Desde el norte de Chile y desde España afloran testimonios que exaltan la calidad formativa del primer postgrado ofrecido por el Departamento de Terapia Ocupacional y Ciencia de la Ocupación. Después de varios años de insistencia, Laura Rueda su directora, destaca la inclusión de la investigación como eje central para optimizar la disciplina que fue el principal objetivo para desarrollar el plan de estudio.
Paloma Flores, gaditana y con estudios superiores en Granada, España, realizó una diplomatura de 3 años en Terapia Ocupacional, más tarde se especializó en Infancia. Diferentes motivos la llevaron a abandonar su país y asentarse en Chile, e iniciar el proceso de convalidación de sus títulos para poder ejercer como terapeuta ocupacional. Sin embargo, señala, este procedimiento ha tomado bastante tiempo y paralelamente optó por inscribirse en el Magister en Ocupación y Terapia Ocupacional de la Universidad de Chile. Destaca el enfoque comunitario y social que en España no se da, la epistemología y los modelos han sido novedosos para repensar la profesión y mejorarla en función de sus fundamentos y objetivos.
Por otra parte, desde el norte de Chile, Eva Donoso comenta el desafío que fue llevar la disciplina a Copiapó, lugar en el cual cuando ella llegó había sólo un Terapeuta Ocupacional en la región. Estas condiciones la llevaron a desempeñarse en múltiples áreas: psiquiatría, trastornos del desarrollo, escuela especial, drogodependencias y SENAME. Además, participó en la implementación del Centro Diurno de la región de Atacama. Hace cinco años volvió a Santiago, satisfecha entendiendo que abrió camino en un lugar donde la Terapia Ocupacional era una propuesta pionera en muchos sentidos y argumenta “fue enriquecedor desde todos los puntos de vista sentirse una contribución”.
Así, la necesidad de aprendizaje, perfeccionamiento y optimización tuvo como resultado tomar el magister que estuvo esperando durante varios años, puesto que en región no hay posibilidad de especialización en ningún sentido. Eva Donoso señala que su mayor impresión ha sido la inmersión en aspectos teóricos que le han otorgado muchas respuestas que traía consigo, pero también reconoce que ve una distancia entre la práctica y la teoría que identifica a partir de la extensa experiencia que posee. Con esto, se ve en la necesidad de contribuir desde su punto de vista hacia sus compañeros y docentes.
Dentro de las impresiones como sociedad que se ha llevado Paloma Flores al relacionarse con la ciudadanía chilena enfatiza el empoderamiento de los estudiantes sobre sus derechos y la participación en la educación. Compara las dinámicas entre estudiantes y profesores en el magister actual con el que realizó en España y ve un vínculo colaborativo muy ágil y dinámico entre ambas partes que era desconocido para ella.
Laura Rueda, directora del Departamento comenta que fue un proceso largo, cuya primera intención nació en el año 2006 y debido a la perseverancia del equipo de trabajo detrás del Magister es que se pudo implementar este año por primera vez. La necesidad de llevarlo a cabo aflora por la trayectoria de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de Chile, la primera del país y que ha estado constantemente adaptándose a las necesidades de la sociedad, que en este sentido, requería de la formalización y sistematización de las investigaciones que se estaban llevando a cabo en la disciplina, para perfeccionarla y volverla aún más efectiva.
Tanto Eva Donoso como Paloma Flores invitan a atender aquella inquietud de los Terapeutas Ocupacionales que quieran seguir aprendiendo, mejorando y desarrollándose. Pues tomar este Magister es “una excelente oportunidad para no desvincularse de todas las áreas donde la profesión puede significar un aporte” comenta Paloma Flores. El Magister abre sus inscripciones en noviembre y consta de 8 cupos para estudiantes. Las entrevistas se llevarán a cabo durante los meses de diciembre y enero y las clases comenzarán en abril del 2018.
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