En la oportunidad, la profesora Marcela Díaz, directora de Pregrado, explicó que el objetivo de este encuentro fue “marcar los tiempos, los que deberemos cumplir en el proceso de ajuste curricular –dentro del modelo de desarrollo curricular, que está en permanente revisión- de todas las carreras y que se va a desarrollar durante el 2023 y 2024. Estamos dando las directrices para que cada escuela, en conjunto y con el apoyo de académicos del ICBM y la ESP, trabaje en los perfiles de egreso, cuyos resultados serán presentados en el Hito 2, que programaremos para mayo próximo. De ahí en adelante habrá otros encuentros, para que en agosto del próximo año estén listos los avances en materia de estructura y gestión curricular, de manera de que los cambios se puedan decretar y poner en marcha comenzando el 2025”.
El encuentro, que incluyó trabajo en grupos de todos los participantes, contó con el cierre que dio el decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan, quien destacó que este tipo de iniciativas permite que “hagamos la academia que el país requiere, dando luces de cómo es el profesional de la salud que el país necesita”. Para eso, añadió, es fundamental que este proceso de análisis que sustenta el ajuste curricular sea permanente, orientado a mejorar siempre la docencia que se ofrece a las nuevas generaciones de estudiantes”. Por último, destacó la participación de representantes de claustros académicos de distintas áreas de la institución, que contribuyen con su docencia a la formación de nuevas generaciones de profesionales de la salud y, por lo tanto, pueden hacer un gran aporte en la discusión de las mejoras curriculares.