Según explicó el doctor Ricardo García, encargado del programa Trastornos del Espectro Autista de dicha unidad, como grupo están desarrollando la generación de conocimientos en esta área, “en dos ámbitos: “El primero se refiere a los resultados de una encuesta sobre las necesidades que tienen los cuidadores de los pacientes con autismo, que estamos realizando en colaboración con otros países de América Latina, tales como Argentina, Brasil y Venezuela. Queremos relevar este problema en la sociedad, de manera de sentar las bases para que se puedan desarrollar políticas orientadas a estas necesidades, lo que nos ha permitido estar en comunicaciones con el Ministerio de Salud y trabajar en conjunto con ellos”.
Otro ámbito de investigación, informa, está orientado a generar instrumentos buenos y asequibles para la pesquisa precoz de este tipo de trastornos en los niños, “encuestas y pruebas clínicas fáciles de hacer. Esto se basa en que entre los resultados de la encuesta de los cuidadores que aplicamos apareció que hay una gran brecha de tiempo entre que los padres se dan cuenta de que algo no está bien con su hijo porque, por ejemplo, no desarrolla el habla, hasta que tienen un diagnóstico confirmado; esa brecha puede ser de hasta dos años. Eso es demasiado, sobre todo en el período en que más se requiere trabajar con ellos. Eso lo captó el Ministerio de Salud, que está abocado a mejorar la detección temprana mediante instrumentos válidos y buenos, por lo que cuentan con el compromiso de diferentes universidades e investigadores”.
Por estos motivos, “y porque también las nuevas generaciones de profesionales de la salud traen ya incorporada otra visión acerca de este tema, más integradora interdisciplinariamente, es que decidimos organizar este primer encuentro de investigadores, con el fin de que presenten sus áreas de trabajo, conocer las prioridades científicas en este ámbito y ver la posibilidad de establecer colaboraciones y nuevos financiamientos”.