Monitoreo y asistencia a través de inteligencia artificial (IA) y circuitos seguros acordes al gasto energético e infraestructura disponible en parques públicos. Estos son los innovadores proyectos que la Universidad de Chile se adjudicó en el concurso Desafío Global de Longevidad Saludable 2023, iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida y potenciar la independencia de las personas mayores.
En 2019, la Academia Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NAM) lanzó el concurso Desafío Global de Longevidad Saludable. En 2021, y asumiendo su liderazgo a nivel regional, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) decidió colaborar con NAM para el desarrollo de este concurso en Chile, con el objetivo de potenciar el desarrollo de ideas innovadoras y transformadoras de carácter global, que apuesten por el bienestar físico, mental, social y sanitario de las personas a medida que envejecen.
La convocatoria local estipula tres fases para la adjudicación. La primera, denominada catalizador, tiene el propósito de estimular ideas innovadoras; la segunda se enfoca en la aceleración, donde los y las finalistas de la fase uno serán premiados; y, finalmente, la tercera etapa es la entrega de un fondo para una o más innovaciones consideradas como avances revolucionarios o disruptivos.
Este 2023, el concurso Desafío Global de Longevidad Saludable adjudicó seis iniciativas nacionales, dos de las cuales serán lideradas por la Universidad de Chile. Estos proyectos obtendrán un financiamiento de más de 41 millones de pesos y tendrán un año de plazo para ser ejecutadas.
Los proyectos serán desarrollados por la Facultad de Medicina, a través del Departamento de Kinesiología, y se denominan “Interfaz Humano-Máquina para la Asistencia y Cuidado de Personas Mayores con Dependencia Motora: Una Propuesta Transformadora Basada en Visión por Computadora y Análisis de Video” y “UPTIME: Entrenamiento urbano en adultos mayores: Uso de parques públicos para mejorar la salud”.
Tecnología para independencia en situación de discapacidad motora
La pérdida de autonomía, la dependencia, la depresión o problemas de salud mental son solo algunos de los problemas que pueden generarse en el proceso de envejecimiento. Motivado por entregar una solución a estas dificultades, el académico del departamento de Kinesiología de la U. de Chile y director del programa OPENICS de la Facultad de Medicina, Claudio Tapia Malebrán, liderará el proyecto “Interfaz Humano-Máquina para la Asistencia y Cuidado de Personas Mayores con Dependencia Motora: Una Propuesta Transformadora Basada en Visión por Computadora y Análisis de Video”.
De acuerdo al académico, la investigación busca monitorear y asistir a las personas mayores que se encuentran en situación de discapacidad motora severa. Para esto, la iniciativa propone la utilización de imágenes del rostro o cuerpo del usuario que permitan interpretar sus gestos faciales o lenguaje corporal a través de un computador.
“Este sistema interpretará el requerimiento de ayuda o asistencia y, por otra parte, permitirá que la persona controle aparatos eléctricos o electrónicos de su entorno inmediato solo con gestos faciales”, afirmó Tapia. Es decir, acciones como encender o apagar el televisor, cambiar de canal, encender o apagar la luz, e incluso llamar al cuidador, podrán ser realizadas tan solo con gestos faciales, independiente de la condición de salud motora del paciente.
El uso de tecnologías de inteligencia artificial y procesamiento de imágenes para el cuidado de la salud y la asistencia de personas mayores se está volviendo cada vez más accesible. “La capacidad de interactuar de manera independiente con el entorno y controlar dispositivos electrónicos reducirá la dependencia de terceros, como personal de salud o cuidadores, y aumentará su percepción de autonomía y privacidad”, explicó sobre este modelo el profesor Claudio Tapia. El especialista destacó, además, que la iniciativa entrega la posibilidad de reducir el riesgo de complicaciones graves, hospitalizaciones asociadas con la dependencia motora y los costos de atención médica y sociales, mejorando el monitoreo continuo y la calidad de vida de las personas mayores.
Rutas seguras para promover la actividad física en personas mayores
El académico del Departamento de Kinesiología de la Universidad de Chile, Rodrigo Torres Castro, será el encargado de dirigir el proyecto “UPTIME: Entrenamiento urbano en adultos mayores: Uso de parques públicos para mejorar la salud”. La iniciativa consiste en validar, desde el punto de vista científico, una serie de circuitos de caminatas en parques de Santiago, utilizando la infraestructura disponible para favorecer la actividad física en las personas mayores.
“Sabemos que la realización de ejercicio y actividad física puede disminuir las consecuencias nefastas del sedentarismo, por lo que deseamos entregar alternativas de bajo costo para realizar actividad física, utilizando la infraestructura disponible en los parques cercanos a donde viven nuestros adultos mayores”, explicó el académico.
El proyecto medirá el gasto energético en caminatas por diversos parques, con el fin de comprender la diferencia y complejidad para las personas mayores entre desplazarse por un espacio plano o uno que contemple escaleras y rampas. Junto a lo anterior, la iniciativa contará con tecnologías para el seguimiento y monitorización de la adherencia al ejercicio a través de una app, además de un sistema de georreferenciación para que las personas puedan seguir las rutas recomendadas utilizando sus teléfonos.
De acuerdo al profesor Torres, lo más innovador de UPTIME es que reúne a profesionales del área de la salud, la geografía y el diseño urbano, además de ingenieros. “Este carácter multiprofesional muestra la esencia de nuestra Universidad que se involucra en las políticas de salud”, indicó. A esto, agregó que una de sus metas es entregar la información obtenida a las autoridades para el diseño de áreas verdes tanto en Chile como en Latinoamérica, ya que “el problema de la inactividad física es de toda la región y nuestro continente se caracteriza por la falta de recursos. Con esta estrategia de bajo costo, entregamos a la población una muy buena alternativa de romper este círculo vicioso de la inactividad física”, finalizó.