El encuentro fue presidido por el decano de nuestro plantel, doctor Manuel Kukuljan, junto a los profesores Mariangela Maggiolo, vicedecana y Ministra de Fe en esta ceremonia; Diego Cifuentes, subdirector de Pregrado; Virginia Varela, directora de la Escuela de Fonoaudiología y María Angélica Fernández, subdirectora de la misma unidad.
En sus palabras a los asistentes, la profesora Varela se refirió a los desafíos planteados por la actual crisis sanitaria, como los estudiantes que debieron postergar su formación profesional, y el alumnado y cuerpo docente que enfrentaron cambios en la modalidad de enseñanza-aprendizaje. “Tuvimos que convertir todas estas dificultades en retos y los retos en oportunidades. Hemos tenido que repensar nuestro quehacer e intentar avanzar desde una educación de emergencia por pandemia a una educación virtual, asegurando calidad y continuidad de los cursos y desarrollo de competencias en nuestros estudiantes a pesar de lo complejo del escenario. Actualmente contamos con herramientas que apoyan el aprendizaje, que fueron construidas para ser usadas en la virtualidad, tremendamente útiles y que continuaremos utilizando en la formación de pregrado”.
Luego, recordó que este año la Escuela de Fonoaudiología cumple cinco décadas de existencia, pues en 1972 se aprobó oficialmente la creación de esta carrera y que se integró al abanico de oferta de pregrado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, por lo que invitó a los nuevos titulados a integrarse a la serie de actividades conmemorativas que se realizarán a lo largo de todo el 2022, tales como seminarios, entrevistas, simposios y otros. Por último, les recordó que reciben su título profesional con un sello indeleble que pasará a ser parte de su propia identidad, como es ser egresados de la Universidad de Chile.
A nombre de la generación, la fonoaudióloga Constanza Tamayo recordó las largas jornadas de estudio y sacrificio, pero también la camaradería que se vivió entre sus compañeros, así como el apoyo que recibieron de docentes, familiares y amigos. “Todo lo ocurrido nos llevó a ser mejores personas y a estar donde cada uno está hoy”, reflexionó.
Cerrando la ceremonia, el doctor Manuel Kukuljan dijo a los nuevos titulados que pese a la demora en la realización de este encuentro, debido a la pandemia, “el sentimiento que nos llena no ha disminuido un ápice: el orgullo por haber contribuido a la formación de un grupo tan selecto como ustedes y nuestra gratitud por haber elegido a nuestra institución para dar un paso tan importante como es la decisión de la carrera profesional”. Junto con ello, añadió que es momento de manifestar agradecimiento a “algo que es más amplio de quienes estamos acá. Su formación no depende sólo de esta opción de vida o de que nosotros, como cuerpo académico, hayamos contribuido a esa meta; depende de una trama social riquísima que es importante apreciar y reconocer para que cada uno de nosotros ahora, con su trabajo y su actitud contribuya a hacerla más fuerte y a proporcionar oportunidades para que más personas accedan a estas oportunidades y para que la calidad de vida de toda nuestra sociedad mejore”.
Entre las distinciones otorgadas, el premio al mejor rendimiento fue para el fonoaudiólogo Cristóbal Caviedes; el de mejor compañera fue compartido por las fonoaudiólogas Valeria Cerda y Valentina Cumplido.