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El encuentro fue liderado por los doctores Guillermo Zepeda, subdirector de la Escuela de Medicina, y Álvaro Herrera, coordinador de la Unidad de Mejoramiento Continuo de la Educación

En un proceso más coherente con los desafíos actuales de la formación médica

Escuela de Medicina innova y fortalece la calidad docente con IA

Con participación activa de docentes y estudiantes, la Jornada Estratégica Curricular 2025 permitió avanzar en el fortalecimiento del plan de estudios de esta carrera de pregrado, incorporando un asistente de inteligencia artificial como herramienta pedagógica de apoyo.

La doctora Cecilia Albala y el doctor Fernando Cassorla hicieron entrega de su distinción al doctor Juan Pablo Torres

De la Academia Chilena de Medicina

Doctor Juan Pablo Torres recibe premio a la Investigación Médica 2025

La distinción le fue conferida el 3 de diciembre, ocasión en la que relevaron la contribución a la salud nacional e internacional de la línea de estudio que ha desarrollado el académico del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Oriente y Centro de Investigación Clínica Avanzada, CICA Hospital Calvo Mackenna, además de actual vicedecano de nuestro plantel.

El simposio “Cambio climático y cáncer: hechos y desafíos”, organizado por la Escuela de Salud Pública Uchile junto a CECAN y moderado por el Dr. Óscar Arteaga contó con comentarios de las académicas Karla Yohannessen, Verónica Iglesias y la Dra. Lorena Rodríguez.

La Universidad de Chile marcó presencia en el principal encuentro científico del país

ESP obtiene premios en todas las categorías de importante congreso

Más de 60 integrantes de la Escuela de Salud Pública participaron en simposios, comités, cursos precongreso y presentaciones científicas, obteniendo premios en todas las categorías, fortaleciendo el debate nacional sobre salud planetaria y crisis climática. Además, la Escuela ha sido parte del diseño y organización de este Congreso desde sus inicios en el 2007.

Este año la convocatoria estuvo marcada por los 15 años de historia del Fondo Concursable Valentín Letelier de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones.

15 años de extensión universitaria

U de Chile anuncia proyectos ganadores del Fondo Valentín Letelier 2025

En la convocatoria del año 2025, 42 iniciativas de extensión y vinculación con el medio presentaron propuestas vinculadas a la extensión artística, cultural, patrimonial, social, científica, tecnológica y del ámbito de la salud. De estos, 31 pasaron los criterios de admisibilidad y 7 fueron los seleccionados por el comité evaluador.

Brenda González, doctor Miguel O'Ryan y profesora Ingrid Leal, en el corte de cinta de la sala de reuniones

A nueve meses de su partida

Cemera inaugura sala de reuniones “Prof. Electra González”

Un sentido homenaje a quien fuera parte de su equipo por cuatro décadas rindieron académicos y funcionarios del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente, Cemera, encuentro en el que destacaron tanto su contribución científica y formativa como su generosidad y compromiso con la atención de jóvenes.

Proyecto ANID Exploración 2025

Estudio busca sentar las bases de posible probiótico para el tratamiento del Parkinson

Estudio busca sentar las bases de posible probiótico para Parkinson

Según explica la investigadora, el proyecto “Impacto de los consorcios bacterianos productores de GABA en la neuroprotección: desentrañando los mecanismos y modelamiento predictivo del eje intestino-cerebro y las enfermedades neurodegenerativas”, partió cuando Aline Ovalle, estudiante de doctorado del profesor Garrido, diseñó un consorcio bacteriano, compuesto de dos cepas purificadas obtenidas de individuos chilenos sanos, capaz de producir el neurotransmisor denominado ácido gamma-aminobutírico, o GABA, in vitro.

GABA, añade la doctora Sierralta, “es un compuesto bioactivo que tiene efectos inhibitorios sobre la actividad neuronal, tanto en las neuronas del cerebro como en las que se encuentran en el sistema gastro intestinal”. Para su producción, detalla que “hay consorcios o grupos bacterianos que, al interactuar entre ellos a través de su metabolismo, producen otros metabolitos que por sí solos no generarían; de esta forma, combinaciones que contengan Lactobacillus y Lactococcus, así como otras cepas específicas de otros géneros, pueden formar estos consorcios y producir cantidades significativas de este neurotrasmisor GABA”.

Por otra parte, señala, el tracto gastrointestinal humano alberga una comunidad microbiana diversa; “en los últimos años se ha revelado la comunicación bidireccional entre los efectos que éstos producen en el sistema gastrointestinal y en el sistema nervioso central, conocida como “eje microbiota-intestino-cerebro”, del cual se conoce poco los mecanismos por los cuales ocurre.

“Y con el fin de conocer si ese neurotransmisor producido por el consorcio bacteriano diseñado por Aline Ovalle a nivel intestinal tenía algún efecto en el cerebro, fue que el equipo de la Facultad de Ingeniería se contactó con nosotros, de manera de probarlo en el modelo que utilizamos en nuestras líneas de investigación, como es el de la mosca del vinagre o Drosophila melanogaster”.

Buenos resultados frente a síntomas locomotores del Parkinson

Este consorcio de bacterias, añade la doctora Sierralta, fue creado en el laboratorio del profesor Garrido a partir de diferentes cepas de Lactobacillus aisladas desde fecas humanas de individuos chilenos sanos, de las cuales caracterizaron su secuencia de DNA y, en base a ello, analizaron qué enzimas se expresaron y establecieron qué flujos metabólicos producirían en sus posibles combinaciones.  “Fueron esos consorcios bacterianos, entonces, los que nosotros probamos en nuestro modelo de mosca del vinagre. Para ello, primero tratamos a los embriones para que quedaran completamente axénicos; es decir, libres de cualquier otra bacteria. Cuando llegaron al estado de larvas, las dividimos en dos grupos, uno que alimentamos con este consorcio bacteriano productor de GABA, y al otro, a modo de control, con su alimentación habitual; y lo primero que pudimos constatar es que el grupo intervenido sobrevivió normalmente, sin desarrollar problemas”.

Luego, repitieron el experimento, pero con moscas modificadas para manifestar la enfermedad de Parkinson, patología neurodegenerativa que surge a partir del mal plegamiento a nivel cerebral de la proteína alfa-sinucleína. “De estas, las que fueron alimentadas con la flora bacteriana habitual, a las dos semanas de vida ya desarrollaron problemas locomotores, mientras que las que se alimentaron con el consorcio bacteriano productor de GABA no tuvieron ninguno de estos síntomas, ni a las dos semanas ni después, cuando el primer grupo ya había disminuido mucho su capacidad de movimiento; esos resultados ya están aceptados para ser publicados”.

Posible probiótico

Con el antecedente de que GABA protege de los efectos locomotores del Parkinson, es que los investigadores presentaron el proyecto Exploración, con el objetivo de hacer nuevos experimentos que repliquen y confirmen estos resultados, conocer cómo se produce el efecto de GABA en el sistema nervioso y si es que otros consorcios bacterianos podrían producir otros neurotrasmisores protectores para el Parkinson. Y, además, probar esta intervención, pero en un modelo de animal vertebrado.

“Hay cierta evidencia de que la comunicación entre el intestino y el cerebro sería a través del nervio vago. El modelo Drosophila no tiene nervio vago, pero sí una conexión neuronal entre el cerebro y el intestino; vamos a ver si en el caso de las moscas esa vía funciona como un nervio vago, si se puede cortar y qué pasa con el efecto esperado. Y también, desde el punto de vista de los modelos de ingeniería, se van a probar otros tipos de bacterias para ver cuáles funcionan mejor”.

Todo lo anterior, con la meta de “crear probióticos a partir de estos consorcios bacterianos que se diseñaron en base a cepas específicas, y usar esos probióticos para prevenir el avance de los síntomas locomotores en los pacientes con Parkinson. Si logramos demostrar sus efectos beneficiosos en los modelos animales podríamos pasar a ensayos clínicos en humanos y, prontamente después de eso, a la posibilidad de producir esos probióticos”.

¿Cómo ha sido el trabajo interdisciplinario con los académicos de la Universidad Católica?

Muy interesante, sobre todo porque partió de un estudiante que quiso probar su diseño en nuestro modelo de Drosophila melanogaster. Y el trabajo que hace el equipo del profesor Garrido en su laboratorio resulta muy complementario al nuestro, siendo muy distinto a lo que hacemos nosotros. Por ello este trabajo es multidisciplinario, combinando ingeniería, bioinformática, fisiología y modelos animales. Entonces, ha sido muy bonito y hemos aprendido muchísimo; ellos, sobre nuestro modelo para entender lo que está pasando, y nosotros, sobre cómo se hacen estas vías metabólicas, cómo se simulan, a partir de qué datos. Ha sido un camino de un aprendizaje muy motivante.

Si los resultados son favorables luego de los cuatro años de trabajo de este proyecto Exploración, finaliza la doctora Sierralta, esperan postular a otros recursos concursables para el desarrollo de un producto a partir de estos nuevos consorcios bacterianos.

Los proyectos ANID Exploración tienen como objetivo contribuir al desarrollo y consolidación de la investigación científico-tecnológica disruptiva, novedosa, de alta incertidumbre y con un alto potencial transformador, mediante el financiamiento de proyectos de investigación de excelencia.