Esta actividad es parte de la asesoría que la Escuela de Obstetricia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile presta al plantel salvadoreño desde el año 2015, con miras a apoyar su proceso de innovación curricular desde una formación por objetivos a una por competencias.
Así lo explicaron la directora de esta unidad en nuestra institución, profesora Erika Carreño, y la profesora Claudia Alvarado Jovel, una de las visitantes, quien dio a conocer que “para nosotras este proceso de asesoría ha sido reconocer que en Chile tenemos un referente internacional; lo vemos que es como tener una hermana mayor en otro país que conoce mucho, con quien ha sido grato identificarnos y ver que nuestros problemas ya han sido superados por ustedes, pues han pasado por lo mismo que nosotras, de manera que comprenden lo que hacemos, pues tenemos intereses en común. Han sido un acompañamiento maravilloso, pues han sabido señalarnos sus errores para que los evitemos y hagamos un mejor camino”.
La carrera de Salud Materno Infantil es ofrecida por la Escuela de Tecnología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador y, como en Chile, tiene cinco años de duración. “Somos una carrera relativamente joven; tenemos pocos años de existir como licenciadas pues anteriormente las colegas se formaban como tecnólogas en tres años. Nuestro currículum formativo es por objetivos mediante un sistema modular. En este proceso de innovación curricular ya tenemos definido el perfil de egreso, los dominios, las competencias y nuestro plan de estudios, y esperamos tener a final de año terminada la gran mayoría de los programas, para comenzar los procesos de socialización y de regulación, para comenzar su ejecución en el 2020 y si no es que un poco antes”.
Por ello, finaliza diciendo que “esta pasantía me dejó muy motivada para el trabajo que tengo que ir a hacer en mi universidad. Por eso es que tengo que reconocer a la directora de nuestra carrera, la profesora Socorro de Jesús Mancilla, que sin la visión que ella ha tenido y el apoyo que nos ha dado, nada hubiera sido posible. Ella vino a Chile el año 2015 junto a otras tres profesoras, a comenzar este proceso de asesoría, y ha sido una muy buena gestora”.