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Más noticias

Ciencia y conocimiento sin fronteras

Becas Santander impulsan nuevos horizontes en el Campus Eloísa Díaz

En una emotiva ceremonia realizada en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, el Campus Eloísa Díaz de la Universidad de Chile celebró la entrega de las Becas Santander Movilidad Internacional de Pregrado 2025-2026, reconocimiento que permitirá a nueve estudiantes vivir una experiencia académica en el extranjero durante 2026.

El objetivo de la Feria de Posgrado fue dar a conocer la amplia oferta de programas de magister y doctorado a estudiantes de nuestro plantel.

Feria de Postgrado 2025

Cuando la ciencia está en el camino

Orientada a difundir los 17 programas de Magíster y cinco de Doctorado que ofrece la Escuela de Postgrado de la Facultad de Medicina entre los estudiantes de nuestro plantel, así como brindar orientación sobre procesos de postulación, becas, trayectorias académicas y promover la continuidad formativa en investigación y especialización, se realizó esta instancia que convocó a los diferentes departamentos y unidades que los imparten.

Una jornada para agradecer y celebrar la historia compartida

Facultad de Medicina homenajeó a sus funcionarios jubilados

En una emotiva ceremonia realizada en el auditorio Lorenzo Sazié, la comunidad de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile celebró las décadas de dedicación y compromiso de sus funcionarios y funcionarias que culminaron su etapa laboral.

SoTL in Health Sciences Symposium 2025, “Beyond borders: the role of health educators in advancing equity”

Presentaron múltiples trabajos

Facultad de Medicina destaca en simposio de Educación en Ciencias de Salud

Destacada participación tuvieron estudiantes y académicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile en el SoTL in Health Sciences Symposium 2025, “Beyond borders: the role of health educators in advancing equity”, realizado en la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda. Este encuentro internacional reunió a representantes de más de 15 países comprometidos con la innovación, la equidad y la investigación educativa en las ciencias de la salud bajo el enfoque del Scholarship of Teaching and Learning (SoTL).

Carrera de Terapia Ocupacional prepara nueva certificación

A la espera de la visita de pares evaluadores externos

Carrera de Terapia Ocupacional prepara nueva certificación

Con el objetivo de renovar su certificación por el plazo máximo, el cuerpo académico de esta escuela disciplinar enfrentó un profundo proceso de autoevaluación, mediante el cual revisaron procesos docentes y de investigación, así como de gestión y vinculación con el medio.

Innovación docente y uso de IA en educación superior

Curso de la FMUCH recibe premio internacional en educación online

El programa “Bases Matemáticas para las Ciencias de la Salud y Biomédicas”, desarrollado por la Unidad de Biomatemáticas en conjunto con la Plataforma de Educación Online (EOL), fue reconocido entre las diez mejores experiencias formativas del mundo por la Global MOOC and Online Education Alliance (GMA).

El congreso fue organizado por Fundación Chile necesita ESI y bajo el lema

Aporte multidisciplinar

Fortaleciendo la Educación Sexual Integral desde la extensión universitaria

Académicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile tuvieron una participación destacada en el Primer Congreso Chileno de Educación Sexual Integral, ESI, realizado del 23 al 25 de octubre de 2025, encuentro cuyo propósito fue reflexionar sobre los desafíos actuales de la educación sexual con enfoque de derechos, inclusión y diversidad.

Nuevos espacios, nuevos aires:

La Plaza Blest renace en la Facultad de Medicina

Con una ceremonia encabezada por el decano doctor Miguel O’Ryan y representantes de Metro, la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile inauguró la renovada Plaza Blest, un espacio histórico que vuelve a abrirse tras más de una década de trabajos arqueológicos y reconstrucción.

Dr. Rómulo Fuentes

El estado de la neurotecnología

El estado de la neurotecnología

En 2017, un grupo de científicos liderados por el neurobiológo Rafael Yuste publicó las cuatro prioridades éticas que podrían derivar de los potenciales avances de la neurotecnología y la inteligencia artificial. Estas se resumen en (1) Resguardar la privacidad y autonomía; (2) Proteger la identidad y capacidad de elegir nuestras acciones, (3) Regular la “aumentación artificial” de capacidades cerebrales, y (4) Controlar los sesgos de procesos automatizados de toma de decisiones. Todo esto, en un escenario hipotético donde inteligencias artificiales que conocen el código del cerebro humano, tienen acceso a los datos neurales de la población.  Como reconocen los propios autores, “puede tomar años, incluso décadas, para que las interfaces cerebro-máquina y otras neurotecnologías sean parte de nuestras vidas diarias”.

Chile es uno de los pocos países del mundo que intentará proteger los “neuroderechos” a través de un proyecto de ley que “protege la integridad mental y el libre albedrío”. Sin duda en las ultimas décadas hemos presenciado avances notables de la neurotecnología. Por ejemplo, los implantes para la estimulación eléctrica de áreas profundas del cerebro se usan rutinariamente para el tratamiento de trastornos motores como el Parkinson y la distonía. Por otro lado, las interfaces cerebro-máquina, que son sistemas que generan instrucciones para un computador a partir de la actividad cerebral, permiten que una persona tetrapléjica puede controlar de manera limitada un brazo robótico a voluntad. Estos avances, fruto de décadas de investigación, han estado hasta ahora confinados a las condiciones controladas del laboratorio experimental. Sin embargo, empresas como Neuralink, en un intento de llevar estos avances al público, han desarrollado avances técnicos de las interfaces cerebro-máquina, como miniaturización y automatización de algunos procedimientos.

Si bien los avances en el área son ciertamente alentadores, estos son incipientes, y objetivamente estamos lejos de poseer la capacidad tecnológica y los conocimientos para registrar con suficiente resolución aunque sea una parte ínfima de la actividad cerebral que nos permita decodificar o modificar un “pensamiento”, si es que tal cosa en realidad es posible.

Nuestro poco entendimiento de la función cerebral se ejemplifica dolorosamente en el hecho de que aún no se dispone de cura para enfermedades devastadoras como el Alzheimer, el Parkinson, o las lesiones medulares.  En ese escenario, legislar con base al temor que en un futuro hipotético nuestros pensamientos sean leídos y manipulados por inteligencias artificiales no parece convincente. Ciertamente, los avances de la neurotecnología requieren una reflexión ética comunitaria y eventualmente una legislación, cuando efectivamente tengamos situaciones reales y no hipotéticas sobre las cuales legislar.