Este 2025 se cumplen once años desde la creación del Curso de Formación General (CFG) de Karate-Do en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Una propuesta innovadora, ideada, organizada y formulada por el profesor Sergio Alvarado Orellana, académico de la Escuela de Salud Pública y jefe del Programa de Bioestadística, quien desde sus inicios ha estado a cargo de esta iniciativa como Profesor Encargado del Curso (PEC).
"Este curso lo organicé y formulé en su totalidad desde un inicio", recuerda el profesor Alvarado. Con los años, se incorporó el profesor Eduardo Álvarez del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), también instructor de la asociación japonesa a la que ambos pertenecen: la Japan Karate Shoto Federation (JKS), representada en Chile por JKS-UKS.
La motivación para crear este curso fue clara desde el inicio: “Promover por medio de la práctica deportiva y de manera experiencial el desarrollo de valores tales como el respeto a las personas, perseverancia y responsabilidad. Incentivar el mejoramiento de las cualidades psicomotoras, favoreciendo la elección de una forma de vida activa, que contribuya al bienestar biopsicosocial y salud”.
En más de una década de existencia, el curso ha recibido a más de 300 estudiantes de distintas carreras. “Hemos tenido en ocasiones dos secciones de CFG por semestre”, detalla Alvarado. Pero el impacto del curso no termina ahí. La propuesta ha crecido al punto de contar con una rama de Karate-Do que da continuidad al aprendizaje y que hoy reúne tanto a estudiantes como a funcionarios de la facultad. “Ya tenemos 5 estudiantes con grados de Karate-Do que van de cinturón amarillo a naranja y prontamente en abril tomaremos exámenes para verde. Estos son los frutos del CFG”.
Las clases del curso se realizan los miércoles de 15:00 a 16:30 hrs. en el dojo del Gimnasio de la Facultad de Medicina.
De la bioestadística al dojo
Al ser consultado por cómo un académico del área de la bioestadística llegó a impulsar un curso de artes marciales en la universidad, el profesor Alvarado explica que su vínculo con el Karate-Do se remonta décadas atrás: “Mi llegada al Karate-Do se inicia en 1985 cuando comencé mis prácticas en el estilo Shotokan. De ahí en adelante he seguido cultivando la práctica y complementándola con mi vida profesional y como Sensei de Karate-Do miembro de JKS-UKS Chile”.
Su propuesta para incluir un curso marcial dentro del área deportiva de los CFG respondió a una necesidad formativa en la facultad: “La idea surge de la necesidad de entregar asignaturas dentro de la oferta de cursos de formación general del área deportiva que estén relacionadas con disciplinas marciales. La facultad ya contaba con un CFG de Aikido, y vi una oportunidad para incorporar el Karate-Do”.
Para el académico, el Karate-Do es mucho más que una disciplina física: “Si bien es una disciplina marcial de combate, y se ve como una actividad muy dinámica desde el punto de vista físico, posee una sólida raíz en las tradiciones del Bushido o camino del guerrero en donde la filosofía oriental nos hace canalizar las destrezas de combate en 'mano vacía', en no combate”.
Más allá del desarrollo técnico, el curso busca entregar herramientas para la vida. “Las y los estudiantes que participan del CFG viven la experiencia de poner en práctica sus destrezas y habilidades físicas en torno a técnicas básicas de Karate-Do denominadas Kihon (…). A través de la práctica repetida del Kata, se busca desarrollar la precisión, coordinación, respiración, fuerza y concentración”.
Estas herramientas no se quedan en el dojo. “El CFG, más allá de aportar 2 créditos en la malla curricular y verlo como una actividad deportiva, le entrega al estudiante las herramientas para enfrentar la vida con enfoque, disciplina y actitud”.
Comunidad universitaria en torno al Karate-Do
El crecimiento del CFG ha dado origen a una comunidad comprometida. “Existe una rama que funciona los días lunes de 18 a 19 h y viernes de 18 a 19:30 h en el Dojo de nuestra Facultad, ubicado en el gimnasio de la misma. Esta rama está a cargo de Sensei Eduardo Álvarez y alberga a aquellos estudiantes del CFG que han querido seguir profundizando el Karate-Do”.
Según señala el profesor Alvarado, quienes ingresan a la rama pueden rendir exámenes formales ante JKS Japón y avanzar en su graduación. “Cada participante de la rama debe ser certificado ante JKS Japón mediante un pasaporte oficial de JKS y además deben rendir exámenes para ir avanzando en la graduación en Karate-Do (…). Dicho avance es el testigo del esfuerzo, superación y victoria sobre sí mismos de los alumnos en su camino del Karate-Do”.
Según detalla, actualmente hay estudiantes con rangos de 10º, 9º y 8º Kyu, y próximamente varios de ellos rendirán examen para grados superiores, además hace una invitación: “La rama está abierta a toda la comunidad de la facultad, tanto a estudiantes como funcionarios”.
Más información sobre la práctica de Karate-Do en la Facultad de Medicina en: www.jkschile.com