En su inauguración, Ximena Neculhueque, jefa del Departamento de Discapacidad y Rehabilitación del Ministerio de Salud felicitó la iniciativa y se refirió al llamado a la acción hecho por la OMS para fomentar la rehabilitación de las personas, en beneficio de toda la población más allá de quienes tienen alguna patología o condición, debido al creciente aumento en la esperanza de vida. Asimismo, hizo énfasis en la importancia de contar con los recursos humanos y de infraestructura para facilitar y aumentar el acceso a las actividades de rehabilitación a nivel de atención primaria.
Posteriormente, y a nombre del Núcleo de Desarrollo Inclusivo de la Facultad de Medicina, la estudiante de cuarto año de Kinesiología, Melissa Lezana, destacó el encuentro en términos de instancia para compartir ideas y objetivos en el ámbito de la inclusión, y a esta como herramienta para contrarrestar la inequidad. Consultada acerca de este núcleo, dio a conocer que se conformó a inicios de 2017, “por iniciativa de académicos que trabajan en rehabilitación en salud de los departamentos de Terapia Ocupacional, Kinesiología, Fonoaudiología, Tecnología Médica y de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido, así como estudiantes, muchos de los cuales ya éramos parte del Programa de Ayudantes Alumnos, investigando en las áreas de rehabilitación comunitaria y de discapacidad”. A ello, añadió que el mismo año dieron lugar a una feria de inclusión en nuestro plantel, tanto en el ámbito de la discapacidad y la rehabilitación como de los derechos de las mujeres y los niños, “y actualmente estamos cumpliendo un año ya con reconocimiento institucional”.
Su objetivo, explicó, partió orientado a la coordinación de las iniciativas que ya existían en la Facultad de Medicina abocadas a la discapacidad y la inclusión, de manera de “conjugarlas y visibilizarlas”.
Cuatro ejes
Por su parte, el kinesiólogo Álvaro Besoaín, integrante de esta unidad, explicó que dentro de la planificación estratégica de este equipo está el posicionar el desarrollo inclusivo, a través de cuatro ejes como son la docencia, extensión, investigación transdisciplinar y las políticas públicas. “La participación de los estudiantes es clave, porque queremos que se haga escuela en este sentido, que se siga avanzando en este camino y que ellos, como futuros profesionales, aporten a lo largo del desarrollo de sus respectivas carreras”. En la actualidad, añadió, “estamos trabajando en influir en la implementación de la política de discapacidad desde el enfoque de la diversidad funcional de la Universidad de Chile; estamos dispuestos a contribuir tanto desde nuestra institución como a establecer diálogos con otras facultades para concretar su puesta en marcha”.
Durante la actividad se realizaron módulos expositivos, mesas redondas y presentaciones artísticas, así como, paralelamente, tuvieron lugar talleres en temas como arte inclusivo, deporte paralímpico, herramientas para el cuidado de cuidadores, turismo accesible, educación inclusiva, nuevas exigencias en accesibilidad, tecnologías asistivas, asistencia personal y defensa de derechos.