En alianza con la Fundación Isabel Aninat Echarrazeta, junto al Instituto de Salud Poblacional y el Centro de Sistemas Públicos de Ingeniería Industrial, el Departamento de Terapia Ocupacional llevó a cabo la ceremonia de cierre de uno de los diplomas en discapacidad que realizó por primera vez este 2017. “Inclusión Social de personas en discapacidad intelectual desde una perspectiva de Derechos Humanos” que se llevó a cabo al alero del convenio denominado “Vida Autónoma”. Este convenio además imparte el curso “Apoyos y cuidados para personas en situación de discapacidad intelectual y dependencia”, que no exige como pre-requisito ser profesional.
En esta misma línea, concluyó también el Diploma “Discapacidad y Derecho: Estrategias para la inclusión” cuyo enfoque apuntó a la observación de los paradigmas de la discapacidad desde un enfoque crítico, que sirviera de apoyo para la toma de decisiones y el ejercicio de acciones concretas de quienes se vinculan directamente con la implementación de políticas públicas en esta materia.
El diploma impartido desde el convenio “Vida Autónoma” tuvo como primera etapa una masiva convocatoria que contempló a más de 500 postulantes provenientes de distintas disciplinas (educación diferencial, psicología, fonoaudiología y terapia ocupacional) y de diferentes puntos del país. En su primera versión, fue positivamente acogido por parte de sus asistentes y dejó instalada la posibilidad de reencontrarse en equipos de trabajo entre estudiantes y académicos en el futuro. Asimismo, se proyecta que sea nuevamente impartido en el año 2018.
El comité académico lo conforman Pamela Gutiérrez, Alberto Minoletti y Laura Rueda, quien en la ceremonia se dirigió a los estudiantes invitándolos a ejercer con empoderamiento su labor con estas nuevas herramientas, al respecto señaló: “Nuestra universidad tiene trayectoria en instalar cambios, en los distintos contextos donde deben desarrollarse en forma cotidiana, cambios revolucionarios pensando en la sociedad, esta es la tarea que tienen ahora una vez salidos de la Universidad de Chile, es lo que nos caracteriza y es nuestra responsabilidad mantener ese camino”.
Dentro de los académicos participantes, Diego Cifuentes, director de la Escuela de Terapia Ocupacional que participó como coordinador del curso para cuidadores/as, recalcó que se trata de otorgar fundamentos a quienes ya vienen con una trayectoria de cuidados hacia personas en situación de discapacidad intelectual, en este sentido dijo “nosotros sólo le damos una base teórica para que estén más seguros del trabajo que ya llevan haciendo con tanta disposición hace tanto tiempo, ustedes son los expertos, no nosotros”.
Johanna Torres, egresada del diploma y Terapeuta Ocupacional de “El Pequeño Cottolengo” asegura con satisfacción que este espacio formativo cumplió con creces sus expectativas y agrega, “fue significativo al punto de que ahora desarrollo mi trabajo con un fuerte enfoque en Derechos Humanos. Asimismo, con mi equipo estamos empezando a promover la autonomía de nuestros chicos, algo que antes no hacíamos. Definitivamente el diploma cambió y mejoró mi quehacer como profesional”
Por otra parte, el diploma “Discapacidad y Derecho: Estrategias para la Inclusión” impartido por el Departamento de Terapia Ocupacional, bajo la dirección Pamela Gutiérrez y coordinado por Joaquín Varas, finalizó con la certeza del valor que tiene generar un espacio como este. La académica Pamela Gutiérrez comenta “Este Diploma ocupó una metodología aplicada basada en proyecto que debían ser elaborados por los estudiantes, que pudiese ser llevado a la práctica profesional, lo que genera una propuesta concreta de intervención en los distintos espacios de salud y educación que se abordaron esta versión”.
Jennifer Andrade, Terapeuta Ocupacional, egresada del diplomado, se desempeña en la región de Los Lagos en capacitaciones de gobierno ejercidas por el SENCE. Estas capacitaciones están destinadas, precisamente, a la inclusión laboral de personas con discapacidad, por este motivo, Andrade destaca el valor de contar con las competencias que le otorgó el diplomado, “la perspectiva de derecho es importante porque marca desde donde uno inicia la inclusión, como hacer valer ese derecho que está reconocido y debemos garantizarlo. Es decir, hacerlo bien, con conocimiento, con certezas de que hay condiciones mínimas que deben cumplirse”. Pese al esfuerzo que significó el traslado a lo largo del año afirma que “no existen otras posibilidades de aprender estos contenidos en ninguna parte del país, vuelvo a mi región con un conocimiento absolutamente valioso para el trabajo que hago”.
Estos diplomas son parte de la oferta formativa de postgrados de Departamento de Terapia Ocupacional y Ciencia de la Ocupación de la Facultad de Medicina, únicos en el país de estas características, que preparan su versión 2018 buscando mejorar de manera integral para seguir facilitando conocimiento a la altura de las exigencias del país.