El miércoles 26 de noviembre de 2025, en la Sala 3 del decanato de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile (FMUCH), se realizó un desayuno de reconocimiento para los equipos ganadores de la primera versión del Fondo de Investigación Básico-Clínica en Campos Clínicos (FIBC3) y del Fondo para la Creación de Grupos Transversales (FGT), ambos impulsados por la Dirección de Investigación e Innovación de nuestro plantel.
Durante la apertura, el subdirector de Innovación, doctor Mauricio Farfán, destacó el propósito estratégico que motivó la creación de ambos fondos, con el objetivo de articular capacidades dispersas en la facultad: “Sabemos que la FMUCH cuenta con más de 2.000 académicos, muchos de ellos dispersos en diferentes campus clínicos, y creemos que tenemos que generar instancias que permitan la convergencia de estos grupos”.
Asimismo, agregó que los fondos fueron creados “para fortalecer una línea de investigación que tenga impacto en extensión y en el desarrollo de nuevos polos de desarrollo en nuestra facultad”.
Los dos instrumentos comparten un objetivo central: fortalecer la investigación asociativa y transdisciplinaria, promoviendo la vinculación entre unidades, la formación de redes y la postulación a fondos competitivos nacionales e internacionales.
El FIBC3, financiado por el Programa de Estímulo a la Excelencia Institucional, busca fomentar proyectos que integren investigación básica y clínica para resolver preguntas de salud relevantes. Dirigido a académicos con contrato vigente en alguno de los campus clínicos de la facultad, exige equipos compuestos por un director/a y un director/a alterno/a de unidades distintas, con al menos una mujer en la dirección. Los proyectos tienen una duración máxima de 18 meses y financiamiento de hasta $5.000.000, con un adicional disponible si se incorporan a un tesista.
El FGT, en tanto, promueve la formación o consolidación de redes inter- y multidisciplinarias compuestas por tres a cinco investigadores de diferentes unidades. El fondo impulsa la investigación colaborativa, la postulación conjunta a concursos y el desarrollo de actividades docentes o de extensión. Los proyectos reciben hasta $10.000.000 para 18 meses de ejecución, y deben presentar al cierre una postulación asociativa a un fondo externo.
Impulso a la investigación básico-clínica: el FIBC3
Una de las ganadoras del FIBC3 presentes en el encuentro fue la académica del Instituto de Investigación Materno Infantil (IDIMI), doctora María Cecilia Lardone, quien lidera el proyecto titulado “Prevalencia y características de infecciones seminales comunes en hombres chilenos con infertilidad idiopática: asociación con parámetros seminales, especies reactivas del oxígeno y cambios de la microbiota seminal”.
“Me sentí muy orgullosa de que mi proyecto hubiera sido elegido”, señaló la doctora Lardone, cuya investigación busca identificar causas infecciosas de infertilidad masculina, y comprender el rol de infecciones del tracto urogenital en la infertilidad, un área poco estudiada a nivel nacional. “Queremos revisar causas de infertilidad en el hombre que cuesta diagnosticar, como infecciones a nivel seminal, cuya prevalencia en Chile no está establecida. El objetivo es desarrollar un tratamiento sencillo, sin necesidad de llegar a intervenciones más complejas”, explicó la académica.
La académica explicó que el proyecto también busca explorar la microbiota seminal, un campo aún incipiente. “La microbiota en otros sistemas está más estudiada, pero en semen no; esa es nuestra idea”, señaló, destacando que trabajará con un número acotado de participantes para obtener evidencia preliminar relevante para el país.
También compartió reflexiones sobre las brechas de colaboración que dificultan el desarrollo de estos proyectos: “A nosotros como IDIMI, al estar un poco alejados, nos cuesta mucho relacionarnos”. Por esto, subrayó que “fondos como este permiten iniciar redes esenciales para avanzar hacia proyectos mayores y para postular a convocatorias nacionales”.
Grupos transversales: investigación que mira al futuro
En representación del FGT, expuso el académico del Departamento de Kinesiología, doctor Carlos Cruz, director del proyecto para la creación del “Grupo Transversal de Investigación Aplicada en Enfermedades Poco Frecuentes (G-EPF)” cuyo enfoque se centra en patologías de baja prevalencia. “El Grupo Transversal que nosotros nos adjudicamos nació de manera espontánea, impulsado por conversaciones entre investigadores que trabajan en patologías como hemofilia, distrofias y enfermedades neurológicas progresivas”, explicó.
Sobre los ejes estructurales de la iniciativa, señaló: “Tenemos tres pilares: investigación, innovación y formación. Nuestro objetivo es mejorar diagnósticos, aumentar posibilidades de colaboración y capacitaciones para finalmente aportar a la actividad clínica”.
El doctor Cruz señaló que uno de los principales ejes del trabajo del G-EPF será el componente educativo: “El miedo que producen estas enfermedades es que, cuando la gente llega a un centro de urgencias, los profesionales de la salud no las conocen. Por eso, la idea es entregar información al personal de salud, dar a conocer estas enfermedades. Por esto, buscaremos abrirnos a profesionales de diversas disciplinas, creando capacitaciones, desarrollando cápsulas educativas, y concretando colaboraciones con sociedades de pacientes para definir contenidos prioritarios, entre otras acciones, para incentivar el aprendizaje sobre estas enfermedades”.
El decano de la FMUCH, doctor Miguel O’Ryan valoró profundamente la proyección del grupo liderado por el doctor Cruz, comparándolo con la trayectoria que siguió el Centro de Investigación Integral en VIH/SIDA (CHAIR), que en sus inicios, se constituyó como un Grupo Transversal: “Uno visualiza que este nuevo grupo pudiese evolucionar a un centro facultad, pues reúne todas las condiciones”, afirmó.
Asimismo, añadió que la articulación de especialistas con experiencia en diferentes enfermedades raras, junto con el potencial para atraer recursos externos, crea un ecosistema propicio para el crecimiento, sumado a que la facultad dispone de vastas oportunidades para consolidar redes: “Estamos en un lugar donde las posibilidades de desarrollo son enormes y de una tremenda variedad”.
Proyectos adjudicados: excelencia básico-clínica y asociativa
En un proceso riguroso y competitivo, la Dirección de Investigación e Innovación seleccionó un total de cinco proyectos ganadores: tres bajo el FIBC3 y dos para el FGT. Los equipos seleccionados recibieron reconocimiento por la calidad y proyección de sus propuestas.
Bajo el Fondo de Investigación Básico-Clínica en Campos Clínicos (FIBC3), los proyectos ganadores fueron los siguientes:
- “Predicción del Delirium Postoperatorio mediante Movimientos Oculares: Estudio piloto”. Director: doctor Iván Antonio Plaza Rosales, Escuela de Tecnología Médica.
- “Prevalencia y características de infecciones seminales comunes en hombres chilenos con infertilidad idiopática: asociación con parámetros seminales, especies reactivas del oxígeno y cambios de la microbiota seminal”. Directora: doctora María Cecilia Lardone, IDIMI.
- “CogCom-UCI: Desarrollo y validación de contenido de una pauta observacional del desempeño cognitivo-comunicativo en personas hospitalizadas en Unidad de Cuidados Intensivos”. Directora: doctora Michelle Graciela Casanova Román, Departamento de Neurología y Neurocirugía Norte.
Mientras que, en el Fondo para la Creación de Grupos Transversales (FGT), los seleccionados fueron:
- “Análisis del patrón dietario, composición de ácidos grasos y marcadores moleculares en respuesta a quimioterapia en pacientes con cáncer colorrectal”. Director: doctor Rodrigo Valenzuela, Escuela de Nutrición y Dietética.
- “Grupo Transversal de Investigación Aplicada en Enfermedades Poco Frecuentes (G-EPF)”.
Director: doctor Carlos Cruz, Escuela de Kinesiología.
Transdisciplina y redes: una misión institucional
La conversación entre académicos y autoridades derivó también en una reflexión más amplia sobre el sentido de la transdisciplina: “La transdisciplina es un concepto que no está del todo claro, hace falta aclararlo y preguntárselo”, señaló la doctora Lardone.
Desde la coordinación institucional, el doctor Mauricio Farfán abordó este desafío mencionando que para comenzar a trabajar de forma transdisciplinar, “lo primero que tenemos que hacer es conocernos entre nosotros, los académicos: saber qué hace cada uno, darnos cuenta de las diversas capacidades, salir del laboratorio y buscar colaboraciones para enfrentar el mismo problema desde otras miradas”.
En la misma línea, el decano ofreció una definición precisa basada en experiencias recientes de la FMUCH con las Facultades de Ingeniería, Ciencias Sociales y Arquitectura: “La transdisciplina requiere salirse de las búsquedas específicas e ir a disciplinas que parecen tan ajenas, pero que pueden aportar desde su propia mirada. Miradas diferentes conjuntas hacia un mismo problema, eso es la transdisciplina. Colaboraciones como esas generan un tremendo impacto”. Por esto, invitó a los ganadores de los fondos a “transformarse en transmisores de las posibilidades existentes en nuestra facultad hacia sus colegas”.
La actividad puso sobre la mesa la apuesta estratégica de la FMUCH por la investigación asociativa, la transdisciplina y la formación de redes científicas robustas. Los fondos FIBC3 y FGT constituyen un punto de partida para el desarrollo de proyectos de alto impacto, la consolidación de grupos de excelencia y la proyección futura de nuevos centros facultad.
Cerrando la actividad, el decano O’Ryan invitó a los equipos a asumir un rol activo en la construcción de comunidad científica: “Acérquese, esta es una facultad que los va a apoyar, con visión de futuro. Escucharlos nos ayuda a conocer sus necesidades, cómo podemos aportar e ir mejorando, y visualizar otras maneras de apoyo”.