La iniciativa fue organizada por el Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG) del Hospital Clínico de Magallanes, junto con el Servicio de Salud Magallanes y FENPRUSS Magallanes. Esto permitió la realización de cátedras de forma paralela y consecutiva en dependencias del Hospital Clínico de Magallanes y en la Universidad de Magallanes, las que convocaron a más de 800 personas, entre profesionales de la salud, funcionarios, y administrativos de centro de salud de toda la región.
La doctora Valentina de Petris directora del PAIG, y encargada de la logística y organización de las capacitaciones, explicó que la iniciativa nació dado que “nos dimos cuenta en la misma práctica —en el programa del cual soy directora— de que los profesionales no sabían incluso cosas básicas sobre diversidad. Es por esto que la idea de la capacitación fue que, desde el guardia del CESFAM hasta el director, incluyendo a los profesionales de la salud, se capacitaran, porque la diversidad es una temática que no se puede seguir invisibilizando”, sentenció.
Sobre el mismo tema, la doctora Valentina de Petris explicó que eligieron a CEMERA para realizar la capacitación dado que “Magallanes es una región que tiene una mentalidad más tradicional, quizás menos actualizada, por la lejanía geográfica y el aislamiento. En ese sentido, preferimos darle a esta capacitación una intención más académica que activista. Por eso elegimos a CEMERA, porque su enfoque académico, sumando a los profesionales altamente capacitados que lo componen, es ideal para una sociedad un poco más cerrada como la de Magallanes”, sentenció.
Además, añadió que “esta capacitación ha sido todo un hito para la región, porque acá en Magallanes, algo de esta envergadura y de esta temática en particular, que es tan sensible y tan actual, es algo que realmente no se ve”. También destacó que “la recepción de los alumnos ha sido súper buena y, de hecho, hay muchos funcionarios del hospital que, luego de la capacitación, han adherido activamente a transformar los espacios y volverlos inclusivos”, concluyó.
Herramientas para la inclusión y respeto de las diversidades sexuales y de género en la atención de salud: iniciando un camino
La enfermera-matrona María Isabel González, quien estuvo a cargo de enseñar sobre el piso conceptual de la diversidad de género a los alumnos, explicó que la temática de las capacitaciones realizadas “se dividió en varias ponencias, dentro de las cuales se encuentran las vivencias en atención de salud de personas pertenecientes a las diversidades sexogenéricas; una mirada actualizada del género, de lo binario hacia un espectro; las dimensiones del género; desarrollo saludable del género; aspectos normativos —circulares, Ministerio de Salud, y principales leyes relacionadas con la temática— y finalmente, las prácticas inclusivas en salud”.
Sobre su rol, la profesora María Isabel González puso énfasis en la importancia de “dar un piso conceptual a las personas, para lograr que todos aquellos que permiten que los centros de salud funcionen, se muevan bajo los mismos conceptos. Además, es fundamental que cada persona trabaje en sus propias creencias, prejuicios y estereotipos, para que estos no influyan al momento de realizar sus labores dentro del sistema de salud”.
Asimismo, añadió que “la idea principal de todas estas capacitaciones es sensibilizar a todas las personas que trabajan en salud, para lograr generar ambientes que sean afirmativos de las diversidades sexogenéricas, y eso apunta directamente a crear lugares que no discriminen, para así reducir las brechas de acceso de este grupo”.
Con respecto al éxito que tuvieron sus cátedras, la profesora María Isabel González explicó que estas “permitieron que todas estas personas pudieran visualizar la necesidad existente de que el ambiente de salud sea un ambiente que no discrimine, y un lugar donde todas las personas se sientan respetadas, acogidas, bienvenidas, y siendo atendidas por personas que muestren sensibilidad y respeto. Esto principalmente porque las personas que pertenecen a estas diversidades sexogenéricas sienten que los centros de salud en nuestro país son poco amigables e incluso, amenazantes, razón por la que dejan de consultar”.
Por su parte, la psicóloga Carolina Luttges fue la encargada de abordar la parte normativa y de prácticas inclusivas en las capacitaciones. En ese sentido, comentó que los participantes de sus cátedras “se mostraron muy interesados en saber acerca de las leyes que rigen estos temas, y a su vez, planteaban estrategias para llevar a cabo la aplicación de estas normativas a sus respectivos lugares de trabajo”.
Además, destacó la alta convocatoria de la actividad: “Más de 800 personas participaron activamente, a pesar de estar en una ciudad remota al sur de Chile, alejada de los territorios centrales, donde es difícil la llegada de profesionales capacitados en temas de diversidad. Esto demuestra la necesidad que existe actualmente de educarse y aprender sobre diversidad”, sentenció.
Finalmente, la profesora Carolina Luttges añadió que la necesidad de sentirse comprendidos, y sentir que los espacios de salud son seguros e inclusivos, también es persistente en las comunidades LGTBIQ+ de las regiones más apartadas de la capital de nuestro país: “A veces en regiones es más difícil para las personas de las diversidades encontrar profesionales de la salud que estén sensibilizados en estas temáticas”, concluyó.
Actualmente CEMERA se encuentra realizando una capacitación sobre las mismas temáticas en el Servicio de Salud Metropolitano Norte, y pretenden seguir llevando la educación y sensibilización sobre la diversidad sexual al resto del país.