También estuvieron presentes el profesor Rodolfo Morrison, director del Departamento de Terapia Ocupacional y Ciencias de la Ocupación; la profesora María José Poblete, subdirectora de la misma unidad académica; y el profesor Diego Cifuentes, subdirector de la Dirección de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios de la Facultad de Medicina de la Casa de Bello.
La encargada de abrir la ceremonia fue la profesora Constanza Briceño, quien saludó a los presentes y recalcó la resiliencia de la generación 2022: “Destaco por sobre todo la capacidad de adaptarse de esta generación. Ustedes empezaron tercer año y llegó la pandemia, en un momento crítico de la formación académica. Por lo tanto, sobrellevar esos dos años, me imagino que para ustedes fue un tremendo desafío, y estoy segura de que hoy en día, esa experiencia ha sido también un aprendizaje”.
Asimismo, se dirigió a los familiares y amigos de los nuevos profesionales: “Espero que estén orgullosos y orgullosas del camino que sus hijas e hijos han iniciado como profesionales, con visión crítica, compromiso social, y un fuerte componente ético, con capacidad de adaptarse, siempre demostrando calidez en su trabajo con las personas y grupos con los que se involucran con su rol”.
La ceremonia continuó con la entrega de diplomas. Con el premio al mejor rendimiento de la promoción 2022, fue distinguida la terapeuta ocupacional Valentina Zapata. Por su parte, el premio a mejor compañera de la generación se lo llevó la terapeuta ocupacional Javiera Quezada.
En el intermedio musical estuvieron presentes las alumnas de terapia ocupacional, Sofía Pizarro y Carla Saporino, quienes interpretaron una canción de autoría propia dedicada a la generación 2022 y a la terapia ocupacional como profesión dedicada a las personas.
En representación de los titulados de la generación 2022 de terapeutas ocupacionales, hizo uso de la palabra la terapeuta ocupacional Pía Galleguillos, quien en su discurso repasó la historia de su generación durante los años que pasaron en la Facultad de Medicina, y resaltó el compromiso que adquieren ahora los nuevos terapeutas ocupacionales, como profesionales de la salud dedicados al cuidado de las personas: “Hoy asumimos el compromiso de ser profesionales que observen el mundo más allá de su simplicidad. Debemos comprender las realidades y significados que personas, grupos y comunidades, viven y enfrentan cada día. Promover prácticas encaminadas a la emancipación de las opresiones sistemáticas y favorecer procesos beneficiosos para la calidad de vida y dignidad de las personas. Cada uno de los graduados tiene un papel importante que desempeñar en la sociedad, y nuestras habilidades y conocimientos son las herramientas que necesitamos para marcar la diferencia. Sigamos persiguiendo nuestros sueños con pasión y determinación y recordemos que la educación es un viaje que no termina sino que apenas comienza. Hoy finaliza una etapa, no sólo con un título, si no con la confianza en nosotros y en nuestras habilidades para enfrentar los nuevos desafíos que nos depara el futuro. Continuemos inspirándonos mutuamente y trabajando juntos para construir una sociedad más inclusiva, justa y digna para aquellas personas que merecen un mundo mejor”, finalizó.
Para dar término a la ceremonia, el decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan, quien felicitó a los nuevos titulados, repasó la historia de la Escuela de Terapia Ocupacional y relevó la importancia de la profesión en el Chile actual: “La generación 2022 de Terapeutas Ocupacionales tiene un rol central en el abordaje de las problemáticas más relevantes de la presente década. El deterioro de la salud mental es también muy actual y desafiante. Chile y el mundo necesitan, especialmente en el período post pandemia, cuyos efectos estamos recién comenzando a dimensionar, de profesionales altamente capacitados, con conocimiento sólido, basado en ciencia y en la mejor evidencia disponible, reflexivo crítico y autocrítico, y con espíritu solidario, de compromiso país”, enfatizó.
Asimismo, el doctor Miguel O’Ryan invitó a los nuevos terapeutas ocupacionales a “contribuir a vuestra sociedad, ya no como jóvenes estudiantes, sino como profesionales jóvenes, razonantes, críticos y autocríticos, y por sobre todo dialogantes. Esperamos haber logrado inculcarles también estos valores ciudadanos, y les invitamos a ser actores decididos para su país”.