El contexto de la crisis sanitaria ha impuesto numerosos desafíos en la formación de pregrado, los cuales han sido experimentados, en distinto grado, por cada integrante de la Facultad de Medicina. En este sentido, existen dos grandes ejes de actuación en la formación de pregrado que impactan de diferente manera el itinerario formativo de cada carrera y la continuidad en el aprendizaje de las mismas.
Por una parte, todas las modificaciones llevadas a cabo con el fin de implementar un sistema de docencia remota de emergencia y, por otra, la situación actual en los distintos centros de salud que han debido priorizar las respuestas urgentes a los efectos de la pandemia por sobre su rol en la formación práctica-clínica de las carreras de la salud. Con relación a este último eje, es importante que la comunidad estudiantil conozca con mayor detalle el escenario que se presenta para la formación en internados profesionales y actividades de práctica curriculares.
En primer lugar, durante el año 2020 el Ministerio de Salud ha emitido una serie de instructivos que determinan la limitación en la capacidad formadora de los centros de salud, para todas las carreras del área, tanto en universidades como institutos profesionales. Inicialmente se suspendieron las rotaciones de internados y, con el avance de la pandemia, se reactivó la capacidad formadora de cada campo clínico con una reducción sustancial de los cupos disponibles, manteniendo las condiciones de aforo impuestas por la autoridad sanitaria. Pese a lo anterior, la Facultad ha reorganizado las actividades de internado, logrando cubrir un porcentaje mayoritario de actividades de este nivel, en todas las carreras, conociendo tan solo 5 estudiantes de internado con contagio de SARS-Cov2.
En segundo lugar, las mismas disposiciones, tanto de la autoridad sanitaria como de cada campo clínico, han implicado la suspensión de la recepción de estudiantes en prácticas curriculares (actividades de 1º a 4º año en las carreras de la salud). De acuerdo a la evolución de la pandemia es probable que durante los primeros meses de este año afrontemos un panorama similar. Al respecto, las distintas escuelas de la Facultad han logrado migrar parte de sus actividades a la modalidad remota de emergencia, mitigando en parte el efecto que esta disposición tiene en la formación. Sin embargo, como es natural, aún quedan actividades pendientes de realizar, en espera de cambios sustanciales en la situación sanitaria.
Cabe consignar que durante el año 2020, cada docente a cargo de cursos ha llevado una bitácora de todos los cambios realizados y los aprendizajes que requerirán un abordaje particular en los futuros semestres, en este proceso tienen prioridad los cursos pertenecientes al cuarto y quinto nivel de cada carrera, considerando que son estos los niveles que cuentan con espacio temporal mínimo para efectuar acciones recuperativas frente a la pandemia. Adicionalmente, durante este año 2021, las escuelas han sido instruidas para identificar y gestionar espacios de formación práctica complementarios a los centros de salud tradicionales.
Finalmente, confiamos en la madurez, la comprensión y la capacidad de nuestra comunidad, especialmente del estudiantado, para enfrentar y subsanar de la mejor manera posible las restricciones temporales para la docencia práctica-clínica.
Prof. Soledad Reyes, directora de Pregrado
Dra. Andrea Mena, directora Clínica