La obra fue presentada en el Instituto de Chile por el doctor Manuel García de los Ríos, Premio Nacional de Medicina 2016, quien relevó en primer término el homenaje hecho por los coautores Goic y Reyes al doctor Gastón Chamorro, destacado internista y semiólogo presente desde la primera edición, pese a su fallecimiento en 1998, coincidiendo con la segunda. Luego, señaló que “no existe, hasta mi conocimiento, otro texto que en forma tan completa enfrente y desarrolle la semiología con una orientación directa a la clínica, situación que lo hace muy atractivo a los estudiantes de medicina ávidos de conocimientos y de enriquecer su formación para el contacto posterior con los pacientes. La semiología es, para mí, la disciplina más importante y hermosa de la enseñanza médica. En ella el alumno aprende en forma tutorial, de la mano y guía de su preceptor, en lo que hoy llamamos el campo clínico”.
Posteriormente, el doctor García de los Ríos dio a conocer que, pese a que explícitamente no era una intención de los autores, esta obra es un tratado por la profundidad en la que aborda esta disciplina, organizada en 714 páginas, cinco temas y 40 capítulos, que comprenden 206 temas semiológicos, abordados por 48 médicos especialistas tanto de la Universidad de Chile como de otras destacadas casas de estudios superiores, hospitales y clínicas privadas. “Este volumen incorpora temas nuevos, como es el caso de la semiología de las hemorragias intracraneanas e infarto cerebral, de las demencias, del embolismo pulmonar, de la hiperplasia prostática, del prolapso genital, del parto y puerperio y de las lesiones de meniscos. Así como también temas de gran actualidad, como el síndrome visual por el uso del computador y la historia clínica electrónica; este último, un gran progreso que prácticamente ha significado la desaparición del secreto profesional, sigilo tan guardado y respetado en tiempos pasados; ahora todo el mundo tiene acceso a la historia médica de cualquier enfermo”. Por último, llamó la atención sobre el capítulo 36, que aborda la relación médico paciente, “que no siendo semiología propiamente tal tiene una tremenda importancia, particularmente hoy por las críticas generalizadas de la deshumanización de la medicina, en buena medida justificadas. Es responsabilidad de los docentes insistir en la importancia de una relación ética, afectiva y social; y, por parte de los alumnos, incorporar estos atributos a su futura condición de médico, acorde con el juramento hipocrático”.
Texto “surgido no de la teoría sino de la práctica clínica cotidiana y la experiencia educacional”
Al referirse a la obra, el doctor Alejandro Goic –ex decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Premio Nacional de Medicina y ex presidente de la Academia Chilena de Medicina- recordó sus orígenes, “que se remontan a 1931, cuando el profesor doctor Hernán Alessandri Rodríguez se incorporó al Hospital del Salvador de Santiago, primero como profesor de Patología Médica y luego de Semiología Médica; se unieron a él como sus ayudantes jóvenes médicos internistas que, bajo su inspiración, se dedicaron a la asistencia y la docencia, así como fueron protagonistas del incipiente desarrollo en el país de las especialidades derivadas de la medicina interna. Entre ellos, el doctor Gastón Chamorro”. A él, a comienzos de los años '80, el doctor Goic le propuso escribir un texto de semiología médica que recogiera toda la metodología docente utilizada en esta cátedra, “surgida no de la teoría sino de la práctica clínica cotidiana y la experiencia educacional. Invitamos a participar en esta aventura a destacados especialistas y académicos de las diversas cátedras universitarias establecidas en el Hospital del Salvador. La preparación del libro nos tomó alrededor de cinco años, siendo prologado por el doctor Amador Neghme Rodríguez, en aquel tiempo presidente de la Academia Chilena de Medicina. Con el fallecimiento del doctor Chamorro, desde la segunda edición se incorporó como editor asociado el doctor Humberto Reyes –profesor emérito de nuestro plantel-, quien ha cumplido una excelente labor editorial, en particular en la sección relativa a los exámenes de laboratorio bioquímico y a los métodos instrumentales de exploración clínica”.
Finalmente, agradeció a los médicos participantes en esta edición y anteriores, recordando a algunos de ellos ya fallecidos, y sentenció que “estamos complacidos por haber acompañado a generaciones de estudiantes en el aprendizaje de una disciplina que nos parece fundamental en la formación del médico. Nos hace pleno sentido la sentencia del doctor francés del siglo XIX, Charles Laubry: “la semiología no es sólo la gramática de la medicina, sino que la medicina misma”.
Esta actividad académica fue encabezada por el presidente del Instituto de Chile, Luis Merino, quien destacó de ella la oportunidad que brinda de futuras reflexiones interdisciplinarias en el ámbito de la semiología, y contó con la presencia del rector de la Universidad de Chile, profesor doctor Ennio Vivaldi; del presidente de Editorial Mediterráneo, Ramón Álvarez, así como de decanos de otras casas de estudios superiores y autoridades de la Academia Chilena de Medicina.