El encuentro fue presidido por el decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan, en compañía del vicedecano y ministro de fe de la ocasión, doctor Juan Pablo Torres; la directora de pregrado, profesora Marcela Díaz; y la directora de la Escuela de Medicina de nuestra facultad, doctora Thelma Suau.
La doctora Thelma Suau dio la bienvenida a los presentes, destacando la importancia del momento para los egresados y sus familias: “Hoy nos encontramos para cerrar un camino recorrido de siete o más años, en el que se hace realidad el sueño de obtener el título de médica y médico cirujano de la Universidad de Chile”, expresó.
En su intervención, la directora de la Escuela de Medicina resaltó los desafíos que enfrentó la generación 2024 durante su formación, incluyendo el estallido social y la pandemia: “Ustedes son parte de una generación resiliente. La mayoría ingresó en 2018 y un año después vino el estallido social, con paros, marchas e incertidumbre. Luego, la pandemia nos encerró por dos años, pero ustedes demostraron durante su internado que sí aprendieron y que sí podían dar lo mejor de sí mismos”, señaló.
La directora también destacó los logros académicos de la promoción 2024, en especial su desempeño en el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (EUNACOM): “Con gran orgullo, quiero comentarles los excelentes resultados en el EUNACOM, que nos posiciona como la escuela con el mejor puntaje de esta promoción”, afirmó, subrayando el esfuerzo conjunto de estudiantes y docentes.
Además, la doctora Suau abordó la importancia del autocuidado en la formación y el ejercicio profesional: “La exigencia no puede ir acompañada del olvido de nuestra propia salud. Si vamos a cuidar a otros, debemos partir por nosotros mismos”, enfatizó, destacando las iniciativas de nuestra facultad en salud mental y acompañamiento estudiantil.
La doctora cerró su discurso con un emotivo mensaje para los nuevos profesionales de la salud: “Recuerden que su título no es solo un símbolo de conocimiento y habilidad, sino también de responsabilidad social y compromiso con el país. No olviden que trabajamos con personas, con su dolor, incertidumbre y angustia. Disfruten día a día y no olviden de dónde vienen. No teman a la incertidumbre, y manténganse actualizados, (...) y con todo esto, sin duda, al llegar la noche, podrán decir, al igual que Violeta Parra, «Gracias a la vida que me ha dado tanto». Felicidades, queridas y queridos colegas”.
La ceremonia continuó con la entrega de reconocimientos a los mejores docentes, seleccionados por los egresados de la promoción 2024 entre el destacado cuerpo académico de la Escuela y el Departamento de Medicina. Las egresadas Belén Ramos y Margarita Acevedo fueron las encargadas de otorgar estos premios, que en esta ocasión fueron recibidos por la doctora Mercedes López y el doctor Felipe Carrillo.
Posteriormente, se procedió con la entrega de diplomas a los nuevos médicos y médicas cirujanos de la Universidad de Chile.
Luego, se realizó una pausa en la entrega de títulos para presentar un fragmento de la obra “Quiebrespejos y otros sueños”, uno de los grupos de teatro más tradicionales de la Facultad de Medicina. Esta obra, escrita y actuada por estudiantes, fue creada en 1974 y se considera uno de los actos más solemnes y representativos de la Escuela de Medicina, convirtiéndose en parte de sus tradiciones.
En ese contexto, los integrantes del grupo de teatro Quiebrespejos entregaron un reconocimiento a los estudiantes de la cohorte 2024 que fueron partícipes de la representación teatral durante sus años de estudio. Recibieron el reconocimiento las doctoras Romina Veronesi, Carolina Garrido e Ignacia Beytía.
Al finalizar la entrega de diplomas, se procedió con la entrega del premio “Excelencia Académica”, reconocimiento destinado al mejor rendimiento académico de la generación 2024. El decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan fue el encargado de entregar el galardón a los médicos cirujanos Antonia Elgueta y Jaime Plane.
Asimismo, en esta ocasión el tradicional premio al Mejor Compañero de la generación 2024, recayó en los médicos cirujanos Valentina Ibáñez y Daniel San Martín.
Para culminar la entrega de premios, la directora de la Escuela de Medicina, doctora Thelma Suau, entregó un reconocimiento a quienes fueron elegidas como las mejores delegadas de la promoción 2024: las doctoras Sofía Blanco y Camila Ormeño.
El evento continuó con la toma del Juramento de la Universidad de Chile a los nuevos egresados y egresadas, por parte del vicedecano doctor Juan Pablo Torres, y la lectura de la Promesa del Médico, dirigida por la doctora Thelma Suau.
En representación de la cohorte 2024, los médicos egresados Valentina Ibáñez y Guillermo Stark, dirigieron unas palabras a sus compañeros y compañeras, recordando los desafíos superados y reafirmando la vocación que los impulsa.
“Este no ha sido un camino fácil, pero cada desafío, cada duelo y cada turno interminable nos ha formado no solo como profesionales, sino también como personas”, destacó el doctor Stark, quien recordó cómo, hace siete años, comenzaron este viaje lleno de expectativas y retos. “Desde los primeros días en la facultad, enfrentamos exámenes rigurosos, largas horas de estudio y prácticas que nos llevaron a fortalecer nuestra vocación. No sé si se acuerdan del olor a formalina en los pabellones de anatomía, ese miedo a desmayarse en mitad de la clase”, recordó con humor el titulado.
Sin embargo, fue la pandemia lo que marcó un desafío inédito en su formación: “Nos sacó de las aulas y nos enfrentó a una realidad para la que no estábamos preparados”, mencionó la doctora Valentina Ibáñez. “A pesar de la adversidad, supimos adaptarnos y apoyarnos mutuamente, utilizando herramientas tecnológicas para continuar con nuestro aprendizaje”, añadió.
La doctora Ibáñez también recalcó el compromiso de la promoción 2024 con la equidad y justicia social: “Como médicos y médicas, no del futuro, sino del ahora, nuestra labor no solo se limita al manejo de enfermedades, sino que también nos exige una mirada crítica y comprometida con las desigualdades de nuestros pacientes. Debemos ser capaces de reconocer y erradicar las inequidades sanitarias presentes en nuestro sistema de salud, promoviendo una atención basada en el respeto, la autonomía y la dignidad de cada persona, y trabajando por una medicina inclusiva y con perspectiva de género”, afirmó.
Finalmente, el doctor Guillermo Stark llamó a sus compañeros a ser partícipes de esta transformación social: “Conscientes de esta gran responsabilidad, asumamos este nuevo camino con alegría y con la firme voluntad de servir. Sigamos perfeccionándonos y especializándonos, contribuyendo al progreso de la medicina de la mano de los avances tecnológicos, para que cada rincón de Chile cuente con profesionales comprometidos con garantizar el derecho fundamental a la salud”, concluyó.
Tras las palabras de los representantes de la generación, el decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan se dirigió a los titulados, destacando el rol de la Universidad de Chile en la formación de profesionales de excelencia, comprometidos con el bienestar de la sociedad: “Queridos titulados, queridas y queridos colegas, tengan claridad y conciencia de que ustedes pasan hoy a ser parte de un grupo selecto, sin parangón en el sistema universitario nacional, y me atrevería a decir latinoamericano”, enfatizó.
Durante su intervención, el decano recalcó la importancia de la diversidad y el impacto que esta tiene en la sociedad: “Ustedes llegaron desde los más variados rincones de Chile a una facultad que cultiva con orgullo la diversidad, tan necesaria en un contexto local y global, donde se escuchan voces que ven en la diversidad una amenaza”, mencionó.
Asimismo, abordó el papel fundamental de la tecnología en la medicina y la importancia de mantener el contacto humano en la atención de pacientes: “La tecnología no podrá reemplazar nunca el servicio humano. No hay máquina o sistema que pueda reaccionar con el nivel de comprensión humana ni con la rapidez que la situación requiere”, afirmó.
Además, el decano hizo un llamado a la nueva generación de médicos y médicas a ejercer su profesión con humildad y compromiso: “Nuestra principal razón de ser, como médicos y médicas, es dar respuesta y auxilio a esa persona que tenemos en frente y que se siente enferma. Para nosotros no es posible concebir la vida en abstracto, aislándola de los seres que la poseen”, señaló.
Para finalizar la ceremonia, el doctor Miguel O’Ryan invitó a los nuevos médicos y médicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile a “vivir nuestra profesión como una oportunidad de servicio tanto a las personas como a la República. Como decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, los insto a ser fuente de luz en el ejercicio de su profesión y en el entorno donde se encuentren. Dondequiera que el destino los lleve, recuerden que los egresados y egresadas de esta casa son custodios de una llama que ha estado encendida durante 191 años, alimentada por el legado de generaciones de médicos y médicas que han cumplido cabalmente con nuestra misión. Hoy, 25 de marzo, confiamos en ustedes, la generación 2024, el cuidado de esta llama. Muchas gracias”.