Liderada por investigadores de las universidades de Chile y del Desarrollo, la iniciativa recientemente se adjudicó fondos de la Corporación de Fomento de la Producción, Corfo, en la convocatoria “Programas Tecnológicos para el uso y adopción de la Inteligencia Artificial en la Industria Chilena”, cuyo objetivo es incrementar la tasa de innovación tecnológica en productos y procesos de empresas de distintos sectores, disminuyendo brechas, mejorando la productividad y contribuyendo a su diversificación y sofisticación.
En particular, PRECISION-AI busca la transformación del sistema de salud chileno mediante el desarrollo, validación, escalamiento e implementación de un portafolio de soluciones tecnológicas basadas en inteligencia artificial, que optimicen la prevención, diagnóstico, tratamiento y pronóstico del cáncer, promoviendo una medicina de precisión accesible, efectiva y centrada en el paciente.
El proyecto contempla, además, la creación de una infraestructura de datos federada, segura, ética y escalable, que permitirá el entrenamiento de modelos de IA sin comprometer la privacidad de los datos de los pacientes. Esta infraestructura habilitará no sólo el desarrollo y validación de las tecnologías que son parte del portafolio de PRECISION-AI, sino que se espera que en el futuro sea accesible para el ecosistema nacional e internacional para la validación de más y nuevas herramientas.
El proyecto cuenta con la participación de diversos actores del ecosistema nacional e internacional en las áreas de salud, inteligencia artificial y oncología, incluyendo instituciones de salud públicas y privadas, grandes y medianas empresas, start-ups, asociaciones de pacientes, entre otros. A nivel internacional, destaca el apoyo del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y del London AI Centre for Value-Based Healthcare.
En la UDD, la iniciativa es encabezada por el doctor Ricardo Armisén, investigador del Centro de Genética y Genómica y director del Anillo de Oncología de Precisión en Chile. Junto al equipo del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM) y los investigadores Pablo Pizarro y Karen Oróstica del Instituto Data Science, estarán a cargo del diseño e integración de modelos predictivos basados en IA y de la coordinación de los pilotos clínicos en centros de salud nacionales.
“Este programa busca poner la inteligencia artificial al servicio de las personas, acelerando el diagnóstico y personalizando los tratamientos oncológicos. Nuestro objetivo es generar soluciones tecnológicas validadas y que sean escalables, mejorando la calidad de vida de los pacientes y fortaleciendo el sistema de salud nacional”, señala el doctor Armisén.
En este sentido, agrega que “representa un paso significativo en la consolidación del ecosistema de investigación aplicada de la UDD, reafirmando nuestro compromiso con la generación de conocimiento que impacte positivamente en la sociedad y con el impulso de soluciones tecnológicas que transformen la salud en nuestro país”.
Investigación de vanguardia de la Universidad de Chile
Por parte de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, en tanto, el director alterno y co-creador del proyecto, doctor Arnaldo Marín, MD/PhD del Departamento de Oncología Básico Clínico, explica que por parte de nuestro plantel están integrados los doctores Katherine Marcelain y Ricardo Verdugo, de la misma unidad; el doctor Gonzalo Navarrete, del Hospital Clínico Universidad de Chile y miembro de PROTEGER, y el doctor Roberto Estay, del Hospital del Salvador.
En ese sentido, señala el portafolio de PRECISION-AI organiza y articula proyectos de investigación y desarrollo en cáncer ya existentes en dos grandes grupos: el primero, por aquellos enfocados en la detección/diagnóstico, y el segundo, en la gestión del paciente oncológico tanto en decisiones terapéuticas como en el viaje o ruta del paciente.
En el primer grupo están los proyectos ONCOVALOR, que es una plataforma de IA para la predicción de riesgo metastásico en cáncer de pulmón; GENOMAS, también una plataforma de IA para la medicina de precisión oncológica basada en el análisis y secuenciación genómica; PRECISA, que es un asistente personalizado para disminuir el riesgo y facilitar la detección temprana de cáncer; TUMORSEC: plataforma de IA para la predicción de respuesta a terapia en cáncer de mama mediante análisis multiómico, y TIRADS, que es un algoritmo de inteligencia artificial que utiliza datos ecográficos y clínicos, para predecir el riesgo de los nódulos tiroideos para reducir punciones innecesarias.
En cuanto a los proyectos de Gestión, están AIDA, agentes inteligentes para la gestión de datos e interacciones de pacientes, optimizando la atención médica, y PROTEGER, que es una plataforma de evaluación oncológica geriátrica asistida por IA para mejorar el acompañamiento de pacientes mayores. “De todos ellos, Precisa, Tumorsec y Proteger son iniciativas lideradas por académicos de nuestro plantel”, detalla.
Además, en el marco del consorcio PRECISION-AI, el Centro Oncológico Oncovida, representado por Mauricio Verdejo, se suma como entidad asociada desde el sector privado en el desarrollo e implementación de soluciones tecnológicas centradas en el paciente. En colaboración con la startup AIDA, abordará la construcción de la ruta del paciente oncológico, integrando agentes conversacionales basados en inteligencia artificial que permitirán un acompañamiento continuo y personalizado desde la sospecha diagnóstica hasta el seguimiento post tratamiento.
Este portafolio, agrega, se complementará con una línea de acción clave: la implementación de una infraestructura de datos federada, segura y ética -que podrá basarse en plataformas como la Federated Learning Interoperability Platform, FLIP, del London AI Centre for Value Based Healthcare-, la que permitirá entrenar los modelos de IA preservando la interoperabilidad semántica y protegiendo la privacidad del paciente, denominado el proyecto Data & Analytics. “En este sentido, esperamos finalizar pudiendo iniciar la creación de un data lake; es decir, un grupo de datos bien documentado, completo y diverso, federados y anonimizados, de manera tal que no es posible rastrear a quién corresponde esa información, que pueda ser útil para investigaciones, contribuir a desarrollar políticas públicas, dependiendo del volumen de datos que uno pueda lograr, y de las instituciones a las cuales pertenecen, pensando que es una muestra representativa de lo que es la realidad nacional”.
El proyecto, que tendrá una duración de cinco años y una inversión total de $5.000 millones, contempla la creación de un consorcio que permita el trabajo con todas las instituciones asociadas para la instalación de todas estas plataformas de inteligencia artificial y su correspondiente transferencia a las instituciones interesadas en modelos federados de manejo de datos. Para su sostenibilidad, establecerán alianzas estratégicas y levantamiento de fondos concursables, de manera de, a futuro, “transformarnos en un centro tecnológico de inteligencia artificial centrada en cáncer, gracias a nuestros socios internacionales de prestigio en este ámbito, que son parte de la gobernanza y de la estructura de nuestro consorcio, como son el Massachusetts Institute of Technology (MIT) J Clinic, al cual pertenezco y del London AI Centre for Value-Based Healthcare”, finaliza el doctor Marín.