“Somos el único programa de magíster de Genética del país, y muy valorado tanto en Chile como en varios otros países en América Latina. Sabemos que es cierto porque todos los años tenemos postulantes del extranjero que lo califican objetivamente como bueno y por eso se interesan en ingresar”. El doctor Ángel Spotorno, miembro del Comité de Acreditación de este programa –junto a los doctores Patricia Iturra, Lucía Cifuentes, Luisa Herrera y Patricio Olguín-, manifiesta con estas palabras el orgullo y la satisfacción que tienen como equipo, luego de años de trabajo, por alcanzar este logro, gracias al apoyo de todos los profesores, alumnos y graduados de esta instancia.
Para el subdirector de Grados Académicos de la Escuela de Postgrado, Dr. Enrique Castellón, la acreditación obtenida por este programa con más de 30 años de trayectoria lo sitúa en una indiscutible posición de liderazgo respecto de la oferta de programas de magister que se imparten en el área de la salud.
Es una historia que comenzó en 1983, con el Programa de Magíster en Ciencias Biológicas, mención Genética, también acreditado, el cual por erigirse como Programa de Magíster en Genética en 2012 –“debido a que ya contaba con la madurez y el desarrollo disciplinar suficientes”, acota la doctora Iturra- perdió esa certificación. “Funcionamos varios años sin ella, lo que no era bueno para los propios estudiantes porque perdían la posibilidad de acceso a becas y a otros beneficios”, añade.
Proceso reflexivo y de cambios
La doctora Luisa Herrera cuenta que este proceso “fue bien complejo; reflexionamos tanto sobre la misión de la Universidad de Chile como la de nuestra facultad; estudiamos también el avance de la disciplina en el país y acerca de qué es lo que necesitábamos para desarrollar este programa de magister. Y descubrimos que lo estábamos haciendo bien, así como que había áreas en las que deberíamos mejorar; así, fuimos induciendo y tratando de provocar algunos cambios y completando cosas que faltaban”.
Respecto del estado del arte actual de la disciplina, agrega que “a nivel mundial hay una vertiente de estudio que se refiere al desarrollo de la genética y el papel que desempeña en las ciencias biológicas, porque la naturaleza de los datos y métodos que maneja la genética en el último siglo ha cambiado mucho, al punto que se constituye en uno de los ejes centrales que organiza todas las ciencias biológicas, incluyendo la biología aplicada a la salud, a la economía y a otras disciplinas. Es de esta forma que decidimos hacer algunas modificaciones, tales como trasformar el curso de genética general en uno de genética y genómica, marcando un compromiso con la actualización de la disciplina en el marco de su desarrollo mundial. Por eso, cuando decimos excelencia, es un hecho objetivo”, acota el doctor Spotorno.
Otro corolario del proceso de autoevaluación, añade la doctora Iturra, es que “estamos abiertos y buscando nuevas áreas en las que nos puedan colaborar académicos de otros programas para ampliar el panorama de la genética; por ejemplo, en términos de genética de microorganismos nos gustaría una mayor colaboración con el Programa de Virología, para ampliar tanto el perfil de los estudiantes interesados en ingresar como los temas de tesis que pueden realizar”. Destaca también la Dra. Iturra que el programa es transversal como pocos en la Universidad de Chile: tenemos académicos de las facultades de Ciencias, de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Odontología, Ciencias Agronómicas y Pecuarias y del Inta, lo que abre muchas posibilidades a nuestros estudiantes”, agrega el doctor Olguín.
Posible crecimiento de vacantes
Entre las debilidades detectadas, los integrantes de este comité señalan que deben mejorar áreas como la divulgación y difusión del programa, para lo cual esperan mejorar el acopio de información en la página web de la Facultad. Además, se plantean continuar con sus esfuerzos para disminuir el tiempo de permanencia de los estudiantes –que varía si tienen o no dedicación exclusiva, pero que suelen exceder los plazos establecidos-, planteando como un nuevo requisito en la entrega del proyecto de tesis una carta Gantt en la que ellos propongan plazos e hitos definidos. "Otras medidas que hemos tomado es que los miembros de este comité, además, somos tutores de todos los alumnos y siempre un miembro del comité es parte de la comisión evaluadora de la tesis, lo que es una innovación que tiene por objetivo equilibrar la exigencia para todos los estudiantes. Estas cosas fueron preguntadas por los evaluadores de la agencia Qualitas, porque ellos también percibían que había exigencias dispares y algunas tesis se extendían innecesariamente. Esta decisión causó una impresión muy positiva, pues se constató que había sido un proceso reflexivo de detectar y corregir nuestras debilidades”, informa la profesora Herrera.
Hoy se constituyen en un sólido claustro académico, con proyectos vigentes y clara productividad; con un sistema de retroalimentación con los estudiantes que permite hacer mejoras año a año, así como mantenerse cercanos y asequibles, como define la profesora Cifuentes. Con este logro, creen posible aumentar el número de ingreso de estudiantes de actuales ocho vacantes a 20 o 25, “sin ninguna dificultad”, sentencia el doctor Spotorno. Y piensan, finalmente, que la experiencia adquirida en este proceso de acreditación puede ser compartida con otros programas que la requieran, de manera de facilitar este trabajo a otros claustros -junto al sólido apoyo que presta la Escuela de Postgrado, a través de su Unidad de Aseguramiento de Calidad y en particular su encargada, la Sra. Andrea Aedo- y, así, alcanzar la meta de acreditar todos los programas de grados académicos antes de enero de 2019.
"La acreditación no es un fin en sí misma"
Para la Dra. Santolaya la meta de acreditar todos los programas de grados académicos de la Facultad de Medicina antes de enero de 2019 "no constituye un fin en sí misma, sino un medio de reflexión, de autoevaluación, de reconocimiento de fortalezas, de superación de debilidades, que nos está llevando a la senda de la excelencia académica, con un comprometido trabajo de equipo entre la Escuela de Postgrado y los Comités académicos, claustros y estudiantes de los programas de doctorado y magister de nuestra Facultad".