En el marco de la Semana Internacional de la Universidad de Chile, la Facultad de Medicina celebró los diez años de la Dirección de Relaciones Internacionales (DRI), unidad creada el 30 de abril de 2015 con el propósito de fortalecer los vínculos globales, la cooperación académica y la formación de profesionales con una mirada global en salud.
La ceremonia, presidida por la directora de la DRI, profesora Margarita Ahumada junto al decano doctor Miguel O’Ryan, reunió a académicos, estudiantes, funcionarios y representantes de unidades académicas, en un acto marcado por el reconocimiento al trabajo sostenido y la proyección futura de la internacionalización en la facultad.
“Para mí ha sido un sueño hecho realidad”, expresó la profesora Margarita Ahumada, al recordar su trayectoria y los inicios de su interés por la internacionalización durante sus años fuera de Chile. “Hemos transitado un camino continuo y progresivo, incluso en tiempos complejos como la pandemia. Este escenario nos impulsó a repensar la internacionalización desde una perspectiva más inclusiva, democrática y socialmente responsable, fomentando el entendimiento en casa y promoviendo un entorno intercultural”, señaló.
Durante su intervención, la directora destacó la misión de la DRI: “Nuestra mediación internacional se ha fortalecido gracias a los convenios vigentes y a los que actualmente se encuentran en desarrollo. Hemos trabajado de manera articulada con las distintas unidades, departamentos, institutos y con los propios estudiantes, promoviendo una cultura que valora y fortalece la internacionalización”.
El acto incluyó la inauguración del Hall de las Banderas, un espacio simbólico que refleja el compromiso de nuestra facultad con la apertura global. Junto al decano, la profesora Ahumada descubrió la placa conmemorativa, cuyo texto invita a “construir un futuro donde la colaboración internacional y el entendimiento intercultural son pilares fundamentales del quehacer universitario”.
Semillas que hoy florecen
En su discurso, el decano, doctor Miguel O’Ryan, destacó la evolución de la internacionalización en la FMUCH, subrayando el paso desde esfuerzos individuales hacia una institucionalización sólida. “Era asumir una labor que ocurría de manera más bien individual, para transformarla en una acción estratégica, con objetivos más claros y una cultura que se viva en toda la facultad”, indicó.
Asimismo, añadió: “Soñábamos con tener estudiantes de diferentes países circulando por los pasillos y nuestros estudiantes saliendo al exterior. Todavía no somos esa facultad internacional que queremos, pero las semillas ya fueron plantadas y hoy tenemos arbustos que están creciendo”.
El decano enfatizó que la internacionalización contribuye directamente a la formación integral: “Es importante que nuestros estudiantes sepan que en esta universidad hay una real preocupación por formar ciudadanos del mundo. Eso es lo que estamos ayudando a construir: una comunidad académica más fuerte, más vibrante y conectada con el planeta”.
Las palabras del decano fueron seguidas de una intervención artística realizada por la estudiante de segundo año de la Escuela de Medicina y originaria de Venezuela, Dariana Oliveros, quien interpretó la canción “Sentir su llama”, lírica representativa de la cultura venezolana.
Reconocimientos y testimonios de colaboración
Durante la ceremonia se entregaron reconocimientos a académicos y académicas que han contribuido a fortalecer la proyección internacional de la Facultad de Medicina. Una de ellas fue la doctora Lissette Leyton, del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), quien impulsó el programa de doctorado conjunto entre la Universidad de Chile y la Universidad de Groningen, en Países Bajos.
“Impulsar e implementar este programa ha sido un desafío exigente, pero extremadamente significativo. En tan solo cinco años hemos reclutado diez estudiantes de doctorado, cuatro de ellos ya graduados con resultados extraordinarios. Es una historia de confianza, colaboración y compromiso con el futuro de la ciencia y la educación”, señaló.
Por su parte, la profesora Gloria García, directora del Departamento de Enfermería, compartió la experiencia de su unidad en la consolidación de vínculos estratégicos: “Para fortalecer nuestra institución necesitamos seguir trabajando en la vinculación internacional. Margarita y su equipo nos mostraron un modelo de trabajo con mucha paciencia, ayudándonos a implementar estrategias y a aprender a reconocernos en nuestras fortalezas. Hoy tenemos logros concretos, como la vinculación con el Departamento de Enfermería de la Universidad de Edimburgo y con universidades de Brasil, Argentina, Bolivia y Colombia”, afirmó.
La profesora Alejandra Fuentes García, coordinadora del doctorado en Salud Pública, agradeció el reconocimiento y explicó el sentido académico y humano del trabajo internacional: “La internacionalización para nosotros, como Escuela de Salud Pública y el Instituto de Salud Poblacional, no es solo una estrategia académica, sino una forma de comprender la salud pública como un campo global, interdependiente y profundamente humano”, señaló. “Contar con un espacio articulador ha sido clave para consolidar alianzas, programas conjuntos y más de 30 pasantías internacionales con universidades como Manchester, São Paulo, Buenos Aires y Antioquia, fortaleciendo una formación crítica y global. Este reconocimiento nos inspira a seguir ampliando estos puentes, convencidos de que la salud pública solo puede pensarse y ejercerse desde la cooperación, la solidaridad y el compromiso global”, añadió.
También intervino la profesora Constanza Briceño, coordinadora de movilidad de la Escuela de Terapia Ocupacional, quien destacó el impacto que la DRI ha tenido en sus estudiantes: “Estamos muy orgullosos de ser una escuela con alta movilidad internacional. Es una tremenda oportunidad para nuestros estudiantes, y sin duda el apoyo cercano de la oficina de Relaciones Internacionales ha sido clave para propiciar estas experiencias”.
La voz de los y las estudiantes
El valor formativo de la internacionalización se reflejó en los testimonios estudiantiles. María José Moena, estudiante de quinto año de la Escuela de Kinesiología, relató su experiencia tras realizar intercambios en la Universidad de Groningen (Países Bajos) y en el Instituto Karolinska (Suecia): “Vivir un intercambio es mucho más que estudiar en otro país. Nos desafía a crecer más allá de lo académico, nos enseña humildad, curiosidad y empatía. Gracias a estas experiencias entendí que, aunque vivamos en contextos distintos, compartimos un propósito común: mejorar la vida de las personas”.
La conmemoración también marcó el inicio oficial del Comité Estudiantil de Interculturalidad, una iniciativa conjunta de la DRI y la Dirección de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (DAEC), destinada a promover la convivencia y el diálogo entre culturas.
En representación del comité, la egresada de Terapia Ocupacional, Bárbara Gamboa, venezolana residente en Chile desde hace ocho años, expresó: “Migrar nunca es un proceso sencillo, pero he visto cómo la Universidad de Chile ha crecido en diversidad, diálogo y apertura. Celebro que esta universidad siga caminando hacia un futuro donde todas las personas, sin importar su origen, puedan sentir que este lugar también es su hogar académico y humano”.
Internacionalización con propósito
La ceremonia concluyó con la intervención artística del Ballet Folklórico Antumapu y con las palabras finales de la profesora Margarita Ahumada, quien reafirmó su confianza en el trabajo conjunto: “Me siento muy orgullosa de los avances alcanzados y de la labor realizada en estos diez años. Confío en que continuaremos fortaleciendo la internacionalización transversal, en beneficio de la formación de nuestros estudiantes y del desarrollo académico y científico de nuestra comunidad”.
Con una década de logros, la Dirección de Relaciones Internacionales de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile se proyecta hacia nuevos desafíos, consolidando una internacionalización inclusiva, sostenible y con sentido público, al servicio de la educación, la salud y el país.