Ir al contenido
English

Más noticias

Docentes de Fonoaudiología profundizan en procesos  de evaluación de tecnologías sanitarias

Junto al Ministerio de Salud

Docentes de Fonoaudiología profundizan en procesos de evaluación

En una instancia de colaboración interinstitucional orientada a fortalecer la relación entre la academia y la política pública, el Departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Salud Basada en Evidencia (ETESA-SBE) realizó una presentación dirigida al cuerpo académico de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Chile.

Memoria y vocación

Generación de Medicina 1974 conmemoró sus 50 años de egreso

Médicos y médicas de la generación 1974 revivieron su paso por la U. de Chile en una emotiva ceremonia que destacó su legado profesional. Con testimonios, música y un homenaje a quienes ya no están, la promoción celebró medio siglo de servicio a la salud pública y privada en Chile y el mundo.

“Antes, durante y después del parto, hazlo a tu manera”

Columna de opinión

“Antes, durante y después del parto, hazlo a tu manera”

La tercera semana de mayo de cada año se conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado, una fecha que, lejos de ser simbólica, nos interpela con urgencia. En 2025, el lema es tan claro como potente: “Antes, durante y después del parto, hazlo a tu manera”. Esta frase no es un eslogan vacío, sino un imperativo ético y social que aún dista mucho de hacerse realidad en todos los sistemas de salud.

Día del kinesiólogo y la kinesióloga:

Departamento de Kinesiología inaugura modernos Laboratorios Integrados

En el marco de la conmemoración del Día del Kinesiólogo y la Kinesióloga, el Departamento de Kinesiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile inauguró oficialmente los modernos Laboratorios Integrados, un amplio espacio equipado con tecnología de punta para la investigación, docencia, extensión e innovación en movimiento humano.

Por primera vez caracterizan microbiota de pulmón en lactantes aparentemente sanos

Doctores Fabien Magne y Sergio Vargas

Por primera vez caracterizan microbiota de pulmón en lactantes

Investigadores del Programa de Microbiología y Micología del Instituto de Ciencias Biomédicas estudiaron la microbiota bacteriana y fúngica en pulmones de lactantes aparentemente sanos que fallecieron de forma súbita. Los investigadores descubrieron que el hongo Pneumocystis se asocia a cambios importantes en el equilibrio del microbioma pulmonar.

Compromiso con la excelencia

U. de Chile entrega informe de autoevaluación y avanza en acreditación

Con la entrega del documento a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), la Universidad de Chile inicia una nueva etapa en su proceso de acreditación. Más de 200 personas participaron directamente en su elaboración y más de 15 mil miembros de la comunidad universitaria respondieron la encuesta de percepción. El texto reconoce los avances institucionales desde 2018, identifica desafíos prioritarios y orienta el compromiso con la mejora continua para alcanzar la excelencia en todos sus ámbitos.

Proyecto Fondecyt Regular 2025

Una mirada a los vínculos ocultos entre órganos distantes

El estudio titulado “Exploración de los factores genéticos en el eje intestino-cerebro para comprender los mecanismos de pleiotropía en enfermedades humanas” liderado por la doctora María Leonor Bustamante, académica del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de nuestra facultad, busca identificar factores genéticos comunes que expliquen la coexistencia de síntomas entre enfermedades como el Parkinson y la enfermedad inflamatoria intestinal.

Taller Gastronómico PACAM:

Personas mayores innovan su alimentación con creatividad y educación

En el marco del compromiso de la Escuela de Nutrición y Dietética con la promoción de una alimentación saludable, inclusiva y adaptada a las distintas etapas del curso de vida, el martes 29 de abril se realizó con gran éxito el primer Taller Gastronómico PACAM. La actividad estuvo dirigida a beneficiarios y beneficiarias del Programa “Más Adultos Mayores Autovalentes” de la comuna de Independencia.

Estudio de la Universidad de Chile es el más grande a nivel continental

Cuidado de las demencias: muestra de desigualdad social

Cuidado de las demencias: muestra de desigualdad social

Los datos fueron analizados en colaboración con los economistas Daniel Hojman, Fabián Duarte y Jaime Ruiz Tagle, de la Facultad de Economía y Negocios; con las doctoras Carolina Delgado, del Hospital Clínico institucional y Marilú Budnich, y publicados en la revista PLoS One a mediados de marzo de 2016

Según explica, el estudio se realizó sobre 330 adultos con algún grado de síndrome demencial adquirido, no sólo Alzheimer, y sus respectivos cuidadores informales, a los cuales se aplicó la encuesta Resource Utilization in Dementia o RUD-Lite –de estandarización internacional, lo que permite la comparación con otros países-, además de otra encuesta para determinar su nivel socioeconómico.

Los datos entregados por los encuestados respecto a los gastos en los que se incurre cuando se tiene un familiar con alguna de estas patologías fueron descompuestos en tres grandes tipos y valorizados gracias al apoyo de la Facultad de Economía y Negocios: los gastos directos, que se refieren al gasto en médicos, medicamentos y exámenes clínicos del paciente y del cuidador. Luego están los costos sociales directos, referidos a la compra de servicios en beneficio del paciente, como podría ser la contratación de una enfermera o asistente o la internación en una casa de reposo. Y, por último, los costos sociales indirectos, es decir aquellos que se asocian al cuidador informal: es decir, los investigadores cifraron en dinero la cantidad de horas que esa persona dedica a velar por su pariente enfermo según las labores que realiza, considerando tres dimensiones: cuidado personal básico, apoyo en actividades de tipo instrumental, como la toma de medicamentos, y su supervisión general para prevenir accidentes.

Ingresos de país rico, costos de pobre

Esta cuantificación de costos fue analizada, paralelamente, en función del nivel socioeconómico de los entrevistados, organizados en cuatro niveles: alto, medio alto, medio bajo y bajo.

De esta manera, determinaron que el costo de la demencia por paciente, en promedio, es de 1.463 dólares mensuales, es decir 975 mil mensuales por paciente. “El desglose de este promedio indica que en los estratos socioeconómicos altos este costo es de 1.083 dólares mensuales y en los más bajos es de 1.588 dólares, lo que es un fuerte componente de injusticia social; la diferencia se explica en que en los primeros la proporción de los costos indirectos alcanza a un 58%, siendo que en los bajos llega a un 79%. Entre las familias de escasos recursos refieren destinar una mayor cantidad de tiempo al cuidado del paciente que entre la gente de ingresos mayores”, añade la investigadora. De hecho, mientras el tiempo destinado por familiares del segmento más alto equivale a US$659 mensuales, el de menores ingresos suma US$1.273. El mayor tiempo destinado al cuidado se ve incrementado, además, porque en el segmento de bajos recursos las demencias son más severas y la carga para la salud mental del cuidador es mayor, agrega la doctora Slachevsky.

Del costo total, 20% se destina a fármacos, atención médica y exámenes y 5% corresponde al pago de cuidadores formales o instituciones que proveen estos cuidados. El 75% restante se explica por el tiempo que destinan al cuidado del paciente los cuidadores informales, como familiares, amigos o vecinos, que no reciben remuneración por desempeñar este rol y que, en muchos casos, deben abandonar su trabajo o restarle varias horas a la semana.

Otra situación paradojal, pues no tiene correlato en cuanto a los costos sociales directos en los que podrían invertir los sectores con mayores recursos, se refiere a que “el gasto médico entre las personas de ingresos altos es de $127.000 mensuales, versus $92.000 mensuales entre las más vulnerables; la diferencia no es muy significativa. Pero lo llamativo es que en cuanto al costo social directo, es decir, al gasto en la contratación de servicios de empleada, asistente o de casa de reposo, la diferencia tampoco es importante: el desglose arroja $20.000 mensuales entre los más acomodados y $16.000 entre los con menores ingresos. No tenemos explicación clara aún para esto, pero la evidencia muestra que los cuidadores de niveles socioeconómicos bajos refieren estar mucho más tiempo al cuidado de su familiar con demencia, y ése es uno de los datos más potentes de este estudio; además, esta diferencia no se justifica totalmente por la mayor severidad de las demencias en las personas de estrato socioeconómico bajo”.

Al respecto, la doctora Slachevsky hipotetiza varias causales: que entre los sectores más acomodados haya presencia de una mayor red de apoyo, como otros parientes o terceros a quienes solicitar este cuidado; que por desconocimiento respecto de las demencias, o por estructura de sus hogares, entre las personas más vulnerables se piense que es indispensable acompañar al enfermo durante todo el día y de manera constante, o tengan menos preparación para hacer frente a esta labor. “Estos cuidadores se sienten con menos espacios de libertad, correlacionándose con una mayor sobrecarga de tiempo invertido, lo que aumenta los costos indirectos”.    

Otra de las conclusiones que obtuvieron los científicos es que “según lo registrado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, somos un país de ingresos altos, pero nuestros números en cuanto a demencia son propios de un país de ingresos bajos, como por ejemplo Afganistán o alguna nación africana”, agrega la académica. Y detalla: “A mayor ingreso como país más aumenta el costo de la demencia. En Chile se invierten 10.980 dólares anuales –parecido a lo que se gasta en países de ingreso medio alto en la región, como Costa Rica-, siendo que en las naciones desarrolladas se gastan 32.865 dólares anuales. Pero la proporción de esos gastos es la diferente: en los países de ingresos altos el 40% del costo de las demencias se atribuye al costo informal; esa cifra acá alcanza el 79% entre la gente más pobre y, en el mejor de los casos, el 58% entre quienes tienen más recursos. Eso refleja que como país no nos estamos haciendo cargo del cuidado de estos pacientes, dejando que sean las familias las que lo asuman”. 

Cecilia Valenzuela León