Así lo dio a conocer el director de la Escuela de Terapia Ocupacional, profesor Óscar Hernández, señalando que el informe final de dicho proceso está terminado y listo para su entrega a la agencia Qualitas, como antecedente para la visita de pares evaluadores externos. “Ha sido súper interesante poder mirar como equipo cada uno de los aspectos solicitados; desde analizar nuestro plan de estudios y perfiles de egreso, recabar en estadísticas los niveles de progresión en términos de titulación oportuna. Además, ha sido un espacio de encuentro con la comunidad, ya que tuvimos que levantar encuestas, realizar focus group a empleadores y en campos clínicos, a nuestros estudiantes y egresados para poder conocer detalles respecto a su empleabilidad. También nos permitió reconocer fortalezas que no teníamos tan consideradas, como son nuestras actividades de vinculación con el medio, así como también algunas debilidades, como la sistematización de algunos procesos de gestión docente. Ha sido una oportunidad para mirarnos como cuerpo académico, conocer nuestras capacidades e instancias de mejora, así como también a nuestra Facultad de Medicina, cómo ha evolucionado en estos últimos cinco años”.
Por ello, constituyeron un Comité de Autoevaluación, conformado por los profesores coordinadores de nivel y otros académicos, cuyo trabajo revisó y ordenó procesos propios de la orgánica de la escuela, estableciendo horas docentes dedicadas a la gestión y al aseguramiento de la calidad. También, se sistematizaron acciones dirigidas a optimizar los planes formativos y la comunicación de los procesos de titulación; “nos dimos cuenta de que cumplimos gran parte del plan de mejora anterior, además de contar con avances hacia la inclusión, tanto en infraestructura como dentro del aula”, aclaró el profesor Hernández.
De esta manera, destaca mejoras en la accesibilidad del Campus Norte, con rutas para personas con movilidad reducida, baldosas podotactiles para ayudar a quienes padecen discapacidad visual, baños de accesibilidad universal, entre otras. “Pero también hemos puesto en marcha modelos educativos inclusivos, ya que en nuestra disciplina uno de los grandes temas es la integración de las personas en todos los contextos. De hecho, la Unidad de Acompañamiento para la Educación Inclusiva de Estudiantes en Situación de Discapacidad del Centro de Enseñanza y Aprendizaje, o CEA Inclusión, se levantó gracias a la participación de académicos de nuestro departamento”.
Avances y oportunidades de mejora
Otros avances detectados, enumera, son la implementación de un sistema de bienestar estudiantil con el fin de evitar la deserción académica, centrado en la figura de los coordinadores de nivel, para el rastreo de alumnos con dificultades en el ámbito de salud mental, que luego reciben el apoyo de diferentes unidades de la Facultad de Medicina; la alta tasa de empleabilidad detectada entre los egresados de esta carrera, que llega al 83% versus los últimos cinco años el 51% a nivel nacional, “pues somos la primera y mejor Escuela de Terapia Ocupacional del país, tenemos 60 años de vida”; y la activa participación del estudiantado, en conjunto con el cuerpo académico, tanto en actividades de extensión y vinculación con el medio como en investigación disciplinar, lo que ha contribuido a un incremento en las publicaciones en revistas nacionales y latinoamericanas. “En este último ámbito, somos líderes porque tenemos el único programa de magíster vigente en Chile, que está articulado y hace sinergia con la formación de pregrado mediante una línea curricular abocada a la investigación que es muy prevalente a lo largo de la carrera, mediante la cual aprenden a hacer revisiones sistemáticas y diferentes metodologías de investigación que los preparan para los trabajos finales de tesis, que dan a conocer en jornadas que realizamos anualmente donde presentan en modalidad poster y frente a los egresados del magíster y a algún invitado internacional”.
Finalmente, dice el profesor Hernández, “creemos que aún quedan áreas por perfeccionar, como puede ser el seguimiento a nuestros egresados, vincularlos de forma más sistemática, realizar encuentros anuales. También, tenemos en el ámbito de mejora establecer un plan de comunicación estratégica para seguir posicionándonos como una escuela líder, con procesos de inclusión activos, con respaldo disciplinar y ético y con una visión de salud pública que nos permite formar a los profesionales que necesita el Chile del mañana”.