“En general este premio se otorga a académicos cuya trayectoria se ha desarrollado predominantemente en la pediatría general, pero la endocrinología pediátrica ha sido considerada como una subespecialidad más “de nicho”. Por este motivo que se me otorgue este reconocimiento, con el apoyo tanto del Servicio de Pediatría del Hospital San Borja Arriarán, de la Academia Chilena de Medicina y de las máximas autoridades de nuestra Facultad, representa un verdadero honor que agradezco profundamente”, dice el doctor Cassorla.
Un maestro que, reconoce, a lo largo de sus 50 años de carrera haber formado a más de 60 colegas en Chile y Estados Unidos, pues allá trabajó por 15 años como parte del National Institute of Child Health and Human Development (NICHD), de Estados Unidos. “Nuestra beca es fruto de una larga tradición que comenzó el doctor Francisco Beas, por lo que la mayoría de los colegas de los hospitales pediátricos más importantes del país, como son el Luis Calvo Mackenna, el Roberto del Río y el Exequiel González Cortés, además de otros como el propio San Borja Arriarán, el San Juan de Dios y, en regiones, el Grant Benavente de Concepción, el de Antofagasta, Puerto Montt o el de Valdivia, cuentan con subespecialistas formados por nosotros. También hay otros trabajando en distintos países de Latinoamérica, como en Colombia. Entonces, cuando miro nuestra historia, veo que nuestros discípulos han sido un valioso aporte para el diagnóstico y tratamiento de niños con patología endocrina en diversos países de nuestro continente”.
Otros factores que considera determinantes en lo que fue su nombramiento como Maestro de la Pediatría es el trabajo científico que ha podido desarrollar junto al equipo del IDIMI, con el apoyo de diversos fondos concursables, y la consecuente productividad medida a través de publicaciones de resonancia nacional e internacional.
Estudiando nueva terapia
La suya, señala, es una subespecialidad que ha tenido un crecimiento exponencial en todo el mundo, lo cual se refleja en la amplia representatividad que tienen en los encuentros internacionales que convoca cada cuatro años la International Meeting of Pediatric Endocrinology. Esta importante reunión integra a distintas sociedades del mundo como la Sociedad Latinoamericana de Endocrinología Pediátrica, SLEP, de la cual fue presidente y secretario general –y que lo nombró Maestro el año 2016 en Buenos Aires, Argentina-, o la European Society for Paediatric Endocrinology, ESPE, la cual lo distinguió el año 2022 en Roma, Italia, con el International Research Award por su trayectoria y contribuciones científicas.
El más reciente de estos congresos mundiales fue el de la Endocrine Society, que tuvo lugar entre el 15 y el 18 de junio del presente año en Chicago, Estados Unidos. En esta oportunidad, el doctor Cassorla pudo exponer sus avances investigando la eficacia de una terapia de administración oral para el tratamiento de niños con talla baja, “lo cual podría significar una simplificación de cómo se administra actualmente, que es mediante inyecciones diarias”. Esta presentación, recuerda, fue muy bien recibida por los asistentes a esa reunión, “y mostramos que desde nuestra Facultad de Medicina en Chile, podemos hacer trabajos que son destacados y que están en la vanguardia de la investigación clínica a nivel mundial. Esto es el resultado de la labor mancomunada de nuestro equipo de trabajo en el IDIMI”.
Esos avances son los que mantienen a su subespecialidad en estrecha vinculación con la pediatría. “Nuestra labor está enfocada en el crecimiento del niño y en las posibles patologías que puedan afectarlo. Por este motivo, algunas veces enfrentamos las expectativas de padres en casos que no son atribuibles a ninguna patología, lo que nos obliga a ser muy prudentes para considerar tratamientos que no están justificados. Por ello, trabajamos codo a codo con los pediatras, contribuyendo a mejores diagnósticos y al apoyo que requieren estos niños y sus familias”.
Carrera internacional
El doctor Fernando Cassorla cursó sus estudios de Medicina en nuestro plantel entre 1966 y 1973; en 1974 inició su especialización en pediatría en el Albany Medical Center, de la Union University de USA, para luego subespecializarse en Endocrinología Infantil en el Hospital de Niños de Philadelphia, de la Universidad de Pennsylvania. Al terminar esta formación, comenzó su labor en el National Institute of Child Health and Human Development (NICHD), primero como Senior Investigator del Developmental Endocrinology Branch entre 1979 y 1993, llegando a ser Clinical Director de este Instituto entre 1990 y 1993, recibiendo además el premio “Annual Distinguished Clinical Teacher Award” del NIH en 1990.
En esos años conoció al doctor Luigi Devoto y su labor junto al doctor Francisco Beas en lo que era el Centro de Investigaciones Materno Infantil -que durante el decanato del doctor Alejandro Goic pasó a ser el IDIMI- por lo que retornó a Chile incorporándose a la Facultad de Medicina para hacerse cargo del programa de Endocrinología Pediátrica en el año 1993. El Dr Cassorla es Miembro de Número de la Academia de Medicina de Chile desde el año 2003, Maestro de la Endocrinología Pediátrica Latinoamericana desde el año 2016 y, desde octubre próximo, Maestro de la Pediatría de Chile 2023.