Con música, arte y un compromiso transversal con el bienestar, el pasado 22 de octubre se inauguró en el Campus Norte de la Facultad de Medicina (FMUCH) de la Universidad de Chile la VII Feria de Salud del Campus Eloísa Díaz, instancia que se ha consolidado como el principal hito institucional de promoción y prevención en salud. Bajo el lema “Pulso, Salud y Ritmo”, la jornada dio inicio a tres días de actividades desarrolladas en conjunto con Pulso Fest, integrando salud, cultura y comunidad en un espacio abierto a toda la comunidad universitaria.
El encuentro, organizado por la Dirección de Salud Estudiantil (DSE) de la Universidad de Chile, contó con la colaboración de la Dirección de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (DAEC) de la FMUCH, junto a las Direcciones de Asuntos Estudiantiles (DAEs) de las facultades de Odontología y de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, además del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH). Este año, la iniciativa también recibió el respaldo de los decanatos y de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil (DIRBDE) de la Casa de Bello.
El evento se extendió durante tres jornadas: el 22 de octubre en el Campus Norte de la FMUCH, el 23 en el frontis del HCUCH y el 24 de octubre en las facultades de Odontología y de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, que realizaron actividades de forma simultánea.
Una comunidad que se cuida
Durante la inauguración, Mario Inostrosa, académico de la DSE y organizador del evento, destacó el crecimiento y la vocación comunitaria de la feria: “Queremos agradecer a la comunidad y, sobre todo, el apoyo de nuestras autoridades. Esta séptima Feria de Salud es posible gracias al trabajo conjunto de estudiantes, funcionarios y académicos que han hecho de esta una tradición universitaria que promueve la salud desde la comunidad”, señaló.
Asimismo, subrayó la importancia del trabajo territorial entre facultades: “Este encuentro nos une como campus, generando un espacio de colaboración real entre unidades distintas y con un mismo propósito: hacer comunidad. Por eso es tan significativo que hoy estemos presentes no solo en la FMUCH, sino también en el Hospital Clínico y en las facultades vecinas”, expresó.
Desde el equipo Comunidad Saludable, la enfermera y coordinadora Valentina Fúster agradeció el compromiso de los equipos y autoridades que han hecho posible esta iniciativa: “Agradecemos siempre el apoyo de las autoridades en esta organización, en especial de los decanos y directores de las facultades que participan. Este esfuerzo conjunto refleja cómo la Universidad de Chile entiende la salud: como una tarea compartida, donde cada territorio aporta su mirada y su energía”, indicó.
La enfermera también destacó la participación activa de estudiantes y agrupaciones universitarias: “Las y los estudiantes son el corazón de esta feria. Desde sus organizaciones, proyectos y evaluaciones curriculares, logran vincular su formación con la comunidad y transforman la promoción de la salud en una experiencia viva y significativa”, afirmó.
Una universidad comprometida con la salud integral
El decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan, relevó el carácter formativo y humano de la feria, que año a año se ha transformado en un espacio de aprendizaje y encuentro: “Lo que uno visualiza en esta séptima feria de salud es la calidad de las personas, de los profesionales, de los estudiantes y funcionarios que tenemos en nuestra universidad. No puedo pensar en un mejor modelo educativo que el que se vive aquí, en una acción interactiva donde se conversa, se aprende y se crean soluciones en torno a la salud”, señaló.
El decano también subrayó el compromiso del Campus Eloísa Díaz con el bienestar universitario: “Esta feria refleja la universidad que todos queremos: profunda, activa y dinámica. Nos muestra cómo el aprendizaje puede ir más allá del aula, integrando la salud, la comunidad y la innovación en un mismo espacio”, afirmó.
En la misma línea, la profesora Ivonne Ahlers, directora de Salud Estudiantil de la Universidad de Chile, enfatizó la importancia de estos espacios para fortalecer la salud mental y emocional del estudiantado: “La promoción de la salud significa hacerse responsable de sí mismo. Cada uno debe cuidar su bienestar físico, emocional y del entorno. Pero también implica mirar al otro, preocuparse del compañero y generar comunidad, especialmente en tiempos donde la soledad se ha vuelto un problema real entre los jóvenes”, reflexionó.
De igual modo, abordó el rol educativo de la feria como espacio de encuentro y prevención: “Estos espacios son factores protectores. Permiten conversar, romper mitos y tabúes en torno a la salud mental, el suicidio y las adicciones. Aquí la comunidad universitaria aprende a cuidarse y cuidar a los demás”, señaló.
Bienestar, cultura y vida universitaria
El componente artístico y cultural de esta versión, impulsado junto al Pulso Fest, fue destacado por la directora de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, Pamela Díaz Romero, quien subrayó la relevancia de generar experiencias colectivas dentro de la universidad: “Hacer comunidad implica encontrarnos, compartir intereses y reconocernos. Pulso Fest nació como un espacio para que los y las estudiantes expresen su creatividad y hoy, al unirse a la Feria de Salud, amplía su sentido: el bienestar se vive también a través de la cultura y el arte”, afirmó.
En ese contexto, valoró el trabajo colaborativo entre las distintas unidades universitarias: “Esta articulación demuestra el potencial que tenemos cuando trabajamos juntos. La promoción de la salud y la calidad de vida universitaria se construyen con diálogo, participación y espacios de encuentro como este”, agregó.
Por su parte, la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, profesora Josiane Bonnefoy, recalcó el liderazgo de la Universidad de Chile en la promoción del bienestar integral: “Desde su primera edición en 2018, la Feria de Salud ha crecido en número, finalidad y alcance. Cada nueva versión amplía nuestra mirada sobre lo que entendemos por salud, integrando dimensiones físicas, mentales, sociales y ambientales. La Universidad de Chile ha sido pionera en esta tarea dentro del sistema educativo”, destacó.
A su vez, agradeció a los equipos y facultades involucradas: “Hoy más de sesenta organizaciones se han reunido para promover la salud y la vida en comunidad. Agradezco a todas las unidades que han hecho posible esta actividad, a los equipos de bienestar y a las direcciones estudiantiles de Medicina, Odontología y Ciencias Químicas y Farmacéuticas por su compromiso y energía”, expresó.
En sus palabras, la vicerrectora enfatizó la importancia de mantener esta colaboración: “Esta feria es un ejemplo de cómo la universidad puede cuidar, celebrar y fortalecer la vida universitaria. Invito a todas y todos a participar, recorrer los stands y disfrutar de este encuentro que refleja la amplitud de nuestro concepto de salud”, concluyó.
Finalmente, el profesor Diego Cifuentes, director de la DAEC de la FMUCH, cerró la ceremonia valorando el trabajo conjunto entre las facultades del campus: “Agradezco especialmente a nuestras vecinas Química y Farmacia, y Odontología, así como a los equipos de Bienestar y Salud Estudiantil que hicieron posible este evento. Actividades como esta son la mejor expresión de lo que significa hacer universidad”, sostuvo.
La Feria de Salud del Campus Eloísa Díaz se ha consolidado como la intervención universitaria más importante en materia de promoción de la salud, integrando docencia, extensión y bienestar. Desde su origen en 2018, ha evolucionado hacia un modelo de colaboración transversal que hoy se replica en otros territorios de la Universidad bajo el sello “Ferias Comunidad Saludable”.
“Ojalá que los estudiantes puedan seguir apropiándose de estos espacios”, expresó el decano de la FMUCH, doctor Miguel O’Ryan. “Estamos construyendo una universidad viva, comprometida y profundamente humana. La salud, entendida en todas sus dimensiones, es el corazón de esa comunidad universitaria que soñamos para el presente y el futuro”.