A las 10 de la mañana de este jueves 9 de noviembre, el doctor Carlos Machado hacía su entrada al Auditorio José Joaquín Aguirre del Instituto de Anatomía de la Facultad de Medicina, donde alumnos y académicos de las diversas carreras de la salud que componen nuestra facultad, repletaban los históricos asientos de madera. Con el Atlas Netter en mano, esperaban conseguir una firma del co-autor.
La recepción y presentación del médico y artista, estuvo a cargo de la directora del Departamento de Anatomía y Medicina Legal, doctora Ximena Rojas, quien realizó una breve reseña biográfica del doctor Carlos Machado: “Originario de Brasil, el doctor Carlos Machado recibió su título profesional de médico cirujano en la Facultad de Medicina de Teresópolis”, introdujo.
El doctor Carlos Machado “se especializó en cardiología, finalizando sus estudios de postgrado en la Santa Casa da Misericordia en Río de Janeiro, para luego ejercer su profesión en la misma ciudad. Desde muy temprana edad, se interesó por el dibujo, y con el paso de los años, encontró su pasión en el detalle y minuciosidad que requiere el dibujo del cuerpo humano, especialmente de su anatomía”, continuó.
La doctora Ximena Rojas finalizó la recepción agradeciendo la presencia de la eminencia del dibujo anatómico: “Doctor Carlos Machado, es un honor para nosotros como departamento, y como universidad, que nos esté visitando el día de hoy”, concluyó.
La charla del doctor Machado fue precedida por una breve introducción realizada por el doctor Julio Cárdenas, encargado del Museo de Anatomía de la Universidad de Chile, donde ahondó en la historia del dibujo anatómico y su relevancia en la formación de profesionales de la salud, además de mostrar algunas de las láminas anatómicas pertenecientes al Museo de Anatomía, que han sido nombradas Monumento Nacional, dada su importancia histórica, artística, y significación pedagógica.
Fue después de esto, que el doctor Carlos Machado tomó la palabra, haciendo alusión a que su español no es muy bueno, dado su acento portugués. El auditorio quedó en completo silencio.
De trazos a finos detalles
A muy temprana edad, el doctor Carlos Machado se interesó por el dibujo: “Cuando era pequeño, me interesé por el arte. Más allá de la anatomía, el arte impresionista, la acuarela y las caricaturas captaban toda mi atención”, mencionó.
Luego “descubrí el detallado trabajo de dibujo de Leonardo da Vinci, que estaba muy adelantado a su época y que, gracias a la observación, lograba combinar ingeniería y ciencia, sólo producto de su curiosidad. Ese fue mi primer contacto con el dibujo anatómico”, señaló.
Más tarde, y a razón de su innata curiosidad por los colores y formas, “comencé a observar la naturaleza. Fue entonces cuando un día atrapé una rana y la diseccioné para dibujar todos los detalles que pudiera encontrar”, mencionó. Este hecho desató su interés por la anatomía humana.
El doctor Machado recalcó que su principal motivación para aprender “siempre fueron, y siguen siendo las imágenes y los colores”. Es por esto, que cuando ingresó a la Escuela de Medicina de Teresópolis, pudo avanzar en la complejidad de su arte anatómico, a medida que progresaba con sus estudios: “Me gustaba tanto dibujar, que después de cada sección de disección, paraba y dibujaba en detalle todo lo que observaba durante las clases”.
Fue entonces cuando, en segundo año de medicina, durante un examen escrito, en una de las preguntas que requería una respuesta de desarrollo, “en vez de responder con palabras, terminé dibujando mi respuesta, con cada punto catalogado correctamente, y cuando mi profesor lo vio, le gustó tanto que me dijo “si algún día quieres ilustrar tus dibujos, me gustaría ser parte””, explicó el doctor Machado. Ese día, comenzó formalmente su camino para convertirse en un ilustrador anatómico reconocido a nivel mundial.
Cuando comenzó su práctica profesional, el doctor Carlos Machado dibujaba a los pacientes para entender mejor sus síntomas y patologías, demostrando una impresionante habilidad para dibujar proporciones humanas a escala: “Con el dibujo que yo hacía del paciente, no necesitaba leer un texto enorme de muchas páginas para entender lo que tenía. Simplemente miraba el dibujo hecho en una sola hoja, y eso me permitía entender todas sus características”, recordó.
En ese sentido, recalcó que “el dibujo anatómico es fundamental para educar los ojos. Para aprender a observar y discernir todos los detalles necesarios. La observación es fundamental, porque dice mucho, no sólo en anatomía, sino para ver la parte emocional de los pacientes, y así aprender a tratarlos y ayudarlos”.
Los dibujos del doctor Machado requieren de mucho estudio para ser ilustrados correctamente: “He leído más de tres mil páginas y estudiado y observado más de tres meses, sólo para dibujar una única sección de un dibujo anatómico descriptivo”.
También mencionó que existen diferencias significativas en la forma en que se muestra la anatomía para estudiantes, y la anatomía para profesionales: “Los dibujos que se realizan para profesionales son más realistas y amplios en cuanto al sistema funcional. Ustedes se preguntarán, “entonces, ¿por qué no se utiliza una imagen en vez de un dibujo?”, es porque la cámara no filtra, no secciona, no explica, y tampoco se ve lo suficientemente limpia. El dibujo permite mostrar solamente lo que interesa”, afirmó.
Sobre su trabajo, el doctor Carlos Machado relevó la importancia fundamental de generar las mezclas de colores exactas para cada dibujo: “Me gusta ser preciso porque tengo que mostrar de forma profesional los detalles más mínimos. El tamaño y la forma no son lo único importante para la precisión, los colores son sustanciales para mostrar las señales corporales, por ejemplo, de la irritación con su distintivo color enrojecido”.
Para lograr la mayor precisión posible, se ha ayudado de la fotografía: “lo que hago es tomar una imagen y superponerla con mi dibujo, para así lograr el color más exacto posible”, explicó.
Sin embargo, a pesar de su simpatía por la fotografía, se niega a reemplazar los lápices y pinceles por la pintura digital: “Las computadoras son interesantes, pero tienen límites. Mis pinceles tienen su propia personalidad, algo de lo que la tecnología carece. Los humanos tenemos la creatividad que la tecnología no posee, y aunque le llamen “inteligencia artificial”, esa mal llamada inteligencia, no lo es, porque es la inteligencia del humano, y su distintiva creatividad, lo que ha permitido crear esa tecnología”, sentenció.
En relación con los intrincados detalles que caracterizan su arte, el doctor Carlos Machado explica que se ayuda de modelos reales para guiar sus dibujos, ya que considera fundamental representar el factor humano de forma realista: “Suelo utilizar como modelos a amigos, pacientes, colegas e incluso a mis hijos como referencia. La anatomía debe representar de forma fiel las formas humanas de personas vivas, porque permite que, al estudiar las secciones con un punto de vista tridimensional, se formen asociaciones cognitivas más fácilmente. Hay que entender que la anatomía no es algo ajeno. La anatomía está dentro de cada uno de nosotros”.
Hasta el día de hoy, el doctor Carlos Machado sigue aprendiendo cosas nuevas mientras dibuja: “Sigo siendo estudiante hasta hoy, porque yo observo y dibujo lo que veo, y todas las composiciones anatómicas son diferentes, no hay ninguna exactamente igual a la otra”.
Debido a estas diferencias, ha tenido que llegar a un modelo referencial para poder representar con fidelidad cada sección anatómica: “he tenido que generar un estándar con mis dibujos: ni muy gruesos, ni muy delgados, ni chicos ni grandes, para que así se logre estudiar un prototipo dinámico, didáctico y fielmente representativo de la anatomía humana”.
Este año, el doctor Machado colaboró con la octava edición del Atlas Netter de Anatomía Humana, en el que se incluyeron muchas de sus más impresionantes ilustraciones. Por otra parte, comenzó a trabajar en su propio atlas: “Estoy trabajando en un atlas que será completamente mío, dedicado exclusivamente a cabeza y cuello. Este nuevo trabajo me permitirá mostrar mis propias perspectivas y ángulos de observación con mayor libertad, y poner mi sello creativo a disposición”, concluyó.
La cátedra del doctor Carlos Machado concluyó con el sorteo de dos Atlas Netter de Anatomía Humana, que fueron regalados a dos afortunados alumnos presentes, y con la firma de autógrafos en las dependencias del Instituto de Anatomía de la Universidad de Chile.
Posteriormente, el doctor visitó el Museo de Anatomía y las instalaciones del Instituto en compañía de la doctora Ximena Rojas, el doctor Julio Cárdenas, y académicos y académicas del Departamento de Anatomía y Medicina Legal.