El programa, impulsado por la Unidad de Capacitación de la Subdirección de Relaciones Humanas en conjunto con OTEC E-ducar Academy, contempla la realización de clases en panadería y costura, considerados oficios con potencial emprendedor, con el objetivo de acompañar y fortalecer la autonomía y el bienestar de los 14 trabajadores y trabajadoras que se acogen a retiro a fines de julio.
“El impacto de la jubilación es profundo, no solo en lo económico, sino también en lo personal y social. Por eso esta iniciativa nace con el propósito de acompañar esa transición de una manera significativa, cercana y útil”, explicó Cristian Nabalón, director Económico y de Gestión Institucional (DEGI). “Trabajaremos para que estas instancias comiencen a implementarse más tempranamente. Sabemos lo difícil que puede ser cerrar la puerta de la oficina y preguntarse: ¿qué hago el lunes?”, agregó.
Los talleres se desarrollarán de forma completamente online, con dos clases semanales en horario vespertino: lunes y miércoles para panadería, martes y jueves para costura, entre las 19:00 y 21:00 horas. Las capacitaciones se extenderán desde el 14 de julio al 5 de agosto.
Cada participante recibirá directamente en su domicilio todos los insumos, materiales y equipos necesarios para el desarrollo del taller. Quienes opten por costura recibirán una máquina de coser, hilos, agujas, telas y otros implementos; mientras que quienes elijan panadería recibirán un horno industrial, además de ingredientes como harina, y utensilios complementarios.
Desde la organización técnica del proyecto, Widelson Idalgo, representante de E-ducar Academy, destacó que “la idea es que no haya excusas para no tomar el taller. Facilitaremos computadores y acompañamiento para quienes no sepan conectarse, y al finalizar, recibirán una certificación oficial”.
Además, como parte del compromiso con el fomento del emprendimiento, “quienes deseen iniciar un negocio contarán con tres meses gratuitos en un local ubicado en Providencia, junto con orientación especializada para poner en marcha su proyecto. Este beneficio es posible gracias a la alianza entre la Facultad de Medicina y E-ducar Academy”, agregó.
Daisy Andrea Vera, coordinadora de capacitación de la Subdirección de Relaciones Humanas, valoró la instancia como parte de una visión institucional más amplia: “Buscamos generar espacios que no solo entreguen conocimientos, sino que también fortalezcan los vínculos y redes. El aprendizaje no termina con la vida laboral”, comentó.
En la misma línea, la jefa de selección de concursos y capacitación, Lorena del Río, reforzó: “Queremos que esta etapa sea una oportunidad para comenzar algo nuevo, algo propio. El emprendimiento no tiene edad, y creemos firmemente que este es el camino para apoyar a nuestra comunidad más allá del trabajo formal”.
Desde el ámbito del acompañamiento institucional, Aldo Barbagelata, subdirector de Relaciones Humanas, subrayó que este tipo de actividades “responden a una nueva mirada que queremos dar a la carrera funcionaria. Es fundamental no solo reconocer la trayectoria, sino también acompañar el cierre de ese ciclo con dignidad, herramientas y nuevas posibilidades”.
Por su parte, el director de la DEGI, Cristian Nabalón concluyó la ceremonia invitando a mantener el vínculo con la facultad: “Les estaremos recordando que después de jubilarse deben venir a buscar su tarjeta J. Eso les permitirá acceder a la facultad con facilidad, porque esta siempre será su casa. Lo más importante es que sigamos construyendo redes de apoyo. Esas redes son las que nos sostienen, especialmente en esta etapa”.
La jornada concluyó entre agradecimientos y un ambiente de compañerismo que reflejó el espíritu de la iniciativa: “Estoy emocionada por aprender algo nuevo. Es genial poder dejar atrás los papeles y los computadores, y enfocarme en algo que me inspire”, mencionó una de las funcionarias participantes del evento.
Más allá del aprendizaje de nuevos oficios, el programa busca fortalecer el sentido de pertenencia y acompañar emocionalmente a quienes cierran una importante etapa de sus vidas.
“Se agradece un montón que hayan pensado en nosotros. Estas instancias son fundamentales para mantenernos activos y no enfermarnos, y para seguir sintiéndonos parte de algo”, expresó Rosa Ávila, una de las funcionarias que se acoge a retiro.