultad de Medicina a reflexionar sobre un tema a menudo silenciado.
Al romper los tabúes culturales y fomentar la discusión abierta, se espera que esta iniciativa no solo enriquezca el entendimiento sobre el fin de la vida, sino que también contribuya al bienestar emocional y psicológico de los participantes, promoviendo una cultura de aceptación y preparación ante la inevitable realidad de la muerte.