Junto a sus compañeras Macarena Borie, María Ignacia Montt e Isidora Jiménez, conformaron el equipo nacional conocido como "Las Pumas" logrando un tiempo de 44.07 segundos. Este registro las ubicó en el undécimo lugar mundial y quintas en su serie clasificatoria, consolidando el alto nivel competitivo del atletismo chileno en el escenario internacional.
“Quedamos en el lugar 11 de 16 equipos de todo el mundo, así que estuvo muy bacán. Si quedábamos dentro de las primeras 8 pasábamos a la final. Esta vez no lo logramos, pero vamos a seguir entrenando y trabajando duro para conseguirlo”, señaló Anaís.
Aunque en esta ocasión las medallas fueron esquivas, el desempeño del equipo fue sólido y prometedor. “Fue una experiencia increíble, competir con las mejores del mundo me motiva a seguir creciendo. Cada competencia nos enseña algo nuevo, y esta vez confirmamos que estamos en un muy buen nivel”, agregó la atleta.
Mirando hacia adelante, Anaís proyecta con entusiasmo los próximos desafíos: “El próximo año se viene el Mundial de Relevo en Botswana, para el que creemos que estamos clasificadas. Aún no salen las bases, pero debiésemos estar con la marca que hicimos en China, donde logramos el récord de Chile”.
La joven también destacó las metas de la temporada actual: “Este año terminamos con los Juegos Bolivarianos en diciembre, donde vamos a correr relevo y ya prepararnos fuerte para el próximo año”.
Oriunda de Iquique y estudiante de quinto año de Nutrición y Dietética de nuestra facultad, Anaís Hernández regresó directamente desde Tokio para incorporarse a su Práctica Profesional Transversal, instancia que le permite fortalecer las competencias comprometidas en el perfil de egreso de la carrera. “Entrenar y estudiar al mismo tiempo no es fácil, pero me llena de orgullo poder hacerlo”, expresó, subrayando su capacidad de conjugar la exigencia académica con el alto rendimiento deportivo.
Respecto a la compatibilidad entre la universidad y el deporte, Anaís señaló: “La verdad es que desde la Facultad de Medicina me han apoyado muchísimo. Por ejemplo, este año me corresponden los internados y me aceptaron la posibilidad de poder tomar uno o dos internados cada año”.
Añadió que actualmente se encuentra realizando su práctica en un espacio clave para su carrera deportiva: “Ahora comencé mi primer internado, que es de nutrición deportiva, y me dieron la posibilidad de realizarlo en el Centro de Alto Rendimiento, justamente donde yo vivo. Ha sido increíble, para mí es mucho más cómodo y puedo seguir con mis entrenamientos y prepararme de mejor manera para los Juegos Bolivarianos”.
Asimismo, recordó el apoyo constante que ha recibido a lo largo de su formación universitaria: “A lo largo de toda mi carrera he recibido bastante apoyo de la universidad, ya sea moviendo pruebas antes o después, tomando menos ramos, teniendo prioridad cero para la toma de ramos o congelando por los viajes. El año pasado incluso me ayudaron a costear pasajes para Europa y así hacer el proceso hacia los Juegos Olímpicos, a los que intenté clasificar y estuve peleando hasta el último día”.
Finalmente, la atleta destacó lo que significa competir con la camiseta nacional: “Representar a Chile siempre es un honor, más aún en una instancia tan importante como un Mundial. Tengo claro que este camino recién comienza y quiero seguir dejando el nombre de Chile en alto”.
Su perseverancia, esfuerzo y responsabilidad constituyen un ejemplo inspirador para toda nuestra comunidad universitaria.
Felicitamos a todo el equipo y, en especial, a Anaís Hernández por este destacado logro, que abre el camino a nuevos desafíos en sus próximos compromisos internacionales.
¡Fuerza Anaís, y gracias por representar a Chile con tanto corazón y pasión!