Durante la ceremonia, la directora del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Sur de nuestro plantel, doctora Mónica Kimelman, felicitó a los egresados señalando que quizás lo más difícil de esta etapa formativa fue “el cambio de paradigma desde la semiología del cuerpo físico para llegar a la del cuerpo emocional y mental”. Asimismo, sentenció que “espero que se lleven con ustedes nuestras dos improntas: la de la siquiatría comunitaria y de servicio público, por la importancia que tiene para la salud de nuestro país, y la de nuestro enfoque evolutivo, que ve al paciente en el marco de su entorno y en el transcurso de su ciclo vital”.
Por su parte, el doctor Nelson Navarrete, director académico de Campus Sur, dijo que “estos son tiempos turbulentos; la presencia de los centros formadores en los campos clínicos han tendido a la mercantilización. Cuesta ver un proyecto común en la formación de especialistas cuyo objetivo debiera ser mejorar la salud pública; se aprecian, más bien, múltiples proyectos institucionales, independientes, que apuntan al beneficio propio. Con todo, la Universidad de Chile cumple con la misión de formar especialistas, y se enorgullece de ello; sabe que en este proceso se ha demandado tiempo y sacrificio de todos los actores involucrados. Vendrán nuevos desafíos y escenarios, sabemos que a través de ustedes la Casa de Bello estará siempre bien representada”.
Saludaron también a los egresados los doctores Lidia González, Guillermo Hernández y Eduardo Durán. A nombre de los nuevos especialistas, los siquiatras Robinson Ortega y Nakita Reyes enfatizaron en sus palabras la importancia de la labor que realizarán en adultos y niños, en cuanto a la recuperación de la salud frente a enfermedades que siguen siendo estigmatizadas. Por último, esta nueva cohorte de psiquiatras destacó a académicos y funcionarios del campus.