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Más noticias

La primera hackatón tuvo como objetivo desarrollar soluciones innovadoras utilizando la IA para optimizar las actividades universitarias en la Facultad de Medicina

Alta participación

IA, una herramienta para innovar en educación

EduInnovaMed coronó su tercera versión dando paso a la primera Hackathon de Inteligencia Artificial de la Facultad de Medicina: académicos, docentes y funcionarios trabajando juntos para mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje, de la mano de las nuevas tecnologías.

Educación de primer nivel

Generación 2024 de médicos UChile lidera resultados del EUNACOM 2024

Los egresados de la Escuela de Medicina de nuestra facultad han demostrado una vez más su excelencia al obtener los mejores resultados del país en el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (EUNACOM) 2024, alcanzando un puntaje promedio de 82,85, superando ampliamente el promedio nacional de 73,13. Además, la institución registró una tasa de reprobación del 0%, destacándose como la única escuela de Chile sin estudiantes reprobados.

El objetivo del estudio es que las células adipositas blancas adquieran las cualidades beneficiosas para el organismo de las pardas

Fondecyt Regular 2025

Transformar tejido adiposo blanco en pardo

La doctora Mabel Catalán, académica del Programa de Farmacología del Instituto de Ciencias Biomédicas, evaluará un novedoso método para hacer que las células adiposas blancas cambien para parecerse más a las denominadas pardas, cuyas funciones son beneficiosas para el organismo.

Cuando la información salva vidas

Cáncer Cervicouterino: La prevención es tu mejor aliado

Con el objetivo de sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de la detección temprana, el Campus Occidente de la Facultad de Medicina fue sede del primer “Taller de Concientización sobre Cáncer Cervicouterino”, actividad realizada el pasado viernes 28 de marzo por el Centro de Oncología Preventiva de nuestro plantel.

El informe fue solicitado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación para el Desarrollo

En informe solicitado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación para el Desarrollo

informe Seguridad alimentaria y salud integral

Su autor, el doctor Leandro Carreño, director de Investigación e Innovación de nuestro plantel y académico del Instituto de Ciencias Biomédicas, explica la necesidad de establecer una hoja de ruta, en términos de políticas públicas, para asegurar no sólo la disponibilidad de alimentos variados y nutritivos, sino que con ello el bienestar de todos, aprovechando los avances científicos y tecnológicos para enfrentar desafíos como el cambio climático, la urbanización y la globalización, desde el enfoque One Health, que reconoce la interdependencia entre la salud humana, animal y ambiental como dimensiones que no pueden separarse.

“Lo que mata a los insectos también nos mata a nosotros”

Revelando la relación entre la exposición a pesticidas y el Parkinson

El proyecto Fondecyt Regular, liderado por el doctor Patricio Olguín, profesor del Departamento de Neurociencias y académico del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina, busca comprender cómo ciertos factores genéticos influyen en la susceptibilidad al Parkinson tras la exposición a pesticidas.

En busca de alternativas diagnósticas y terapéuticas para la preeclampsia

Fondecyt Regular 2025

En busca de alternativas diagnósticas y terapéuticas para preeclampsia

El doctor Mauro Parra, académico del Departamento de Obstetricia y Ginecología Norte radicado en el Hospital Clínico Universidad de Chile, lidera una investigación básico clínica que apunta a conocer por qué dosis bajas de aspirina, fármaco de uso habitual en esta patología del embarazo, no muestra el mismo efecto profiláctico en todas las gestantes con riesgo de desarrollarla.

Tras un nuevo marcador pronóstico en cáncer de próstata

Fondecyt de Iniciación 2025

Tras un nuevo marcador pronóstico en cáncer de próstata

El proyecto del profesor Sebastián Indo, académico del Departamento de Tecnología Médica, subdirector de Escuela e investigador asociado del Departamento de Oncología Básico Clínica, apunta a determinar si es que el factor REST podría ser un marcador de tratamiento para los pacientes aquejados por esta enfermedad.

Alzando la voz por el continente

La desigualdad oculta tras el alza del VIH en América Latina

La desigualdad oculta tras el alza del VIH en América Latina

El encuentro se realizó entre el 23 y 26 de octubre de 2022 y en su comité organizador la doctora Cortés fue la única investigadora proveniente del continente, pues el resto del panel estuvo integrado por académicos europeos, norteamericanos y africanos. “Se realiza de forma bianual, siempre en Glasgow y en esta ocasión se cumplían 30 años desde sus inicios. Me invitaron a ser parte de este equipo, lo cual fue muy interesante porque pude plantear la necesidad de dar a conocer la realidad que se vive en América Latina respecto del manejo del VIH”, explicó la investigadora, quien también integra el grupo interdisciplinario de trabajo Center for HIV/AIDS Integral Research, CHAIR, de nuestro plantel.  

Entonces, añade, “surgió la posibilidad de hacer una sesión amplia, a la que asistieron más de 2000 personas, sobre las dificultades que surgen en este ámbito. Entonces se habló de la situación que genera la guerra en Ucrania, desplazando a miles de personas; de los refugiados sirios; de cómo distintas infecciones –como el ébola- afectan el tratamiento de esta patología en África y a mí me pidieron que expusiera sobre la situación en nuestro continente”.

Así, dictó la conferencia “Población en movimiento y acceso a la atención: ejemplos de América Latina”. “En general en el mundo del VIH seguimos bastante la normativa y recomendaciones estadounidenses; con Europa somos un poco más lejanos y saben menos de nosotros como región, ellos están más cercanos a África. Les conté que somos una región muy desigual, pues la riqueza está muy mal distribuida, lo que provoca inequidad al interior de sus países y entre ellos. De esta forma está Haití, donde una persona sobrevive con dos dólares diarios, y Chile en cambio que está considerado por el Banco Mundial como un país de altos ingresos, por lo que quedamos fuera de todo tipo de apoyos internacionales para el manejo del VIH, aunque no contamos con los recursos para ser autosustentables en términos de investigación y manejo del VIH. Eso genera que seamos una de las pocas regiones donde el número de personas viviendo con VIH aumentó un 5% desde el 2010”.

En ese sentido, agrega, “la migración es un factor determinante, porque de hecho el VIH en sí mismo es un motivo para migrar, particularmente desde países donde el acceso a terapias es deficiente. Pero también llegan provenientes de lugares donde por pobreza, inseguridad e inestabilidad social su nivel sanitario es muy bajo, por lo que además tienen muchas otras enfermedades, y acá recién se diagnostican. La gente migra porque lo está pasando muy mal y muchas veces llegan luego de semanas caminando, atravesando territorios complejos, enfrentando explotación sexual, pobreza, violencia, enfermedades tropicales que se pueden contagiar en el camino, dificultades para alimentarse y sin acceso a agua potable; por eso habitualmente están bien enfermos, sin sus vacunas en el caso de los niños, con problemas nutricionales. Es una situación bien compleja en la que nosotros como médicos tenemos que tener una mirada acogedora e integral de estas personas que están enfermas y además lejos de su familia, sin red de apoyo y con barreras idiomáticas y culturales bien importantes en algunos casos. El mensaje más importante fue trabajar desde la empatía y contando con pocos recursos, porque eso es lo que ocurre en países como el nuestro, donde no tenemos apoyo internacional relevante, entonces nos hacemos cargo de pacientes con diferentes patologías, no solamente VIH, sin tener los medios como para eso”.

- ¿Eso implica, además, la necesidad de actualizarse en patologías que no son habituales en Chile?

- Claro, porque tenemos una educación médica que no está habituada a enfermedades que están últimas en la lista porque son infrecuentes. En ese sentido, voy a dictar un curso por Medichi enfocado en salud en migrantes, dedicado a patologías que son más frecuentes en sus países de origen. Por ejemplo, los dermatólogos no están habituados a tratar a personas de piel negra y en ellos las lesiones son distintas, hay que prepararse para  eso; también hay enfermedades que son de asociación genética casi inexistentes en población no afrodescendiente, y hemos tenido una migración para la que tenemos que entrenarnos. Además, una cosa es que el médico no diagnostique alguna enfermedad porque no lo sospeche debido a que es infrecuente en el país y otra es que no tenemos los test diagnósticos para esas patologías.

Dada su experiencia en este congreso la doctora Cortés –quien en el 2020 fue electa miembro del Consejo General de la International AIDS Society- señala que “hay interés por lo que pasa en América Latina en términos de manejo de VIH,  por lo que tenemos que ser capaces de pararnos y tener una voz un poco más fuerte. Es mi aprendizaje y mi misión personal; dar a conocer lo que pasa en nuestra región y en Chile, porque nosotros además de la migración tenemos mucha más población trans; además, somos el continente con más violencia, feminicidios y maltrato hacia la mujer. Mi mensaje era mostrar esto, porque necesitamos que lo sepan y que trabajemos juntos para combatirlo”.

- ¿Entonces por qué estamos tan invisibilizados a nivel mundial?

- Porque somos pocos, América Latina es el 8% de la población del mundo; y del total de personas viviendo con VIH en el mundo solo el 6% son latinos, pero siguen siendo 2,5 millones de personas. Uno de los puntos que más impactó de mi presentación fue un metaanálisis que mostré, un gran estudio con más de 5000 publicaciones sobre migración y VIH, de los cuales sólo uno era de un autor latinoamericano, porque el costo de publicar en las revistas indexadas es altísimo, de entre  1600 y 3000 dólares. Según el Banco Mundial Chile es un país de altos ingresos, por lo tanto no tenemos beneficios como los tienen las naciones africanas en ese sentido, que no les cobran para publicar, mientras que a nosotros sí. Eso nos pone una barrera gigante, no tenemos acceso a contar nuestra realidad científica: esa es mi batalla personal, que a nuestros países no los miren con los ojos del Banco Mundial.