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Más noticias

El proyecto Fondef 2025 “LacApta supresor de recurrencia tumoral y metástasis, estrategia farmacogénica biosegura neoadyuvante e intraoperatoria en cáncer de mama”, apunta a lograr que un nuevo aptámero se desarrolle como un biofármaco captador y bloqueador de Lactadherina, proteína que tiene un rol importante en la progresión del cáncer de mama.

Proyecto Fondef 2025

¿Es posible atrapar células metastásicas y quitarles poder invasivo?

La doctora Lorena Lobos-González, del Laboratorio de Comunicaciones Celulares del Instituto de Ciencias Biomédicas, lidera una investigación cuyo objetivo es precisamente ese: reducir la capacidad metastásica del cáncer de mama, con una nueva estrategia terapéutica orientada, además, a mejorar la calidad de vida de las pacientes.

Memoria, justicia y comunidad

“Queremos que su nombre nunca más se borre”

En homenaje a la vida y memoria de la exalumna, egresada y tecnóloga médica de la Universidad de Chile, Reinalda del Carmen Pereira Plaza, detenida desaparecida en 1976, la Escuela y el Departamento de Tecnología Médica renombraron su sala de reuniones, en un emotivo acto que renueva el compromiso de la Facultad de Medicina con los derechos humanos.

El proyecto del doctor Vivar apunta a describir un nuevo mecanismo de funcionamiento de las mitocondrias a nivel de las células cardíacas denominadas fibroblastos, de manera de modularlo farmacológicamente para evitar la fibrosis de ese tejido

Proyecto Fondecyt 2025

En busca de nuevas terapias para prevenir o revertir fibrosis cardíaca

El doctor Raúl Vivar, del Programa de Farmacología Molecular y Clínica del Instituto de Ciencias Biomédicas, apunta a describir un nuevo mecanismo de funcionamiento de las mitocondrias a nivel de las células cardíacas denominadas fibroblastos, de manera de modularlo farmacológicamente para evitar la fibrosis de ese tejido.

11 nuevos especialistas

Campus sur celebra a sus nuevos egresados

En una ceremonia cargada de emociones, el Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Sur de la Facultad de Medicina despidió a los becados que finalizan su etapa de formación en los programas de especialidades y subespecialidades en Pediatría, Cirugía Infantil y Enfermedades Respiratorias Pediátricas, Neonatología y Perfeccionamiento en Cirugía de Tórax Pediátrica.

La Orquesta de la Facultad de Medicina anunció un concierto para el 18 de julio próximo

Anuncian nuevo encuentro para el 18 de julio

Mozart para el frío

El entusiasmo y cariño del público hizo olvidar las bajas temperaturas que reinaron el 27 de junio de 2025 en el Hall del Campus Norte durante la presentación de la Orquesta de la Facultad de Medicina, dirigida por Sebastián Jorquera.

Innovación en simulación clínica

Un nuevo fantoma que replica la experiencia clínica

En una inédita colaboración interfacultades, la Escuela de Enfermería de la Facultad de Medicina y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo desarrollaron un modelo para la práctica de punción venosa de alta calidad, bajo costo y amigable con el medioambiente, con proyecciones académicas, científicas y comerciales.

Colección biológica UCH:

FMUCH firma comodato de colección herpetológica de Madeleine Lamborot

Durante el martes 17 de junio, en las inmediaciones de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, se realizó la firma del comodato de la colección herpetológica entre las facultades de Medicina y Ciencias, a través del académico Félix Urra y la académica Madeleine Lamborot, respectivamente. Con este acuerdo, la colección construida por la profesora Lamborot y compuesta por especies de reptiles, logrará su óptima conservación para continuar sus usos en investigación, docencia y extensión.

Podría ser, incluso, fuente de infecciones

No están demostrados científicamente posibles beneficios de comer placenta

No están demostrados científicamente beneficios de comer placenta

En dicho artículo de revisión, las doctoras Bosco y María Eugenia Díaz investigaron las diferentes contribuciones científicas aparecidas en el mundo en referencia a la placentofagia y, por ello, afirman que “no existe ninguna demostración científica publicada que demuestre que comerse la placenta tenga algún beneficio para la madre o el niño. Muy por el contrario, se pueden producir infecciones y/o intoxicaciones por metales pesados”.

Por ello, la doctora Bosco agrega que la norma Nº 189 del Ministerio de Salud, emanada hace justo un año y que autoriza la entrega de este órgano a las madres que así lo soliciten “se creó con el espíritu de respetar tradiciones ancestrales de diferentes etnias del país, las cuales las procesan para ser plantadas bajo árboles sagrados, pero en esta norma no aparece aconsejada su ingestión”.

“Nadie se comería un filtro”

La doctora Bosco ha dedicado buena parte de su vida académica a investigar características de la placenta, la vinculación de este órgano con posibles enfermedades del binomio madre-hijo y a enseñar sus funciones a los futuros especialistas gineco-obstetras que se forman en nuestra institución.

De esta manera, explica que la placenta es un filtro que limpia el flujo sanguíneo que va de la madre al feto. “Como los filtros de agua que hay en las zonas rurales: a nadie se le ocurriría ir a rasparlos para comerse el contenido que ha quedado retenido”.

Y es que, al momento de entregarse este órgano a la madre, se hace sólo bajo un análisis macroscópico –es decir, a simple vista- para revisar que no presente señales evidentes de infección o ciertos infartos que la pueden afectar; caso contrario, se envía a laboratorio para estudios más acabados, reteniéndose en estos últimos casos. “Pero hay varios autores que dicen que la corioamnionitis -que es una infección en el líquido amniótico y las membranas que lo contienen- puede presentarse sin signos de fiebre en la madre. En este contexto ya hay un caso descrito en Estados Unidos de una guagua que se infectó por estreptococo, situación a la que el equipo de salud no encontraba explicación, sin embargo, una vez realizadas todas las pesquisas y análisis pertinentes, se encontró que la infección era debida a que la madre había ingerido cápsulas fabricadas con su propia placenta, la que estaba infectada con la bacteria, infectando de esta forma al bebé a través de la lactancia”.

Otra de las complicaciones que podrían surgir a partir de la manipulación para la ingesta de la placenta –“es que no se conoce en qué condiciones de asepsia se realiza, cómo se procesa, ni si se mantuvo adecuadamente la cadena de frío previo a su manipulación”. Además, últimamente se ha demostrado que las células de este órgano expresan priones normales en su membrana plasmática. Los priones normales presentan una configuración de proteína alfa hélice; en cambio los priones infectantes tienen una configuración de proteína beta que no puede degradarse, se acumula y conlleva a la muerte celular. Los priones infectantes transforman todas las proteínas priónicas alfa en beta, por tanto infectan sin corresponder a un virus o una bacteria. “A la fecha nadie sabe con exactitud cómo un prion normal ya existente se transforma en un prion infectante capaz de formar agregados moleculares aberrantes en las células nerviosas; bien podría suceder que en esta manipulación, alguno de estos priones normales se transformara en prión infectante, los que ingresarían, como se ha comprobado en animales, vía digestiva materna, se alojaría una cantidad de tiempo en el sistema linfático sin presentar síntomas, de uno a dos años, y después se desplazaría hacia el cerebro materno, produciendo enfermedades neurológicas degenerativas como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, por ejemplo, la que puede presentarse después de 20 a 30 años. Es una posibilidad que debe meditarse para no correr este riesgo innecesario”.

Por último, añade la doctora Bosco, la placenta contiene gran cantidad de hormonas, como los estrógenos, que podrían producir tromboembolismos en la madre; y a la vez, como es un buen filtro, no deja pasar metales pesados como plomo y arsénico, los que se pueden acumular, produciendo posteriormente intoxicaciones en la mujer y/o el niño por vía de la ingesta materna o la lactancia.

¿Hay algunos beneficios?

Ninguno científicamente comprobado en humano. Solamente hay estudios en ratas que tienen relación con disminución en la madre postparto del dolor, la depresión y el sangramiento. Pero en este caso no podemos extrapolar estos estudios a personas porque la placenta de rata tiene una estructura diferente a la nuestra. El único estudio en humanos, y lo cito en mi paper, es que hicieron cápsulas de placenta, bien hechas y en buenas condiciones de higiene, para ver si el fierro que acumulaba pudiera haber ayudado a la madre a superar la anemia con la que podría haber quedado luego del parto. Se hicieron dos grupos, uno al que le dieron estas cápsulas y otro que le dieron placebo, y no se encontraron diferencias significativas en cuanto a niveles de hemoglobina, hematocritos y fierro.

Por lo mismo, la doctora Bosco finaliza destacando la importancia de no seguir modas de salud que aparezcan en las redes sociales sin que tengan una base científica comprobada y publicada en revistas científicas nacionales o internacional con comité editorial, y hace hincapié que la opinión vertida en este artículo no cuestiona otras costumbres ancestrales, solo se cuestiona la placentofagia.