La insuficiencia cardíaca, conocida también como falla cardíaca, es una patología que puede producirse porque el corazón falla en su función de bombeo, o porque está muy rígido y le es difícil relajarse. Sus principales causas son la hipertensión arterial y la cardiopatía coronaria.
Según explica el doctor Víctor Rossel, académico del Departamento de Medicina Interna Oriente de la Facultad de Medicina y presidente de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Sochicar, no existen estudios nacionales de prevalencia de esta enfermedad, pero “según lo proyectado a partir de las cifras internacionales, entre un 2% y un 3% de nuestra población tiene insuficiencia cardíaca, predominando entre los hombres por sobre las mujeres. Y estos porcentajes van aumentando en forma progresiva a medida que se avanza en edad, llegando a cifras superiores a 10% en personas mayores de 75 años”.
A ello, añade que aproximadamente, un 50% de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad fallecen al cabo de cinco años si no son diagnosticados y tratados en forma oportuna y adecuada. De hecho, sentencia, la tasa de mortalidad por esta causa puede ser incluso superior a algunos tipos de cáncer.
Entre sus principales causas prevenibles de la insuficiencia cardíaca están la hipertensión arterial crónica no tratada, la diabetes mellitus, la obesidad, el tabaquismo y los problemas con los niveles de colesterol. “Si se diagnostican y tratan de manera oportuna correcta se previene el desarrollo de esta enfermedad; también ayuda a su prevención el tener hábitos de vida saludables, consumir bajos niveles de sal y hacer actividad física”. Otro factor de riesgo, agrega, es “la enfermedad coronaria; sobre todo después de un infarto, que deja una cicatriz en el corazón, porque afecta la función cardíaca global y genera insuficiencia”.
La insuficiencia cardíaca puede ser progresiva en el curso de semanas o meses, por lo que se la describe como crónica o puede comenzar de manera repentina o aguda. Algunos de sus signos y síntomas pueden ser los siguientes:
• Ahogos o falta de aire (disnea) al hacer esfuerzos habituales, como subir escaleras.
• Fatiga y debilidad.
• Hinchazón (edema) en las piernas y los tobillos.
El doctor Rossel agrega que diversas investigaciones han determinado la relación entre esta patología y las posibles secuelas del contagio por Covid-19. “La infección por coronavirus puede provocar falla cardíaca, debido a la inflamación del músculo cardíaco, que se denomina miocarditis; por toxicidad y daño directo del virus sobre el corazón, o a través de mediadores inflamatorios, entre otros. Es por esta razón que se hace necesario que los pacientes continúen recibiendo sus tratamientos, y acudiendo a sus controles médicos con regularidad, aún en pandemia, de acuerdo con las indicaciones de los respectivos centros médicos”, señala.
La Sociedad Chilena de Cardiología y su Fundación Sochicar, realizaron una campaña educativa para la población sobre las enfermedades cardiovasculares a las que se expone, más aún en tiempos de pandemia. Este material gráfico y audiovisual puede verse en su canal youtube “SOCHICAR TV” y en la página web www.fundacionsochicar.cl