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Proyecto FONIS “Acceso a los sonidos del habla a través del audífono y sus variables asociadas, en niños/as con hipoacusia implementados en el sistema público de salud en Chile”

Proyecto Fonis 2023

Oír bien para hablar bien

La investigación “Acceso a los sonidos del habla a través del audífono y sus variables asociadas, en niños/as con hipoacusia implementados en el sistema público de salud en Chile”, que lidera la profesora Daniela Cortese, académica del Departamento de Fonoaudiología de la Facultad de Medicina, apunta a verificar lo que realmente escuchan los niños y niñas con dificultades auditivas por medio de las ayudas para ese fin que reciben a través de los programas de Hipoacusia de las Garantías Explícitas de Salud.

Autoridades de la Facultad de Medicina, de la Direcció de Igualdad de Género e integrantes de la Mesa de Diversidades y Disidencias de DIGEN junto a la Bandera del Progreso

“Nos reconocemos en nuestra maravillosa diversidad”, dijo el dr. Miguel O’Ryan

La Facultad de Medicina iza la Bandera del Progreso

En el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTQIA+, que se conmemora anualmente cada 28 de junio, por primera vez en nuestro plantel se elevó este símbolo, en un acto convocado por la Dirección de Igualdad de Género institucional.

Psicólogo Marcelo Crockett

Se pone a disposición un Manual para Facilitadores

Hacia una investigación inclusiva en salud mental

La falta de herramientas y habilidades que aún persisten en el ámbito de la atención de salud mental en grupos específicos, como jóvenes o población LGBTQ+, junto a la necesidad de generar evidencia nacional y aportar a reducir las inequidades que estos grupos enfrentan, han motivado el trabajo y la carrera científica que ha comenzado a cimentar el investigador joven de Imhay, Dr. Marcelo Crockett. Sus esfuerzos ya han dado resultados, porque además de haber publicado numerosos artículos sobre el tema, recientemente lanzó un manual destinado a promover una atención de salud respetuosa, sensible y de calidad hacia las personas LGBTQ+.

Según el académico del ICBM de la Facultad de Medicina, Steffen Härtel, la salud digital está en muchos aspectos del sistema, “desde el cuidado, prevención o atención de la salud individual,; la salud en un aspecto epidemiológico o salud global”.

Steffen Härtel, integrante U. de Chile del CENS:

La formación en salud digital tiene efectos en calidad de la atención

Previo al lanzamiento de la segunda versión del modelo de competencias referenciales en salud digital, el académico de la Facultad de Medicina e integrante del Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS), destaca que esta herramienta “se presenta como un bien público único en América Latina”. El modelo “debería guiar a directivos en centros de la salud, hospitales, servicios y ministerios como organizar grupos de trabajos, competentes y articuladas para afrontar los desafíos de la salud digital en sus ambientes”.

El Fondo de Ayuda Solidario ha becado a 48 estudiantes, de los cuales 25 ya están titulados.

Para becar a estudiantes socioeconómicamente vulnerables

Fondo de Ayuda Solidaria llama a sumar generosidad

Esta iniciativa, dirigida a los estudiantes de Medicina de la Universidad de Chile, tiene más de 12 años de existencia, durante los cuales ha logrado apoyo financiero para decenas de futuros profesionales, entregando una beca a lo largo de toda su formación de pregrado.

CALENDARIO ACADÉMICO (EN CASO DE REANUDAR LAS CLASES EL JUEVES 27/06

De acuerdo con la revalidación del paro el miércoles 19 de junio, completaremos 22 días de paralización, estando agendada la próxima revalidación de la paralización para el miércoles 26 de junio. Se han mantenido actividades clínicas u otras definidas como no paralizables, lo que ha significado que hay cursos que suspendieron sus clases completamente, otros de manera parcial o no las suspendieron. Debido a este escenario es que se presenta un calendario académico cautelando un número de semanas en las cuales se puedan entregar los aprendizajes comprometidos para el primer y segundo semestre, considerando las fechas para la mantención de beneficios.

Se implementará de forma permanente

Por primera vez becados de ginecología realizan cirugía experimental

En el marco del curso “Cirugía endoscópica ginecológica” impartido por la Escuela de Postgrado en el programa de título para especialistas, los residentes de Obstetricia y Ginecología tuvieron la oportunidad de realizar por primera vez este tipo de procedimiento, que será parte de su currículo permanente.

Nueve consejos para no tener “accidentes” con el uso del condón

Además, llaman a hacer controles regulares con profesionales de la salud

Nueve consejos para no tener “accidentes” con el uso del condón

Para prevenir enfermedades de transmisión sexual, como el VIH, el uso del condón es imprescindible. Las profesoras Bielka Carvajal y Camila Rojas, académicas del Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Facultad de Medicina, entrega recomendaciones para evitar complicaciones por mal uso del preservativo externo.

Respuestas de una voluntaria

¿Por qué ser parte de las vacunas de prueba en contra del Covid-19?

¿Por qué ser parte de las vacunas de prueba en contra del Covid-19?

Lo conceptual ya lo han explicado los doctores María Elena Santolaya y Sergio Vargas, pediatras infectólogos a cargo de los equipos que prueban la vacuna de Oxford en los campus Oriente y Norte, respectivamente, y el doctor Miguel O’Ryan, encargado de la prueba de la vacuna de Janssen. Ambas usan distintos adenovirus no replicantes –es decir, sin capacidad de infectar- como plataforma que entrega un  segmento genético del virus SARS-COV-2; específicamente, del gen que codifica para su proteína Spike,  de manera que al entrar al organismo, nuestras células traduzcan este gen y sinteticen esa proteína para que sea presentada al sistema inmune. En simple, el respectivo adenovirus hace un “delivery” de un pedacito del coronavirus para que este pueda reproducirse y ser reconocido –y atacado- por nuestras defensas, de manera que el organismo esté preparado para cuando llegue el verdadero virus. Por eso, quien recibe la vacuna no se está infectando deliberadamente ni menos puede contagiar a su entorno, porque no se está exponiendo al virus, sino sólo a una pequeñísima parte de él, mediante una tecnología ya probada y demostrada en su seguridad en otras vacunas, como la que recientemente combatió, con todo éxito, la epidemia de Ébola. 

Eso es lo racional.

Pero hemos vivido con miedo los últimos nueve meses; se  ha convertido en un hábito. Covid no sólo significa aislamiento y mascarillas, también es una palabra que trae a la mente imágenes de hospitalizaciones, enfermos de gravedad y muerte y, en otros ámbitos, dificultades familiares, laborales y económicas. En todas las conversaciones el tema siempre aparece, a través de frases como “en los diarios no sale todo lo que pasa, y yo vi en internet que…”, “los hospitales están llenos de enfermos, colapsados, pero no se sabe…”, “ahora se viene peor”, las que se repiten con soterrados fatalismo y desesperanza.   

Pero ahora hay esperanzas.

El proceso, paso a paso

En el campus Norte el proceso se inicia inscribiéndose como voluntario en el correo vacunacovid.med@uchile.cl o llenando el formulario correspondiente; en el campus Oriente, los correos son vacunaoxford@gmail.com o vdelamaza@uchile.cl. El público objetivo son los mayores de 18 años, sin límite de edad –se puede participar teniendo incluso 70 años o más-, siendo en general personas sanas, que podrían tener alguna condición crónica como diabetes o hipertensión, pero controlada, y que no hayan sido diagnosticados con Covid-19. En base a esa solicitud, los encargados llaman al voluntario  para hacer algunas preguntas generales acerca de su salud, los medicamentos que toma y así programar una fecha para la vacunación. Eso sí, añaden, hay que ir con tiempo –calcular unas dos horas- y con el celular con batería, porque se debe descargar una aplicación del tipo agenda electrónica en la que, semanalmente, se debe informar respecto de cualquier cambio en el estado de salud.

Por la entrada de Profesor Zañartu 1060, frente al Hospital San José, se ingresa a la cancha techada del campus Norte, donde el voluntario se identifica con su cédula, la cual es fotocopiada dentro de un formulario que contiene todos los pasos que se van a seguir. Además, se recibe un bolso con una mascarilla y alcohol gel, para así guardar todos los documentos que van a oficializar el proceso.

A cada voluntario se le asigna un médico, quien le explica de qué se trata la vacuna,  esta fase de prueba y cada uno de los pasos que se van a seguir; responde todas las dudas y entrega el consentimiento informado, en el que se da a conocer, por ejemplo, que el participante no puede dar sangre en los próximos dos años, que es el plazo que dura el seguimiento por la vacuna, y que en caso de enfermarse por Covid-19 se va a recibir un dispositivo electrónico que toma los indicadores vitales y los informa al equipo investigador. También, que en cualquier momento se puede decidir dejar ser parte del estudio, aunque claramente es decisivo para su buen resultado que los voluntarios permanezcan todo lo que dure el proyecto.

Una vez firmado el consentimiento por el médico tratante y por el voluntario, además de por un ministro de fe –en este caso la subdirectora de Investigación y Tecnología de la Facultad de Medicina, Mónica Morales-, se pasa a un exhaustivo examen físico que incluye peso, estatura, estado general respiratorio y cardíaco, palpación del abdomen y del cuello. Si todo está dentro de los parámetros normales, el doctor autoriza el pase al sector de toma de muestras, en donde en primer término se toma un examen PCR mediante hisopado de nariz; luego, se obtienen muestras de sangre y, si se es mujer en edad fértil, de orina para determinar un posible embarazo; si es así, la gestante queda fuera de la prueba. Todo, siguiendo exigentes normas de higiene y distanciamiento social: quienes hacen los procedimientos se cambian cada vez el vestuario clínico, guantes y mascarillas desechables, se lavan las manos y limpian sus escudos faciales.

Luego de esto, nuevamente se confirma que se hayan seguido todos los pasos y se procede a descargar y dar la primera configuración a la agenda electrónica. Y, por fin, llegó el momento: la vacuna.

La vacuna, al fin

En la entrada del sector de las salas “Bruno Gunther”, el participante recibe un pequeño pago por lo que serán los gastos de movilización asociados a sus traslados por participar en esta prueba -dado que deberá asistir a una segunda dosis un mes después de recibida la primera y a posteriores controles durante los dos años de seguimiento-, y hace entrega la carpeta con todos los documentos que se han ido recopilando en los pasos previos.

Al ser llamado a los boxes de atención, el profesional de salud a cargo explica nuevamente que las probabilidades de recibir vacuna o placebo son de dos es a uno, y que al ser un estudio doble ciego ni el participante ni los investigadores saben qué recibió el voluntario: sólo el grupo de químicos farmacéuticos que dispone las vacunas para su uso conoce qué se asignó a cada reclutado por el número que se le asigna, con el fin de repetir el mismo producto, vacuna o placebo, para la segunda dosis.

El brazo elegido es el menos hábil, por las posibles molestias del tipo muscular que se pudieran sentir después del pinchazo, y se pone de manera intramuscular. Ahí, sólo queda esperar quince minutos a recibir el alta médica –para ver si es que se produce alguna molestia o reacción adversa- y, al fin, termina el proceso de la primera dosis.

El seguimiento comienza al lunes siguiente, con un aviso para responder las preguntas de  la agenda electrónica y, a los pocos días, se recibe la primera llamada del médico tratante para preguntar acerca de cualquier posible síntoma y por el interés en seguir siendo parte del estudio.

Sin voluntarios no hay vacunas

Esa es una de las esperanzas, el éxito de la vacuna Oxford. En Chile se están probando también la belga Janssen y Sinovac, de origen chino.

Elegí participar en este proceso de prueba de Fase III porque el hecho de que se haya detenido ya un par de veces en todo el mundo me da confianza: quiere decir que están revisando cada síntoma adverso, cada contrariedad al detalle, y sólo reanudan la actividad cuando tienen la certeza de que el producto es seguro para los voluntarios. Además, va a ser una de las vacunas de menor costo, lo que facilitará su distribución y el acceso equitativo a ella. Y porque su creadora, la doctora Sarah Gilbert, de la Universidad de Oxford en Inglaterra, la probó antes que nadie en sus propios hijos, lo que para mí es una garantía mayor.

Aparte de un leve dolor muscular en el brazo vacunado, al día siguiente de la primera dosis sentí molestias como cuando se está iniciando un resfrío, pero nada grave. 24 horas después, ya estaba bien de nuevo; cuando me llamó mi doctor, le dije que por supuesto seguiré siendo parte de los voluntarios. Y reafirmé mi convicción de que al miedo sólo se lo enfrenta con conocimientos; en este caso, en base a los cuales están trabajando cientos de científicos, farmacéuticos y profesionales sanitarios que asegurarán tanto la salud de los participantes como, si sale todo bien, la distribución de esta vacuna en todo el planeta.

¿Por qué ser parte de este proceso de pruebas? Porque el miedo cansa y la cuarentena aísla. Porque el teletrabajo es lo que hay, no lo que quiero. Porque quiero que mis hijas retomen sus actividades presenciales como estudiantes y como adolescentes, y que mi padre vuelva a abrazar a sus nietos. Porque quiero ayudar, aunque sea un poquito, a que volvamos a encontrarnos, y es que incluso si me tocó placebo, lo que arrojen mis resultados servirá para contrastarlos con los que sí hayan recibido el verdadero producto y así determinar su seguridad y eficacia. Y porque sin voluntarios no hay vacuna