A ello, añadió que desde el 2014 se encuentran trabajando en mejorar la labor formativa de los programas que imparten, “hemos formulado políticas, hemos trabajado en el mejoramiento de la calidad, así como en el acompañamiento de los programas; hemos participado en muchos procesos de autoevaluación, e implementado sistemas de evaluación docente, introdujimos la formación en bioética y estamos junto a la acreditación progresiva de nuestros programas, además de crear nuevos con una mirada país”.
Por ello, relevó las nuevas especialidades de Reumatología Pediátrica, Urología Pediátrica y Mastología, así como los próximos programas de Nutrición Clínica del Adulto y de Enfermería Oncológica, y un nuevo programa de magister en Salud Mental.
Finalizó su intervención con “mensajes especiales para los que inician sus programas de formación: valoren la oportunidad de formarse en una universidad unida al servicio público y que es diversa; van a aprender a pensar mejor con los recursos disponibles, y eso plantea un enriquecimiento profundo en este proceso. Tendrán el privilegio de formar parte de equipos académicos, en los que se da la discusión y existe el control de pares. Mantengan el foco en el paciente, en el bien que puedan hacerle; los invito a tratar con respeto y con humanidad, con misericordia, a todos los enfermos, colegas y familiares. Valoren todas las instancias de aprendizaje, el acompañar cuando no se puede aliviar”. Por último, invitó a los presentes a mantener se en capacitación continua, debido al desafío que representará la recertificación continua de los especialistas médicos.
El progreso en la base de todo
Al cierre de la ceremonia, el doctor Manuel Kukuljan, decano de la Facultad de Medicina, reflexionó acerca de los actuales niveles de progreso que es posible constatar en diferentes variables a nivel mundial y en nuestro país, a partir del concepto de mayor bienestar al que han alcanzado las diferentes sociedades. “Este desarrollo se aprecia a partir de una manera de comprender de la humanidad que surge en lo que conocimos como la Ilustración: el predominio de los valores de la razón, el humanismo, la ciencia y el progreso para relacionarnos. Eso, asociado al crecimiento económico, a la libertad en múltiples ámbitos y al desarrollo de instituciones republicanas. En nuestro país, esos progresos parten con el desarrollo de la Universidad de Chile y por los valores de la Ilustración que Andrés Bello plasmó en una institución que contribuyó, y lo sigue haciendo, a la formación y a la proyección de la República. Son esos valores los que sostenemos y que nos sostienen, y es nuestro privilegio y nuestra obligación proyectar esos valores a cada una de nuestras acciones, porque estamos convencidos que sosteniendo esa manera de ver el mundo vamos a poder contribuir al progreso de nuestra sociedad y al de nuestro entorno. Es una tarea fascinante y que nos llena de orgullo, a la que los invito a sumarse y a la que les doy la bienvenida”