Ante el pleno de los representantes de las unidades académicas que integran la Facultad de Medicina, el 30 de junio de 2022 el doctor Manuel Kukuljan revisó los hitos más relevantes de los últimos ocho años en el desarrollo de docencia de pre y postgrado, investigación y extensión, así como los avances en relación con los campos clínicos, en infraestructura y en administración financiera.
En sus primeras palabras agradeció al equipo directivo que acompañó su gestión en diversas unidades administrativas, y particularmente a la vicedecana, profesora Mariangela Maggiolo, y a la directora de la Escuela de Obstetricia, profesora Érika Carreño, quienes pronto se acogerán a retiro.
El doctor Kukuljan inició su revisión ahondando en el estado de la docencia de pregrado, con las ocho carreras certificadas por el plazo máximo y con la de Medicina iniciando su proceso de reacreditación –el único obligatorio del área de la salud-, con miras al 2023. En ese ámbito, se refirió a la sustantiva participación de profesionales de instituciones en convenio de campos clínicos, pues están a cargo de casi la mitad de las más de 1.140.000 horas docentes que se imparten anualmente. Además, se refirió a la puesta en marcha de elementos cualitativos en la gestión de la enseñanza, como la instauración de procesos de evolución curricular permanente, de planificación académica centralizada y de integridad académica, así como el Centro de Enseñanza Aprendizaje. Del mismo modo, señaló avances en Bienestar Estudiantil y en infraestructura para este estamento y la comunidad.
En materia de postítulo, el decano cifró en 17.302 los especialistas formados por la Escuela de Postgrado desde su creación en 1956, de los cuales 689 egresaron el 2021, “y hoy hay 1421 médicos en régimen de estudios en los más de 70 programas de especialidad primaria y secundaria. En promedio, aportamos el 35% de la formación de especialistas del país, y en ello el Hospital Clínico de la Universidad de Chile cumple un rol fundamental”. Durante su administración, agregó, se crearon nuevos programas –tales como Mastología, Urología Pediátrica, Nutrición Clínica del Adulto, Neurorradiología y Radiología Intervencional- y se modificaron otros, como es el caso de Neurocirugía, Geriatría y Medicina Intensiva, que pasaron a ser de entrada directa. En ese mismo lineamiento, destacó que más de 120 estudiantes están cursando programas de doctorado acreditados, así como también la puesta en marcha de tres nuevos programas de magister, como son Ciencias de la Fonoaudiología, Parasitología y Salud Mental y Psiquiatría Comunitaria. Por último, relevó el sostenido éxito de la amplia oferta de Medichi en educación continua, pues ofrece casi un centenar de cursos en los que participan académicos de 28 unidades diferentes.
En cuanto al desarrollo de nuevo conocimiento, el doctor Kukuljan afirmó que “la Facultad de Medicina sigue siendo “la” institución más relevante en producción científica en salud y biomedicina del país”, por lo que hizo énfasis en que durante el 2021 académicos de nuestro plantel obtuvieron recursos para 126 proyectos de fondos concursables y que, también en el mismo período, salieron a la luz 916 publicaciones en revistas indexadas nacionales e internacionales. Destacó, asimismo, la labor realizada por grupos de trabajo temáticos para proyectos de investigación en salud promovidos por nuestra institución, así como el desarrollo y organización en red de los Centros de Investigación Clínica Avanzada, CICA, iniciativa liderada por la Dirección de Innovación y con presencia en el HCUCH, el Instituto de Investigaciones Materno Infantil, el Hospital Luis Calvo Mackenna y la Clínica Psiquiátrica Universitaria, y en formación en los hospitales del Salvador y Roberto del Río.
Ley de Hospitales Docentes
En cuanto a la Dirección Clínica, el decano destacó su relación sistemática y permanente con directivos de servicios de salud y hospitales; su apoyo comprometido a las direcciones de escuela en la coordinación de uso de campos clínicos y su gestión referida al cumplimiento de normas de relación docente asistencial, con lo cual están vigentes 84 convenios, los que permiten la presencia de estudiantes de nuestra facultad en más de 200 espacios formativos clínicos. En ese mismo sentido, ahondó en la necesidad de avanzar en materia de alternativas a esta docencia, por lo que se refirió a la ampliación del Centro de Habilidades Clínicas y a la habilitación del Centro de Habilidades Quirúrgicas, ambos en el Campus Occidente de nuestro plantel.
“En torno al mismo problema de la relación de las universidades con los campos clínicos y, particularmente, con los hospitales donde se ha realizado la docencia, durante estos años hemos sido muy activos en intentar cambiar el modelo imperante, que desde muchos puntos de vista nos parece aberrante. Creemos en una nueva institucionalidad de la relación docente asistencial, no por conveniencia para nosotros sino porque estamos convencidos de que la mejor formación y la mejor atención en salud se dan en organizaciones que sean docentes asistenciales. Los ejemplos más evidentes están en los hospitales, pero no es exclusivo de ellos, sino que pensamos en comunas o sistemas de atención primaria docentes asistenciales. Esto requiere de mucha política, por lo que hemos participado de comisiones de la Cámara de Diputados, también en el Senado, con los distintos ministerios del ramo; nos hemos aliado con otras instituciones, muy especialmente con la Universidad Católica, y parte de este trabajo dio origen al proyecto de ley sobre hospitales docentes, que está en trámite en la actualidad: es nuestra doctrina la que está plasmada allí. No sabemos lo que va a salir, pero quiero recalcar la necesidad que tenemos como organización de estar presentes en estos espacios”.
Por lo anterior, hizo hincapié en la necesidad de avanzar en instancias formativas propias, “en los cuales nosotros controlemos los ambientes asistenciales de aprendizaje, porque es la única forma en la que podremos explorar alternativas nuevas, enseñar a equipos de salud como quisiéramos, sin condiciones del entorno. En ese sentido, tener una relación mucho más estrecha con el HCUCH es fundamental, pero tenemos que tener más instancias ambulatorios, nichos de especialidades a los cuales poder hacer una contribución, que nos aseguren campos clínicos y ver cómo innovar; hemos estado trabajando en la reactivación del consultorio Luis Hervé”.
Una institución compleja
Posteriormente, el doctor Kukuljan profundizó en distintas materias referidas a la complejidad de la Facultad de Medicina, en cuanto a su tamaño –pues cuenta con casi 800 jornadas completas equivalentes entre el personal académico y bordea las 1000 entre los funcionarios-, su dispersión geográfica, su diversidad disciplinar y profesional, con complejidad administrativa creciente, las dificultades políticas y en un entorno desafiante.
Por ello, dio a conocer la implementación de un sistema integrado de gestión académica, “que permite tener acceso virtual en tiempo real a la información sistematizada”, así como de un organigrama detallado con descripción de funciones del cuerpo directivo y de toda la organización, lo que facilita el trabajo con las casi 60 unidades académicas, a las que recientemente se unieron los departamentos de Neurociencia, Oncología Básico Clínica, Anatomía y Medicina Legal y Psiquiatría y Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia.
Finalmente, y en términos presupuestarios, el doctor Kukuljan inició refiriéndose a la implementación de un Plan de Desarrollo Institucional el cual fue realizado de manera participativa a lo largo de toda la Facultad de Medicina, con el fin de enfrentar un periodo de crisis financiera y política, así como establecer objetivos y metas para el período 2016-2025. Luego, se refirió el déficit estructural con el que recibió el cargo y que marcó una fase de trabajo con el nivel central de la Universidad de Chile, lo que derivó en una serie de medidas de austeridad y optimización de los llevadas a cabo localmente, por lo que al momento de la entrega de su gestión el manejo anual reporta un creciente saldo positivo, a lo que añadió que el déficit presupuestario “es una expresión de situaciones arrastradas por décadas y no resueltas por la institución, ni abordadas como país, por lo que se requiere un abordaje riguroso que considere la multiplicidad de variables que afectan a nuestro plantel”.
Por último, cerró su presentación refiriéndose a los mayores avances deseados en términos de la vinculación con el Hospital Clínico Universidad de Chile, saludó el nombramiento del doctor Eduardo Tobar como su nuevo director y destacó lo que será la implementación física del Centro de Investigación Clínica Avanzada en sus dependencias.