La ceremonia fue presidida por el decano (s) de la Facultad de Medicina, doctor Juan Pablo Torres, en compañía de la directora de Pregrado y ministra de fe del encuentro, profesora Marcela Díaz; el director de Investigación, doctor Leandro Carreño; la directora de la Escuela de Fonoaudiología, profesora María Angélica Fernández, y el subdirector del mismo plantel, profesor Cristian Peñaloza.
Durante su discurso inaugural, la profesora María Angélica Fernández destacó el valor de la formación recibida por los egresados y egresadas, subrayando el contexto desafiante que enfrentaron durante sus estudios: “No egresan de cualquier institución: se titulan de una universidad pública, laica y pluralista, con más de 180 años de historia y una escuela con más de 50 años de trayectoria”, señaló, recordando que “la formación que entrega la Universidad de Chile no solo es académica, sino también ética y transformadora”.
La directora enfatizó la responsabilidad de ejercer la profesión con compromiso social, en especial en contextos de vulnerabilidad y exclusión: “Su labor transforma vidas, permite la inclusión, fortalece la autonomía y devuelve la dignidad”, expresó, haciendo un llamado a “no perder de vista el rol social de la fonoaudiología”.
Al finalizar su intervención, la profesora Fernández dejó un mensaje para el futuro: “Este título no es el final, sino el punto de partida. Que su ejercicio profesional sea siempre ético, comprometido, pero sobre todo, humano”.
La ceremonia continuó con la entrega de diplomas a las y los nuevos profesionales de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Chile.
En esta ocasión, el premio al mejor rendimiento académico de la generación 2024 fue otorgado a la fonoaudióloga Sofía Figueroa. Por su parte, el reconocimiento al mejor compañero recayó en la egresada Natalia Figueroa. Finalmente, el “Premio Azul Xaviera Rojas” —galardón que distingue a quienes, durante su proceso formativo, se han destacado por su compromiso con el desarrollo integral y la promoción de valores como los derechos humanos, la inclusión, el respeto a la diversidad, el pluralismo y el compromiso social— fue entregado a la fonoaudióloga Texia González.
En representación de la promoción 2024, las fonoaudiólogas Constanza Álvarez y Javiera Rivera compartieron emotivos discursos que recordaron el esfuerzo colectivo e individual que implicó alcanzar este logro, en una etapa marcada por la pandemia, el estudio remoto, la distancia de sus familias y diversas realidades personales: “Hubo compañeros que trabajaban mientras estudiaban, que salían de turno y llegaban directo a clases, que venían desde regiones lejos de sus hogares. Cada uno cargó con su propia mochila y aun así hoy estamos acá”, reflexionó Constanza Álvarez con emoción.
La fonoaudióloga Javiera Rivera complementó el mensaje destacando el valor de la salud mental y el compañerismo en el proceso formativo. “Abrazamos la idea de avanzar hacia una educación y una salud mental que permita que todos los cuerpos puedan estudiar. Recuerden que antes de ser fonoaudiólogas, somos personas, y como tales siempre nos encontramos en formación”.
Por su parte, la titulada Constanza Álvarez dirigió un emotivo mensaje a sus compañeros y compañeras de promoción: “No subestimemos nuestra capacidad de resiliencia, de creatividad y de construir nuestros propios caminos. Esta universidad nos hizo llorar y reír, nos enseñó y también nos puso a prueba. Hoy nos despedimos de ella con nostalgia, pero también con gratitud, y miramos hacia el futuro con esperanza y con la convicción de que cada una de nosotras tiene algo valioso que aportar, transformar y cuidar”, expresó.
El decano (s), doctor Juan Pablo Torres, cerró la ceremonia con un llamado a mantener el compromiso con la salud pública y el rol social de la profesión: “No olviden nunca el rol y el compromiso con la salud de nuestro país. Desde estas aulas han salido quienes han forjado la salud pública chilena. Mantengan ese sello y devuelvan la mano a la comunidad”, sostuvo, reconociendo además el esfuerzo colectivo que hizo posible este logro.
Asimismo, instó a los egresados a cultivar la capacidad de asombro, a atesorar el valor humano del vínculo terapéutico, y a enfrentar con criterio los avances tecnológicos: “La inteligencia artificial puede liberar tiempo para enfocarnos aún más en la relación humana, en la empatía y el acompañamiento. Esa es la verdadera esencia de nuestra labor en salud”, recalcó.
En sus palabras finales, reflexionó: “Creo firmemente que este no es el fin de una etapa. Ustedes no están dejando atrás la Universidad de Chile, porque todo lo que han aprendido aquí permanecerá con ustedes para el resto de sus vidas. La universidad, esta facultad y las enseñanzas de sus profesoras y profesores seguirán acompañándolos en su camino, ayudándolos a ser siempre mejores profesionales y, sobre todo, mejores personas”, afirmó.
“Nuestras puertas estarán siempre abiertas para lo que venga en su formación de postítulo. No tengan duda de que también nosotros seguimos aprendiendo de este proceso formativo, y que cada sugerencia o experiencia que compartan nos ayuda a mejorar”, concluyó.
La ceremonia de titulación de la promoción 2024 de la Escuela de Fonoaudiología marcó el inicio de una nueva etapa en la vida de 37 profesionales de excelencia, comprometidos con una práctica ética, crítica y al servicio del país.
Con emoción, compromiso y convicción, las y los integrantes de esta generación se despidieron de las aulas llevando consigo los valores de una formación pública, de excelencia y con profundo sentido social. La Universidad de Chile, fiel a su misión histórica, entrega así a la sociedad un nuevo grupo de profesionales preparados para contribuir activamente al bienestar del país.