El 10 de enero de 2023 tuvo lugar la conferencia inaugural de este encuentro, denominada “Desafíos globales: ¿Nuevo escenario para la salud pública en la región?” y que dictó el profesor Marco Menezes, director de la Escola Nacional de Saúde Pública de la Fundación Instituto Oswaldo Cruz (FIOCRUZ), de Río de Janeiro en Brasil, quien además aprovechó la ocasión para realizar un reconocimiento a la institución.
De esta forma y con la presencia de las máximas autoridades de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, de la Escuela de Salud Pública y de destacados profesores extranjeros, se dio inicio a la nueva versión de la XXIV Escuela Internacional de Verano, la cual se extenderá hasta el 20 de enero con la participación de más de 300 alumnos nacionales e internacionales.
La bienvenida estuvo a cargo del doctor Miguel O’Ryan, decano de la Facultad de Medicina, quien valoró la importancia de la Escuela de Verano y también la posibilidad de volver a participar de actividades presenciales, las que estuvieron suspendidas por dos años por la pandemia de Covid. “Es un regalo retornar a la vivencia de la interacción humana y de las aulas en plena actividad, se construye así lo que denominamos la vida universitaria, nutriendo el intelecto y el espíritu al alero del conocimiento, del análisis riguroso y la discusión critica. Con entusiasmo retomamos esta tradicional actividad académica interrumpida por la pandemia, tradición que desde sus orígenes ha significado abrir la puertas de nuestra facultad -físicas y virtuales- para interactuar con nuestros pares internacionales”.
Luego, relevó el valor que ha tenido la Escuela en el desarrollo de las políticas sanitarias desde la segunda década del siglo pasado, así como el trabajo que se sigue desarrollando en el área. “Nuestro compromiso como decanato es trabajar juntos para avanzar en las estrategias más efectivas para llegar a un camino conjunto y estoy seguro que nos va ir muy bien”, finalizó.
Por su parte, el doctor Óscar Arteaga, director de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, señaló que la Escuela Internacional de Verano “esta es nuestra principal actividad de extensión; sentimos que es una de aquellas acciones que mejor se conecta con la misión fundacional que hemos tenido como institución. Gran parte del público que participa en los distintos cursos que se ofrecen son colegas que se desempeñan en las distintas entidades de salud de nuestro país y, por lo tanto, creemos que lo que ofrecemos como parrilla en estos cursos es una contribución importante para poder entregar las mejores competencias y seguir avanzando en satisfacer las necesidades de nuestra población”, destacó.
Luego, dio por iniciadas las celebraciones de este 2023; “No es fácil que las instituciones cumplan 80 años; cuando la ESP se creó en 1943 su vocación fundacional de servir al país estuvo centrada en algo que hoy es esencial para la Escuela de Verano, como es contribuir a fortalecer las competencias de quienes se desempeñan en lo que en ese entonces era el sistema nacional de salud “. A ello, agregó que “los desafíos que se nos presentan son enormes; esta es una oportunidad para que renovemos nuestro compromiso de seguir contribuyendo desde el mundo académico, a mejorar las condiciones de vida de nuestra población y la respuesta del sistema de salud frente a ellas”, finalizó.
El presente y el futuro de la salud pública chilena y brasileña
La jornada de inauguración de la EIV dio espacio para pequeños tributos a los colaboradores iniciales y un saludo a los actores actuales. En este sentido la doctora Paulina Pino, coordinadora académica del evento, realizó un breve pero sentido tributo al doctor Gerardo Heiss, profesor visitante de la Escuela de Salud Pública y constante colaborador de la Escuela Internacional de Verano y del programa de Doctorado en Salud Pública, quien falleciera en junio pasado. Así, inició sus palabras señalando que “Gerardo recibió numerosos homenajes de sus colegas y de sus estudiantes, que reconocen en él a un auténtico líder que generó conocimiento y, a su vez, formó a innumerables investigadores que constituyen su mayor legado. Hoy aquí en Chile reconocemos también con enorme afecto esa contribución que se plasma en esta Escuela de Verano, en esta institución en la cual nos apoyó en otras instancias, dejando una huella imborrable”.
Respecto al encuentro, la doctora Pino destacó la importancia de EIV enfatizando que “esta actividad ya no solo se perfila como una instancia formativa académica, aunque esta sigue siendo una vertiente muy importante con el apoyo de todos los profesores internacionales y buscando fortalecer nuestros programas de post grado. También nos esmeramos en ofrecer cursos orientados a mejorar los sistemas de salud, para fortalecer la vertiente del área de educación continua, que ciertamente tiene necesidades crecientes y diversas de la comunidad en torno a la salud”, finalizó.
El acto principal de la jornada inaugural fue la conferencia “Desafíos globales: ¿Nuevo escenario para la salud pública en la región?”, dictada por el profesor Marco Menezes, director de la Escola Nacional de Saúde Pública de la Fundación Instituto Oswaldo Cruz (FIOCRUZ)de Río de Janeiro, quien inició su presentación haciendo alusión a la difícil situación política que se vive actualmente en su país, producto de los acontecimientos sucedidos en contra de la institucionalidad derivados de la irrupción de civiles en entidaees públicas. “Brasil pasa por un momento delicado donde la democracia está siendo amenazada por grupos organizados que, desde la publicación de los resultados de las últimas elecciones, cuestionan el proceso electoral, legítimo y reconocido internacionalmente. Los actos terroristas de los últimos días muestran la gravedad de la situación”. Por eso, desde la Fundación Fio Cruz “se apoyan las medidas de los actores del Estado brasileño para el inmediato restablecimiento del orden, así como acciones que prevengan posibles nuevos hechos de la misma naturaleza, en cualquier región y ciudad del país”, sentenció Menezes.
De lleno en la conferencia, el experto inició detallando los desafíos globales para la salud pública en América Latina en tres áreas, que identificó como “lo político, la política y los actores políticos”, y cómo estos van afectando el desarrollo de esos desafíos.
En la primera área descrita, dijo que “América Latina sigue siendo una de las regiones más desiguales del planeta –a pesar del desarrollo económico de diversos países de la región–histórico colonial-, con alta concentración de tierra e ingresos. La reprimarización de las economías latinoamericanas y los modelos insustentables de desarrollo producen consecuencias graves para el ambiente, la biodiversidad y la salud humana. Y en cuanto a la pandemia de Covid-19, ésta se presenta como un determinante central del agravamiento de las condiciones de vida, trabajo, renta y salud en América Latina, lo que genera una “crisis de crisis””.
En cuanto al segundo eje, Menezes enfatiza en que muchos de los países latinoamericanos han vivido retrocesos importantes en materia de políticas sociales, de salud y de derechos humanos, y que el hambre se presenta como uno de los más importantes desafíos humanitarios. “Las políticas de incentivo al agronegocio han profundizado la concentración de tierras, el éxodo desde el campo y la inseguridad alimentaria, proceso agravado por los cambios en el clima del planeta. Es por eso que las políticas de salud necesitan, cada vez más, considerar los efectos de los cambios climáticos y de los procesos insustentables de desarrollo en los determinantes ambientales y sociales de la salud, como nuevas pandemias, desastres y emergencias sanitarias. Brasil y Chile viven momentos importantes para la garantía de la democracia y de proyectos progresistas de desarrollo, al mismo tiempo en que afrontan desafíos comunes, como la marcada polarización social, la cultura de desinformación, la dependencia del comercio de commodities y el enfrentamiento de la crisis climática”.
Luego, en torno a la tercera área, el experto brasileño comentó cómo desde la sociedad civil y, particularmente, desde los movimientos sociales, se organizan estrategias para afrontar los efectos de los antiguos y nuevos desafíos a la salud pública, retos globales con impactos desiguales en la diferentes regiones del planeta y que, por lo tanto, necesitan ser comprendidos local y regionalmente, con una mirada desde y hacia el Sur Global. En este sentido, “las escuelas de salud pública son entidades clave para organizar estrategias de enfrentamiento de la “crisis de crisis”, contribuyendo a las políticas públicas de salud, a la formación de recursos humanos estratégicos y al desarrollo de un pensamiento crítico regional sobre la centralidad de la salud pública en el contexto post pandémico”, finalizó.
Posteriormente, el directivo brasileño hizo entrega de un reconocimiento al doctor Óscar Arteaga, como parte de un homenaje a la labor de la Escuela de Salud Pública a los 80 años de su creación, siendo éste el primer homenaje que recibe la institución en este inicio de año de celebraciones.