Según recuerda el doctor Varela, fue en los inicios de su carrera profesional en el área de la medicina interna que, “a propósito de una invitación del doctor Armando Roa –que conocía de mi interés por la psiquiatría-, acepté su proposición en 1961 para ingresar al plan de formación que él impartía en el Hospital Psiquiátrico de Santiago. Tempranamente, durante la formación en la especialidad, junto con el doctor Manuel Quintana, nos interesamos por la medicina psicosomática. A propósito de un seminario dirigido por éste, conocimos la interesante visión médica antropológica de Victor von Weizsäcker. Sorprendidos y atraídos por su teoría nos dimos a la tarea de estudiar estos conceptos, que si bien eran muy interesantes, a poco andar nos dimos cuenta que eran ideas difíciles de comprender. Percibimos sí, que la mejor ruta para abordar esta orientación era a través del estudio de pacientes psicosomáticos. En esta perspectiva realizamos varios trabajos de investigación clínica, sobre algunas de estas enfermedades, los que fueron publicados y cuya referencia aparece en la bibliografía de este libro. Estos pacientes eran examinados por nosotros y por el doctor Hugo Pumarino, director del servicio de Endocrinología del Hospital Clínico José Joaquín Aguirre; y por los doctores Antonio Arteaga y Carlos Quintana, de los servicios de Endocrinología y Gastroenterología del Hospital Clínico de la Universidad Católica respectivamente”.
Y es que, añade, “los planteamientos de Victor von Weizsäcker, referente a que la medicina científico natural se ha desarrollado lejos de una orientación antropológica; sus conceptos del por qué, tan propio de la ciencia; del para qué, el por qué ahora y el por qué precisamente aquí; los conceptos de casualidad o destino, el sentido de la enfermedad, el pentagrama pático, nos provocaron un gran interés y ante tan asombrosos conceptos decidimos investigar y además nos propusimos escribir un libro sobre el tema”.
Así, señala que “con el correr de los años, en el Departamento de Psiquiatría y Antropología Médica de la Facultad de Medicina de La Universidad de Chile, que después del profesor Armando Roa siguió bajo mi dirección, decidí continuar la misma línea de enseñanza clínico antropológica. La modalidad de enseñanza con clases clínicas eran fundamentales para el aprendizaje; se presentaban pacientes aquejados de enfermedades psicosomáticas, con su aprobación, de acuerdo a las exigencias éticas del consentimiento informado”.
Por eso es que este último año, y a propósito del período forzado por la actual pandemia, decidió dar forma escrita “a estas enseñanzas, conocimientos y experiencias que se plasman hoy día en este libro”.
Para estudiantes, médicos y pacientes
Además, el doctor Varela reflexiona acerca de a quién debe ir dirigido este libro; “estimo que, como se ha originado en la enseñanza y el quehacer clínico, debe estar orientado a los alumnos de medicina de pregrado y a los médicos en formación de especialista; pero, considerando que también los pacientes que he conocido y examinado –tanto en el hospital como en la consulta privada-, han iluminado con sus dolencias y sus juicios, con el análisis de sus biografías, recogidas en las entrevistas clínicas, creo que deben tener acceso a estos conocimientos, para lo cual debo esforzarme con el fin de hacer comprensible el lenguaje. Entiendo que muchos conceptos difícilmente se pueden simplificar, pero es necesario hacerlo porque en el tratamiento de los pacientes, necesariamente, también debe haber una enseñanza, con el fin de contar con su disposición y confianza, tan necesarias, para alcanzar su mejoría. Esto, aquí es un homenaje a los enfermos: sin las personas cuyo sufrimiento y esperanza de solución los lleva a consultar no habría sido posible escribir este libro”.
En su prólogo, el catedrático Jacinto Choza, profesor emérito de Antropología Filosófica de la Universidad de Sevilla, define que “este modo de enfrentar la enfermedad en von Weizsäcker es una diferente actitud frente a la patología. En la enfermedad psicosomática, buscar una causa de la enfermedad es muy diferente si busco un sentido. En la enfermedad psicosomática puedo explicar la patogénesis, pero comprenderla significa encontrar el sentido. Así vista, puede ser el modo que tiene el paciente de solucionar un conflicto, por eso el médico debe tener siempre presente que si el conflicto vital no está resuelto, cuando la enfermedad por acción de la medicina mejora, el paciente puede “hacer” otra enfermedad, porque el conflicto biográfico perdura, la mejoría no significa entonces que se haya recuperado la salud. Cuando esto sucede significa que no se ha conjugado correctamente el pentagrama pático”. Por eso, finaliza, “hay mucha ciencia, mucho arte, mucha sabiduría, mucho tacto y mucha humanidad en la clínica de Mario Varela, y en el libro en que expone la aplicación de su saber al servicio de los pacientes durante más de cincuenta años”.